Orgullo y prejuicio
Esta vez el título de una novela es el que sirve para ejemplificar lo ocurrido en el último pleno de nuestra querida ciudad. Porque a pesar de que Esteve se empeñe en finiquitar los plenos cuando a él le venga en gana, en nuestro pueblo siguen y seguirán siendo el epicentro de nuestra política local, mal que le pese. Pero como os decía, la situación vivida creo que denominarla esperpéntica no le haría justicia porque fue algo más. Lo que vivimos los presentes allí y me imagino que los y las que estábais viéndolo por televisión o internet, incluso los que oís los plenos por la radio, no distamos mucho en la opinión.
Y es que lo que todos y todas pudimos observar la incapacidad manifiesta de reconocer el error, tanto por parte del Sr. Esteve como de su/s concejal/es. Algo que ya es una constante en sus trayectorias. Por cierto, una pena que lo que ocurrió en el receso no saliera, aunque seguro que os hicísteis una idea de por dónde fueron los derroteros.
Una pena, sí, ya no solo asumir el error en este parque, no. Es que este equipo de gobierno va de error en error desde el primer momento de su “concepción” y solo su propio orgullo les impide reconocerlo, mal que le pese al pueblo. Y ojo, el orgullo bien entendido no es malo, orgullo de un pueblo, orgullo de una identidad, orgullo por tu familia, por tus hijos, todo eso son motivos muy buenos por los que alguien puede aplicar el orgullo. Pero no, éstos no, se acogen al orgullo de cabezonería, orgullo de altanería, orgullo del que impide reconocer que se ha equivocado, orgullo que les hace que tratar a los demás como si estuvieran a sus órdenes y rendirles pleitesía, ése, ese es el malo y por desgracia, de éste último van sobrados y es el que nos ha regido durante estos últimos tres años. La hemeroteca habla por si misma.
Porque como os decía, lo del error (por decirlo de manera educada) del parque es otra más de una larga lista que empezaron allá por agosto del 2016. Hacerse “amiguito” de quien no hace tanto era el culpable de todo. Equivocarse con unas “facturitas”. Cambiar de partido político como quien cambia de chaqueta. Traer funcionarios a dedo (con lo que lo han criticado). Despidos que dicen que no son y que luego un juez les sentencie a pagar por despido (error del juez, supongo que pensará Esteve y cia.). Obras mal hechas. Otras mal planificadas. Otras a medio terminar. Otras que anuncian a bombo y platillo para colgarse la medalla (que no se nos olvide que las elecciones están ya ahí) y ya no se ha vuelto a saber nada de ellas. Informes, más informes y recontrainformes. Eliminar el puesto de arqueóloga porque ya no les hacía falta y tener parada una obra de millones de € por restos arqueológicos, …, y a poco que hagan memoria se les ocurren muchas más.
En resumen, cada cual está donde le corresponde, unos con la confrontación, el no y el orgullo mal entendido como barrera y otros, nosotros, donde siempre, con las ganas de trabajar y avanzar por y para Novelda y para con toda su gente, nuestra gente. Que al final es lo que de verdad nos importa. Y como siempre os digo, ya queda poco.
Este chico no sé si es consciente de que se presenta como alcaldable por el PSOE a las elecciones municipales. No sé si se percata de que si se presenta, se presentará para proponer/hacer algo y este es el enésimo artículo de opinión destructivo en el que no propone absolutamente nada. A ver cuando nos cuenta lo que quiere hacer con Novelda. Gracias.
Siempre igual destruyendo y no aportando… pero que va a aportar? No ha pegado golpe en toda su vida, no ha trabajado jamás, no sabe lo que significa eso.. ahora se está buscando un sueldecito en el Ayuntamiento
Es cierto que no propone nada, no hizo nada el tiempo que estuvo de alcalde no llevó ninguna concejala, tan sólo busca un jornal, y se agarra a la política para poder vivir, muchas cosas de las que critica, las está aplicando en su propio partido, no cumple su palabra, tan sólo vale su voz, no es transparente, se salta todo tipo de normas, se junta con su enemigo con tal de no hacer nada, y ahora se vende como la salvación del pueblo, sin comentarios.