Serafín Zubiri, ejemplo de superación
El lunes por la noche pude observar a través de “la caja tonta” (nombre con el que se conoce vulgarmente a la televisión) algo increíble, fantástico, tremendo, espectacular… Fue en el programa Splash, de Antena 3 , concurso donde los famosos de TV se tiran desde un trampolín cuya altura eligen previamente: 3, 5, 7,5 y 10 metros. A parte de realizar esta “hazaña” son valorados por un jurado formado por dos entendidos en el tema, y por Guti y Santiago Segura, que amenizan la velada con sus comentarios ingeniosos.
Muchos habréis imaginado a qué me refiero: al salto que hizo Serafín Zubiri. Tiene mucho mérito que una persona invidente salte desde un trampolín con una altura de 7,5 metros y que caiga tan bien como cayó. Lo que hizo, de alguna manera sirve para que la gente con su mismo problema se sienta identificada con él y pueda afrontar mejor la vida diaria. Por eso es tan importante la figura de Serafín en nuestro país.
Pero esta no ha sido la única hazaña que ha hecho este gran cantante. Como cantante ha conseguido muchos éxitos. Ha participado en dos festivales de Eurovisión representando a España (años 1992 y 2000), creó la canción que formó parte de la Vuelta Ciclista de 1988 llamada “Pedaleando“, grabó la banda sonora de la película “La Bella y la Bestia” de Disney junto con la cantante Michelle, etc. Un total de 9 discos forman parte de su discografía, todos ellos comprendidos entre los años 1987 y 2012, siendo el disco “2012 X una causa justa” su último trabajo.
No es la primera vez que Serafín deja a la audiencia sorprendida. Ya lo hizo quedando segundo en el concurso “¡Mira quién baila” en el 2006, peregrinando en bicicleta desde Navarra a Santiago de Compostela en el 2009 y saltando en paracaídas recientemente.
Todo ello son algunas de las acciones más destacadas que ha realizado este defensor de la igualdad, que en cada una de ellas nos demuestra que con esfuerzo, constancia y sacrificio podemos llegar hasta donde nos propongamos.
Deberíamos aprender de él y luchar por nuestros objetivos. Su ejemplo nos debe servir para percibir de otra manera a los discapacitados, es decir, para apoyarlos más todavía mediante programas de educación especial, reinserción laboral, deporte adaptado, etc. Llegar hasta una meta es posible si crees en ello y si juntas esfuerzo con constancia, superando los obstáculos que te encuentres por el camino. Serafín los ha superado… y lo seguirá haciendo, porque él lo vale.
Es admirable que una persona ciega sea capaz de pedalear (sin duda, en tándem); o que se tire desde un trampolín a la piscina. Esto demuestra que otras personas, si se lo proponen, puedan conseguir todo o parte de lo que sueñan con conseguir.
Me parece muy bien esta reflexión, es una persona que tiene un «fin» en su vida y lo cumple contra viento y marea.
En el último párrafo, quizá puede quedar bien la alusión los valores comunes.