CLARA DEBE SER LA LUZ
Viendo y escuchando estos días hechos y palabras, que nos han sacado de quicio por distintos motivos, mi reflexión podría haber sido poner mi punto de vista político, pero no, he decidido poner luz y paz sobre nuestras mentes, y de esta forma aportar un poco de sosiego, sensatez y entendimiento, porque al final todos nos iremos por el mismo camino, sin llevarnos nada, solo aquellos cosas que hayamos sembrado con serenidad, paz y amor.
CLARA DEBE SER LA LUZ
Deseo que tengamos claridad
para que armonicemos más
nuestros pensamientos nobles,
porque veo con gran pesar
que nada sacia las aspiraciones.
Con tener la voluntad, no basta,
para obtener algo que creamos merecido,
sino, que tenenemos que alcanzar
un desarrollo afectivo,
para saber captar el perfume
que del Padre viene bendecido.
Tener en cuenta que nuestros seres,
que no son rocas, sino sensibles
a los avisos más expresivos,
y por eso quiero que tomemos fuerza
con estos destellos divinos,
porque así estaremos preparados
para acontecimientos venideros.
Con holgura emprenderemos
una labor que adelanto será
para llegar a conocer nuestro ser mismo,
porque este es el desarrollo que necesita
el ser humano
para que aborde todo su cometido.
Menos ambición y más fraternidad,
menos guerras y más hermandad
y si con premura esto hacemos
veremos bien claro el camino,
porque la luz nos guiará.
y seremos justos y dignos,
y abriremos el corazón
para poder sellar en nuestra razón
los caminos de la dignidad.
No está vivo el que vida tiene,
sino, el que conoce el camino
porque dispuesto se debe estar
para atenuar los golpes
que lleva el destino,
y los grandes sinsabores
los bonifica la luz protectora
que nos manifiesta que nunca el alma muere
aunque se vea en la tierra, hundida.
El cuerpo que va unido al alma
tiene un resorte muy fino,
porque armoniza las cosas
que sufragan los abismos,
y son los grandes problemas
que consideran los afligidos.
Pues si esto hace el cuerpo
y tiene majestad para suscribirlo,
también a de tener arrogancia
para proteger el alma que lleva consigo,
y esto es un labor clara
que tenemos que hacer,
para armonizar las cosas
que nos sacan de quicio.
Hagamos esta labor meritoria,
porque ese será el perfume
que ordena la memoria,
para dar paso a la luz
y apartar ya las sombras,
y con ello merecer la gloria.
Ser un buen político es saber respetar lot términos de cada uno y no maldecirlo por el simple echo de no ser de my gusto político.