¡COSAS DE LA VIDA!
Alegre, feliz el rostro de muchas niñas y niños disfrutando la felicidad que se siente al tener por fin, en sus manos, el juguete que a lo largo de unos meses pidieron que los Magos de Oriente les trajeran EL DÍA DE LOS REYES.
El pasado 6 de este mes de Enero, durante la sobremesa y a través de la televisión vi algo así como una casona que a simple vista se notaba que era la mansión de la ilusión. En ella pude ver la expresión de felicidad de unas criaturas que por fin vieron colmados sus deseos.
Pero mira por donde surgió de mi tonta cabeza, que allí no estaban todas las niñas y niños en edad de disfrutar de esa ilusión, lo cual hizo despertar en mí, la curiosidad; curiosidad que me llevó a través de un pasillo oscuro y al salir de este, me encontré, allí, en el patio, una habitación que para muchos, incluso la televisión, pasó desapercibida.
En esa otra estancia, oculta y segregada de la mansión, se encontraban aquellas otras niñas y niños que no tuvieron la posibilidad de ver colmados sus seseos porque los Magos de Oriente no les trajeron los juguetes que solicitaron y los demás sí tenían.
Triste es, que esas niñas y niños no tuvieran juguetes a pesar de no ser los responsables de la causa que les privó de ellos, pero más entristece aun pensar, que si por esas cosas de la vida, en realidad, algunas de las niñas y niños escucharon alguna vez la frase… “si no te portas bien, los REYES no te traerán ningún juguete” crean de verdad que no han sido buenos.
¿Cosas de la vida o cosas del sistema? ¡Que tonterías las mías!