Recuperando la dignidad
Lo acontecido estos días ya forma parte de la historia de nuestro país. Y, afortunadamente, todos y cada uno de nosotros y nosotras hemos tenido la suerte de poder vivirlo y conocerlo en primera mano, máxime en esta sociedad de la información de la cual formamos parte.
Y es que el 24 de mayo conocimos la sentencia de la Audiencia Nacional (AN) sobre la trama Gürtel. Además de las condenas por corrupción, en la sentencia se declara al Partido Popular partícipe a título lucrativo, lo que significa que se benefició de lo robado por la trama corrupta.
Por tanto, la sentencia de la AN pone la guinda a una situación de corrupción en torno al partido que era Gobierno y a su presidente, que hacía imposible que éste continuara en el cargo, de modo que era el propio sistema el que obligaba a Mariano Rajoy a dimitir.
Su no dimisión como acto de asunción de responsabilidades políticas suponía un grave golpe a nuestro sistema por el descrédito político e institucional derivado de la inacción. Pero esa misma inacción, o no hacer nada que viene a ser lo mismo, que tantas y tantas veces le ha valido a M. Rajoy esta vez no valió.
Porque la ausencia de asunción de responsabilidades, que ante unos hechos de tal gravedad serían la lógica consecuencia en cualquier democracia homologable a la nuestra, esta vez no podía quedar impune.
Después sobrevino el debate en el Congreso de los Diputados. Un debate en el que quedaron claras las posturas de unos y de otros. Quién votó a favor de la dignidad democrática y de regenerar las administraciones públicas y quienes votaron y optaron por apoyar y ser la muleta de la corrupción y continuar con la parálisis institucional .
Pero esto, como he dicho, ya forma parte de la historia de nuestra democracia.
Ahora toca mirar al frente, hacia delante y el comienzo no ha podido ser más esperanzador. Porque ¿qué queréis que os diga? ¡¡Menudo consejo de ministras y ministros!! Un nuevo gobierno con integrantes que destacan por varios motivos, principalmente por el alto grado de profesionalidad, buena gestión y experiencia contrastada de sus miembros; algo que sin duda redundará en el progreso de nuestro país, la potenciación de sus capacidades y su avance en todos los ámbitos.
Pero además hay otro factor que nadie ha dejado pasar, y es que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez ha nombrado a 11 ministras en un gabinete de 17, lo que representa el 64,7% de los miembros. Este hecho convierte al nuevo Gobierno de España en el Ejecutivo con más mujeres del mundo y de la historia de Europa. Y, sinceramente, ¡ya era hora! Las mujeres han estado tradicionalmente excluidas de las instituciones políticas y sobre todo de los Gobiernos, un área especialmente masculinizada. Pero afortunadamente las sociedades avanzan y aquí, el 8M fue una jornada histórica en la que las mujeres dejaron muy claro que las cosas tienen que cambiar.
Evidentemente, somos realistas y conocemos la situación de la que partimos. Desde luego ni es la más óptima ni la ideal pero no nos asusta. Creemos que ha llegado el momento de trabajar, de poner el foco del debate en las políticas tan necesarias para las personas, de dejar atrás esa inacción que tenía paralizado al país. Cataluña centrará buena parte del mandato pero no nos olvidemos que hay más cosas: las pensiones, la reforma laboral, la financiación autonómica o la recuperación de derechos, no solo sociales sino civiles y políticos
Y por eso estimado ciudadano, estimada ciudadana, se abre una nueva etapa ciertamente ilusionante para todos y todas.
