EN RECUERDO DE SAN JUAN DE LA CRUZ
Con sentidas palabras
voy a descifrar y dar,
un hermoso recordatorio,
de este bendito Santo
que tengo a bien guardar.
En la morada del Padre
hay una luz celestial,
en donde se nutren las almas
que debilitadas están.
Estas, si son previsoras,
se saben alimentar,
mientras si son perezosas
no se podrán pronto recuperar.
Más vale que veamos a tiempo
ese bello manantial,
y ver su hermoso tesoro
que deslumbra al alma
que sabe con amor ver la señal.
De ese sitio de luz,
se alimentó Juan de La Cruz
esa debe ser nuestra meta,
tenemos que saberla andar,
y aunque angosto nos sea el camino,
de rosas se tornará,
Dentro del preciado espíritu
que el Padre revistió en carne mortal,
hay un ligazón de conducta
que liga con la eternidad,
por eso no cabe atropello
ni tampoco vanidad,
porque al fin y al cabo todos
llegaremos a esa eternidad.
Cuan lleno esta Juan de esa luz
y cuanto vibra mi alma,
que al plasmar hoy este recuerdo
me queda su imagen grabada.
Con la injusticia de aquellos
que quisieron la venganza,
hacia Juan, un ser justo y admirable
que la verdad predicaba
y que muchos no entendían
por soberbia bien portada,
y por oponerse a las cosas
que Jesús a través de Juan les predicaba.
seamos por tanto justos,
amorosos y de corazón abierto,
como el nos enseñaba.