Deportistas veteranos noveldenses, por Vicente Díez

65) JOSÉ NAVARRO MIRA “Coca” (futbolista y entrenador)

Al personaje que hoy traigo a estas líneas se le conoce por su actividad deportiva como jugador profesional del fútbol y entrenador nacional.

Me relata que nació aquí en el año 1952, en la calle Sentenero, por aquel entonces llamada del General Mola y que su casa estaba junto al conocido por “cruce de los semáforos”. Fue el menor de la parejita que tuvieron sus padres, Pepe “Chicharra” y Remedios “la Coca”. Su colegio de siempre fue el Gómez Navarro y recuerda entre sus profesores a mi suegro, así como a don Joaquín Pellín, quien, como “Coca”, también fue futbolista profesional y entrenador, como ya se detalló en su biografía (la nº 24, publicada el 19/04/12). En este colegio y en el recreo, entre dos pinos como portería, el futbol fue su primera ilusión.

No dispuso en su niñez de muchos juguetes, si bien recuerda “como si fuese ahora mismo” que ante sus continuas peticiones, le compraron un balón. No esperó más y salió a jugar a la calle con otros niños, frente a la puerta de un garaje. Volvió a casa con las sandalias despegadas y medio rotas. Su madre, con el cuchillo de la cocina, le pinchó el balón, pues la economía familiar no daba para reponer el calzado todos los días. Quizá fuese aquel día cuando tomó la decisión de que sería futbolista.

A los 13 años (hacia 1965), ya trascendía su eficiencia fuera de su colegio y desde otro centro escolar, el P. Dehón, el Padre Avelino le hizo una prueba al verle jugar y le fichó para el histórico equipo local infantil Veneno C.F. y su puesto era el de defensa lateral derecho. Consiguieron ser campeones provinciales durante dos temporadas y eliminaron, entre otros, a equipos con renombre, como el Hércules Promesas o el Iberia de Elche, los más fuertes por las canteras de las que provenían. Tras ser campeones provinciales, compitieron para lograr el Campeonato Regional, un año en Murcia y al siguiente, en Almería.

Como no quiso, o no pudo, continuar estudiando, comenzó con 14 años a trabajar como aprendiz en la industria local, el mármol. Aunque el futbol había calado tanto en él, que anteponía lograr ser futbolista a cualquier otro proyecto para el porvenir. Por lo cual, buscaba un horario laboral que le permitiese entrenar asiduamente y entonces era fácil encontrar empleo, por lo que cambió de empresa ya que en la primera no le facilitaban el entrenamiento, hasta que se empleó en la Ibérica de Mármoles y allí se encontró con un grupo de compañeros en el que algunos de éstos jugaban en el Novelda C.F.

En el equipo local se integró como juvenil y entre sus compañeros de camiseta de entonces, destaca a Vicente Gómez, quien hoy es gerente de una tienda de deportes y con el que se lleva como si fuesen hermanos, habiendo jugado juntos varios años en diversos equipos. Incluso fueron compañeros desde la infancia escolar.

En la fábrica trabajaba diez horas diarias y los dos días que entrenaba, redujeron hasta ocho horas su jornada, de 6 a 14 horas y las tardes libres. En este equipo ya soñaba con ser algún día profesional del balón y a fe que lo lograría. A los 17 años pasó al Novelda CF, jugando en 3ª División un total de 18 partidos y su primer sueldo fue de 2.000 ptas/mes. Por aquel entonces (año 1969), el Novelda CF estaba encuadrado en la Federación Regional Murciana y le seleccionaron para el Campeonato de España de Juveniles, en Sevilla y actuó en los dos estadios de la ciudad, el Benito Villamarín y el Sánchez Pizjuan. Sus sueños iban tomando forma, pues en estos estadios actuaban profesionales a los que admiraba y de los que sabía por la prensa y la televisión, en blanco y negro.

Finalizado aquel Campeonato nacional, al que acudían siempre un buen número de ojeadores y buscadores de jóvenes talentos, fue traspasado al Elche CF. Siendo un adolescente, se le abrieron los ojos como platos cuando firmó su primer contrato profesional, con una ficha de 80.000 pesetas “de las de entonces”; un dineral con el que no había soñado, así como un sueldo mensual de 6.000 pesetas. Ni qué decir tiene que ya había dejado su empleo en la industria del mármol, pues había que dedicarse y pensar sólo en el balón.

Tras dos temporadas en el Deportivo Ilicitano, le cedieron al equipo cántabro del Torrelavega CF, pero allí una lesión en la rodilla le hizo decidirse por regresar a estas tierras. En aquel equipo norteño compartió banquillo con Aguilar, quien acabó en el Atlético de Madrid, en 1ª División.

Ya de nuevo en la ciudad de las palmeras, el secretario técnico del Elche CF le propuso no desanimarse, pues había otros equipos para cederle; sólo tenía que tener confianza en sí mismo, algo que quizá le flaquease. Pidió la baja voluntariamente, algo que con el transcurrir de los años, considera que hizo mal, pues quizá de haber seguido, habría jugado en Elche CF.

En cuanto consideró que su rodilla estaba repuesta, fichó por el Deportivo Eldense y entre 2ª B y 3ª División, vistió la camiseta azulgrana durante nueve temporadas como delantero y libre, siendo capitán cinco o seis años y de sus salidas para jugar fuera, recuerda haberse desplazado por Andalucía, Baleares y Cataluña. Consiguió siempre ser titular en este equipo. Me detalla una anécdota curiosa en el Eldense CF; este equipo estaba disputando la Copa del Rey, a doble partido contra el Málaga CF. Primero se jugó en Elda y se devolvió la visita a la capital de la Costa del Sol. En ambos partidos, el resultado fue idéntico; 2 – 0 para el equipo local; por tanto, hubo prórroga. A punto de acabar el tiempo añadido, el árbitro se sacó de la manga la expulsión del portero del Eldense. Este equipo ya había agotado el cupo de sustituciones; por lo que su entrenador decidió que “Coca” se pusiese la gorra de portero. Con mucha presión, por ser su debut bajo los palos, consiguió que el marcador no se moviese. Y se llegó a los penalties y la mayor experiencia del portero rival, eliminó al modesto Eldense CF. Nuestro amigo “Coca” sacó la conclusión que los porteros están muy presionados, pues verse venir a veces a un puñado de jugadores de ambos equipos; la lucha entre ellos y el tener que atender bajo los tres palos únicamente al balón, es sin duda extresante.

Con 29 años, recaló por fin en el Campo de La Magdalena, con el equipo de camiseta verde y pantalón blanco, pero no logró ser profeta en su tierra, pues una nueva lesión de tobillo le desanimó, hasta el punto que se decidió por colgar las botas. Si bien no del todo, pues pronto echó en falta ese ambiente, por lo que para “matar el gusanillo”, se integró en el Futbol Sala, con el equipo Repuestos Vicsan – Infusiones Ship. Llegaron a clasificarse para el Campeonato Nacional y para ello, disputaron partidos en Sevilla, en Granada y en Ceuta, entre otras ciudades.

No podía faltar el puesto de “mister” a quien ha vivido siempre entre balones y consiguió el título de Entrenador Nacional, con el que debutó dirigiendo el banquillo del Novelda CF en 3ª División durante dos temporadas; entonces el 90% de la plantilla eran muchachos locales e incluso en alguna ocasión, los once que jugaban eran todos de Novelda. Consiguió clasificar al equipo para la Copa del Rey el año antes de recibir aquí la inolvidable visita del Barça. También dirigió otros equipos, entre ellos el Deportivo Eldense. Sin duda, había dejado buen recuerdo pues volvió a dos equipos en los que jugó en su día. Y así hasta que dejó su actividad como “mister”. Incluso recientemente, entrenaba a los chicos del Noveldense C.F.

“Coca” nunca tuvo representante alguno, ni como jugador ni en su posterior etapa de entrenador, ya que no quiso marcharse lejos de su casa. Tras finalizar como jugador, comenzó a impartir clases de Educación Física en el C. E. Sagrada Familia de Elda y en otros centros escolares de Novelda, durante 32 años.

Y la segunda faceta por la que se le conoce es haber sido pionero del padel en Novelda, pues construyeron la primera pista en nuestra ciudad. Pero es algo ya detallado en la historia (nº 51) del club Padelcoca, contada en su día (02/03/13, para quien quiera leerla) en estas mismas líneas. Se podría resumir en que junto a un reducido número de amigos, entre los que está su cuñado, Paco Peñarroya, “Peña”, intentaron poner en práctica lo que había visto en el Mar Menor. Era un juego con similitudes al tenis y desconocido por estas latitudes; entonces ¿dónde iban a instalar la pista? Pues, a falta de algo mejor, la hicieron en su propio chalet. Aquellos cinco pioneros hicieron su primer campeonato y se divulgó gracias al boca a boca. Su esposa, Nieves, se vio pronto rodeada de visitantes que entraban y salían en su chalet para jugar al padel, pues la noticia corrió como la pólvora y el grupo crecía y crecía. Al respecto, “Coca” me cuenta que en una ocasión, su esposa le telefoneó algo indecisa, pues ”había visto a uno que salía del chalet por una ventana”. Nuestro protagonista la tranquilizó, explicándole que “como llegaría más tarde, le encargó a uno de sus amigos que abriese de antemano la puerta de entrada a la pista del chalet y que para entrar, lo hiciese por la ventana”. Pero no pensó en la posibilidad de que su esposa hubiese llegado antes y viese aquella escena. No obstante, la tranquilizó asegurándole que “era un amigo de confianza”.

También me relata que su cuñado, Paco “Peña”, hermano de Nieves, es el principal cerebro o “disco duro” que engloba el papeleo, la informática y muchas gestiones que requieren la dirección de este Club, conocido entre nosotros por Padelcoca. Crearon su propia página web y actualmente, actúan cientos de personas en sus recientes torneos.

Nuestro deportista me dice que suele acudir allí por las tardes; se toma el café y ve a las personas que acuden, todas ellas conocidas y si se da la ocasión, juega su partida, sin ser lo primordial. Y en cuanto a las categorías de cada uno, el Club lleva su propia puntuación, a la vista del final del Torneo recién finalizado.

Se sobreentiende que la pista inicial se quedó pronto insuficiente, así como la de la vecina Ida, reservada para las mujeres con el sobrenombre de “Padelida”. También desarrollaron alguno de los torneos en las pistas del “Poli” Cucuch. Y hace unos años se ubicaron en el Polígono Industrial, conocido por todos. La filosofía de este Club, me cuenta “Coca”, es que allí se va a sentirse bien, a disfrutar de la compañía de otras personas y que, incluso, a veces se juega al padel. El aspirante a nuevo socio se ha de integrar como uno más y como amigo de todos. Y de vez en cuando, se celebra allí una fiesta como premio merecido tras celebrar algún torneo.

P.D.- La próxima semana (que será la última, hasta mediados de Octubre en que me reincorporaré) les mostraré la historia de un grupo de nadadores, de nombre “Amigos de las travesías”. Si sabes la biografía de algún/a deportista o de un club local; incluso de persona fallecida o club desaparecido, telefonéame al 633 252 500 (Vicente). Gracias.

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10 COMENTARIOS

  1. Xe¡¡¡¡ Pepe: sense bigot ni res se te reconeix en les fotos¡ Eres un tio gran…

  2. buen futbolista y veo en algunas fotos también al portero Gómez (Cabut) otro excelente jugador. Enhorabuena Vicente por el artículo

  3. Que buenos recuerdos me trae esa foto del novelda juvenil del 68 donde yo jugaba

  4. yo tambien salgo en la foto del Veneno. Que tiempos ya tan lejanos y tan bonitos

  5. junto a coca hay buenos jugadores como gómez, ángel el caldos, pineta, etc. buenos tiempos aquellos, llacer, quitant, …

  6. Bueno, esto de las biografías se va acabando (por ahora). Seguro que echaré de menos los comentarios que dejais. Así es que, una vez más, os agradezco que aprteis vuestreas opiniones; que no sea todo leer el reportaje y pasar página.
    Y el próximo, sobre natación, es apropiado para que nos hagamos el ánimo de bañarnos en el mar, que ya va siendo hora.

  7. yo no salgo – pero mi padre si – en el Veneno – me ha contado infinidad de historietas de cuando jugaban en ese club – me ha gustado el reportaje

Los comentarios están cerrados.

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