Ni hago ni voy a dejar hacer
Ese podría ser el resumen gráfico que expresara la actitud que desde el Ayuntamiento se pretende tener para con las asociaciones que organicen actos en diversas dependencias municipales en el momento en que entre en vigor definitivamente la ordenanza que se aprobó el pasado mes de marzo. Ni organizo nada, ni doy subvenciones, ni dinamizo cultural y socialmente a la ciudad y además a quien pretenda hacerlo, le voy a cobrar un pico.
Una ordenanza que se ha elaborado sin la participación e información de las asociaciones y colectivos de Novelda ni de los consejos sectoriales, que llevan toda la legislatura sin reunirse. Entendemos que podría existir una tasa por utilización de espacios municipales cuando exista una actividad privada y lucrativa pero ello no es el objetivo de esta propuesta y se incluye en la misma a las asociaciones, que suelen realizar acciones de interés para toda la ciudadanía y sin afán de lucro.
Además, la redacción de diversos puntos de la misma contienen cuestiones arbitrarias o de dudosa aplicación que van en contra del principio de seguridad jurídica de la legislación que establece el artículo 9,3 de la Constitución Española: se habla de actividades de “claro interés cultural” cuando no se define lo que es claro y lo que no lo es. Y solo tendrían alguna exención en las tasa dichas asociaciones de interés cultural lo que resulta discriminatorio para otras asociaciones que trabajan en áreas deportivas, sociales, medioambientales y que no podrían resultar exentas. Además de que la exención es de una vez al año: si vas a utilizar la Glorieta, el parque del Oeste, el Auditorio Municipal o el Salón de Actos de la Casa de la Cultura dos o más veces al año, tendrás que pagar a partir de la segunda. Sea a beneficio de quien sea.
Y lo bueno es que esta ordenanza no viene de la mano de nuestra alcaldesa procesada, agobiada por sus problemas judiciales con la trama Gürtel, por su afición repentina al estudio del francés que no le deja tiempo para hacer las cosas mejor. No. Llega de la mano de Rafa Sáez, concejal de Hacienda, que la defendió a capa y espada (a la ordenanza me refiero, aunque a la alcaldesa tambén la defiende públicamente) y que dispone de todo el tiempo del mundo para hacer las cosas bien hechas. Pero ni así. En el pleno incluso se comprometió a hablar con la UPD sobre sus enmiendas pero fueron rechazadas y la ordenanza aprobada tal cual vino sin ninguna variación. Aunque lo de incluir las alegaciones de la UPD no es garantía de mejorarla: proponen cobrar por muchas más dependencia e incluso por salas pequeñas sin solucionar el principal problema: que asociaciones y colectivos estén exentos de la misma.
Nada más que cabe una alternativa: la retirada de la ordenanza y la apertura de un debate ciudadano con las diversas asociaciones y colectivos a través de los Consejos Sectoriales para consensuar una normativa que no afecte a las actividades y funcionamiento de las diversas entidades de la localidad que trabajan por el bien común y sin afán de lucro. Lo demás, es introducirnos en la aprobación de una nueva tasa con muchísimos visos de arbitrariedad e ilegalidad y que los ciudadanos de Novelda no deberíamos consentir.
También hay que reconocer que estas actitudes de poca participación no nos pillan desprevenidos: son las habituales del equipo de gobierno popular en su gestión diaria. Basta recordar la que se armó hace un año cuando la alcaldesa no tuvo mejor idea que regalar una instalación como la del Ecoalbergue al obispado de Orihuela. Y se paró porque la ciudadanía salíó a la calle por millares. No se cedió pero se ha quedado ahí, cerrada y estancada. Y más si es una infraestructura que viene “de los de antes”, no sea que alguien piense que tuvimos alguna buena idea. Lo dicho: ni hago ni voy a dejar hacer. Eso es lo que Novelda va a seguir padeciendo con el PP.
Pregonero de acciones municipales válidas, cuando con las políticas de izquierdas hemos
llegado a la situación más insostenible de endeudamiento público, pobreza extrema, inmigración incontrolada y desempleo. Por favor, dedíquese a otras actividades más contructivas y abandone el organigrama político pasivo de la poítica noveldense, su ciudad
se lo agradecerá.