MANIFIESTO DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
El próximo 28 de diciembre se cumplirán diez años de la aprobación de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Más conocida como “Ley Integral” y que ha supuesto un revulsivo respecto a la violencia de género en todos sus aspectos, consolidándose como modelo internacional.
De hecho, el pasado octubre, España recibió una de las menciones de honor del Premio de Políticas de Futuro que las instituciones ONU Mujeres, World Future Council y la Unión Interparlamentaria conceden a las mejores leyes y políticas del mundo que persigan poner fin a la violencia ejercida contra las mujeres y las niñas.
Las tres instituciones han considerado que la Ley Integral es una de las más importantes y eficaces para combatir y erradicar la violencia sexista en todo el mundo.
Esta Ley Integral, impulsada por el Gobierno Socialista, supuso su apuesta inequívoca por la lucha contra la violencia de género y dio un tratamiento integral y sistemático a la lucha contra la violencia de género, con tres objetivos claros:
Prevenir la violencia de género, y apoyar y proteger a las víctimas y a sus hijos e hijas menores.
Perseguir a los agresores.
Sensibilizar a la sociedad española de la necesidad de combatir la violencia de género, dejando atrás siglos de opresión y de silencio cómplice.
Los diez años de andadura de la Ley contra la violencia de Género además de servir para desmontar prejuicios como las llamadas “denuncias falsas” (suponen un 0,018%), ha demostrado la necesidad de mantener un amplio consenso social y político, y de culminar su desarrollo.
Sin embargo, a pesar de la utilidad y del reconocimiento internacional recibido, las mujeres continúan sufriendo violencia de género y el número de asesinatos lejos de disminuir, aumenta. Solo durante el mes de agosto, 8 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas, la cifra más elevada de los últimos cuatro años.
Frente a esta realidad, la ley Integral está amenazada por el Gobierno del PP con las sucesivas reformas legislativas como la Ley para la mejora de la calidad educativa (Ley Wert) que apoya la educación segregada por sexos o la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local que ha calificado como impropias las competencias que los Ayuntamientos y las Entidades Locales venían ejerciendo en Igualdad y Violencia de Género, alejando los servicios públicos de la atención de las mujeres y suprimiendo la labor de detección, denuncia y apoyo específico, que realizaban los servicios sociales municipales. Por poner solo dos ejemplos.
Pero su mayor amenaza es la irresponsabilidad de un gobierno del PP que ha hecho desaparecer el principio de igualdad del discurso político y la violencia de género de sus prioridades. Siendo su demostración más clara los Presupuestos Generales del Estado. Para 2015 se sigue recortando la partida destinada a la lucha contra la violencia de género en un 22%, y un 33% en materia de Igualdad.
Por todas estas razones, se hace necesario redoblar los esfuerzos contra la violencia de género, volver a colocarla como prioridad política y exigir que se restituya el sistema de protección para las mujeres víctimas y todos los recursos y medidas que se han ido desmantelando en los últimos años. Además del rechazo de la violencia de género por parte de toda la sociedad y que desde el PSOE la hacemos nuestra porque la tolerancia cero a la violencia contra las mujeres debe ser un valor de la sociedad en su conjunto. Porque el PSOE es un partido libre de violencia. Porque es nuestro compromiso, son nuestros valores.
Agradecería conocer el fundamento filosófico en el que te basas para suponer que la enseñanza diferenciada da lugar a la violencia de género.