25) Miguel Ángel Toledo García, “Candela” (ciclista)
¿Quién me lo iba a decir, que llegaría a las 25 biografías? Pues para un número destacado, traigo a alguien entrañable para mí, por ser ciclista y porque le he tratado desde su adolescencia. Pertenece a la tercera generación de “los Candela” y me permito previamente, relatar la historia de esta familia o saga de ciclistas. El apellido Candela pasó a ser marca comercial y por continuidad, ahora es sobrenombre.
Hace ya muchos años, finalizada nuestra Guerra Civil, que Manuel Toledo del Río (q.e.p.d.), casado con la maestra de origen madrileño Dña. Ángela Candela Zoya y con cuatro hijos (“doble parejita”), asesorado por sus cuñados, Manuel y Pedro Candela, ciclistas cercanos al profesionalismo de la época y que regentaban una tienda taller de bicicletas en la capital, decidió dedicarse a esto. De sus cuñados aprendió a vender y reparar bicicletas y en Novelda inauguró el taller de Ciclos Candela que aún sigue, regentado actualmente por su nieto y protagonista de hoy, Miguel Ángel. A aquel señor le conocían los ciclistas por “el abuelo Candela”. Sus dos hijos varones, Manolo y Paco, también se incorporaron a la tienda taller, además de practicar el deporte del pedal y una de sus hijas se casó con otro ciclista local, Ramón Belda Sala (q.e.p.d.), quien durante muchos años fue secretario del Club Ciclista Noveldense (en adelante, CCN). La tercera generación la componen tanto el protagonista de hoy, como su hermano Francis, actual profesor de Instituto. Y ahora viene la cuarta generación, con dos bisnietas del señor Toledo, cuales son Ginebra y Leyre, de siete y cuatro años y que comienzan a competir pedaleando. Otro bisnieto, Beltrán, comenzó pero lo dejó por el ajedrez, donde parece que destaca moviendo sus piezas.
La afición por este deporte iba a más; de hecho, ya se hacían algunas carreras no federadas, con premios en especie y en el año 1.949, “el abuelo Candela” fundó el CCN, el tercero por antigüedad en la provincia, tras de la Unión Ciclo Moto Club de Alicante y la Unión Ciclista Alcoy. Actualmente, los clubes de la provincia superan los 85. Este Club, de larga trayectoria, celebró muchas carreras ciclistas y entre ellas, destaca por su palmarés y veteranía, el Trofeo Santa María Magdalena, que se disputa siempre el día de la Santa (22 de Julio) desde el año 1.951, por lo que en el año actual se celebrará la 62ª edición y les aseguro que en el campo amateur y en España, sobran dedos de la mano para contar las pruebas que tengan una longevidad similar y sin interrupciones.
Todos estos datos los conozco, pues fui secretario de este Club durante algunos años; me conocían por “el Secre”. De la primera mitad de los años 80, guardo recortes de prensa en los que se lee que este Club era el más activo de la provincia, pues se celebraban carreras en Novelda para todas las categorías, excepto profesionales; si bien, en el año 1.974 se celebró aquí un Campeonato de España contra reloj para profesionales, además de haber sido etapa en algunas ocasiones de la Vuelta a la Comunidad Valenciana, o a Levante; o de la Vuelta a Alicante, para Aficionados y Élite. Como les dije, en aquellos primeros años 80 organizábamos carreras sin coste para nuestro club, pues allí aportaban el presupuesto, en ciudades vecinas que actualmente tienen su propio club ciclista, como son: Monforte, Agost, Aspe, Monovar, La Romana y Hondón de las Nieves.
Miguel Ángel, el protagonista de hoy, nació en el año 1.968 en esta ciudad y de párvulo, le admitieron en las Carmelitas; su madre me contaba que vestía un pantaloncito del mismo diseño a cuadros que el resto de uniformes y que tenía la costumbre en casa de tirar por el balcón todo lo que cogía con las manos. Y él me cuenta que las monjas le tenían “fichado” pues a veces, les levantaba la falda, por curiosidad y sin otra interpretación. Su colegio de siempre fue el de los Padres Reparadores con su hermano mayor Francis y allí en el recreo jugaban al frontón, fútbol sala e incluso había liguillas de futbol escolar con equipos de los diversos cursos. Me cuenta que posteriormente, en el Instituto de los Jesuitas (Alicante) a veces hizo “fuchina”, escapándose por la ventana, para dar una vuelta en moto, pero se llevaba bien con los internos.
Tuvo la oportunidad de vivir el ambiente ciclista desde que abrió los ojos, pues veía en el taller trabajando a su padre Paco y a su tío Manolo (los hermanos “Candela”), así es que en cuanto aprendió a pedalear, como todo niño, quiso imitar a su héroe, como cada niño identifica al papá. Por tanto, a los 9 años consiguió su primera licencia federativa para correr en Escuelas de Ciclismo y el CCN era de los punteros a nivel provincial, pues casi siempre conseguían el triunfo final en alguna de las categorías del Trofeo Diputación, tras haber disputado durante la temporada no menos de 20 carreras por toda la provincia. En este inolvidable equipo de la infancia, coincidió con otros ciclistas noveldenses como Soler, “Rai”, Sabater, “Casti”, “Rikito” (de apellido Rico), Tomás, de Monforte, que llegó a profesional y Enrique, de Agost, entre otros.
Fue subiendo de categoría con el mismo equipo del CCN – Terrazos Pellín y en Cadetes, con 15 años (1.983), arrasaron en el Campeonato Provincial: venció Fco. Javier Castillejos García “Casti”, actual gerente de la tienda de Modas Inma; segundo fue su hermano Francis y tercero, Miguel Ángel (podio completo). Al año siguiente, (1.984) con 16 años, fue campeón provincial y se disputó aquí, en la avda. de la Constitución. Aquel mismo año fue subcampeón de España de Velocidad en el velódromo de Castalla. Su rival salió beneficiado en la tercera manga (había empate tras las dos primeras mangas) pues en un peralte, a Miguel Ángel se le salió el pie. En esta época de cadetes, él destaca entre otros triunfos conseguidos, el Festa d´Elx, donde le dieron un precioso y enorme trofeo y 20.000 pesetas en metálico. También acudió al Campeonato Nacional de Ruta, en Arévalo (Ávila), pero no destacó entre los 300 participantes.
En Juveniles (17 y 18 años; 1.985 y 1.986) siguió con el mismo equipo local (conocido fuera, por “los Pillines”), pero para acudir a la Vuelta a Ibiza le cedieron a un club de Villajoyosa. Consiguió ser campeón nacional de Fondo en Pista, en Silla (Valencia) siendo el seleccionador adjunto un ciclista inolvidable en esta ciudad, Luis Navarro, e incluso le llevaron con la selección nacional para correr el Campeonato Mundial Junior (1.986) en Casablanca (Marruceos). Años después (1.989), fue al Campeonato Mundial celebrado en Lyon (Francia).
En el año 1.987 le fichó la CAAM (Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, antecesora de la CAM) bajo la batuta de Luis Navarro y pasó a la categoría de Élite, con muchas vueltas por etapas en su desarrollo. En el año 1.988 el equipo del Caja Sagunto le incluyó en su plantilla y ganó los sprints especiales de la Vuelta a la Costa Blanca, para amateurs de cierto renombre; acabó segundo en una etapa y también se trajo el premio a la Combatividad. Aquel año venció en la Vuelta a Murcia y en el año 1.989 fichó por el equipo puntero de la provincia, el CAM.
Miguel Ángel quizá haya destacado más, o sus triunfos fueron más llamativos, en la pista que en la ruta y en el año 1.988 (velódromo Vall d´Hebrón, en Barcelona) fue medalla de bronce en Persecución Olímpica, en la que se enfrentan dos equipos de cuatro ciclistas cada uno, persiguiéndose ambos conjuntos. En la prueba de Fondo de aquel Campeonato, según él, “le robaron el oro” pues me detalla y me enseña un recorte de prensa en el que leo que realmente venció; su rival por la puntuación lograda fue el madrileño Eleuterio Anguita, quien posteriormente accedió al profesionalismo. Podía ser campeón cualquiera de ellos, y a falta de 8 vueltas Miguel Ángel aceleró con otros dos ciclistas a rueda, con menor puntuación que él. Sonó la campana para la última vuelta y a pesar de esforzarse más, logró llegar delante a la meta final, pero entonces… algo raro sucedió, pues los jueces árbitros dijeron que aún quedaba otra vuelta y sonó la campana por segunda vez (¿se equivocaron los árbitros, haciendo sonar la campana antes de tiempo, pues lo oyeron todos los ciclistas; o quisieron beneficiar a uno en concreto?) Total, que otros tomaron la iniciativa en la vuelta añadida, en la que Miguel Ángel, desorientado y vacío por el esfuerzo, se dejó llevar. De nada le sirvieron sus reclamaciones y las del seleccionador valenciano, Puchades; incluso la Federación Nacional alegó posteriormente que lo detallado en el acta de los árbitros no se cambiaría.
En el año 1.990 hizo el servicio militar en Castellón y en el cuartel se formó un equipo de ciclistas militares (el Tetuán-14). Tiene una anécdota simpática que contar: el “mister, o manager” era un subteniente, de apellido Calero que de bicicletas entendía más bien poco y conducía el coche del equipo. Miguel Ángel en una carrera, pinchó la rueda trasera y el “técnico” Calero llegó corriendo con una de repuesto e intentó colocarla al revés; o sea, con los piñones hacia la izquierda, cuando la cadena y los platos siempre han estado colocados a la derecha de la bicicleta. Decía Calero: “Tranquilo, que esto lo arreglamos enseguida” Y Miguel Ángel, asombrado, mientras bebía agua del bidón y le observaba, le dijo “Mi subteniente, que no es así; que se equivoca”. El militar le miró con estupefacción, pero al comprobarlo, sonrió y fue Miguel Ángel quien colocó la rueda como debía ser. Calero le empujó para arrancar y… a seguir pedaleando.
Después de “la mili” (año 1.991, con 23 años), se integró en el equipo valenciano Fucomatec y me cuenta que en la Vuelta al Maestrazgo (Castellón) se lesionó la rodilla, la parte fundamental y crítica de la anatomía de un ciclista. Lesionado, corrió el Campeonato de España por Autonomías, consiguiendo la selección valenciana ser campeona (ver foto). Se operó en Noviembre, alternando antes carreras y descansos. En el año olímpico de 1.992 y ya superada la operación, de la Federación Española le dijeron que podía ser seleccionado para la Olimpiada de Barcelona, con 24 años cumplidos, pero antes de aquel verano, tuvo un grave accidente en Murcia que cambió su trayectoria deportiva. Iba escapado en un circuito con otro ciclista y una moto, incapaz de esperar o despistado el conductor, invadió el circuito de repente e impactó de frente contra Miguel Ángel, lesionándose la muñeca y diversas fracturas faciales. No pudo ser lo de la Olimpiada; mala suerte.
De su palmarés, resumo que corrió con la selección española en pruebas de pista en Campeonatos Mundiales en dos ocasiones y otras dos temporadas en que quedó seleccionado para los Mundiales, sin actuar. Y con la selección valenciana en campeonatos nacionales, desde 1.987 hasta 1.998. Sus títulos de campeón provincial son estos: 4 de fondo en carretera y otros 4 en diversas especialidades de la pista. Campeón autonómico en pista lo fue en 7 ocasiones. A nivel nacional, en diversas especialidades de la pista, fue subcampeón en 3 ocasiones y en 5, campeón: Silla, Barcelona, Chiclana (Cádiz), Tafalla (Navarra) y Valencia. También fue nominado como mejor deportista local o de la comarca, sumando entre ambas, 7 nominaciones. La Diputación le catalogó como el Mejor Ciclista en 3 ocasiones y en Novelda (2.008), a la Mejor Trayectoria Deportiva. Consiguió 56 primeros puestos en pruebas de carretera y de pista en la categoría Élite (no campeonatos).
Tras la operación y con mucho espíritu emprendedor, siguió compitiendo pero… su gran momento había pasado de largo y su oportunidad para pasar al profesionalismo era cada vez más difícil. Y esto tiene una explicación; el ciclismo no es como el fútbol, donde hay equipos en cualquier ciudad grande o pequeña de España y si quieres jugar al fútbol, siempre tienes cabida en algún equipo. Ya se verá si vales, o te quedas en el montón. Pero en el ciclismo no hay tantos equipos profesionales y yo he leído innumerables veces que muchachos con mucha clase, similares a Miguel Ángel, han declarado que estaban hartos de seguir en amateurs, sin apenas beneficio alguno y que si no lograsen dar el salto, lo dejarían pronto. Pues esto es lo que le sucedió a Miguel Ángel, que no había un hueco en los equipos profesionales de entonces para integrarse; por otra parte, me han llegado comentarios que a veces, para “dar el salto”, necesitas además de clase, algo así como “un enchufe”, pues candidatos hay para dar y vender.
Siguió corriendo hasta el año 1.998 (con 30 años) y lo dejó, incorporándose como monitor de la Escuela de Ciclismo, aportando sus experiencias a los que empiezan. Esta Escuela de Ciclismo del CCN cuenta actualmente con unos 20 alumnos y alumnas y van a todas las carreras de la provincia. Por ella han pasado muchos jóvenes a lo largo de estos años previos; entre los alumnos, destaca a Rubén Fenoll y a Alejandro Pina, quien parece seguir sus pasos en la pista.
También fue durante 3 años seleccionador de la Comunidad Valenciana para Cadetes y Juveniles y como tal, logró que los ciclistas a los que dirigía, lograsen el oro en un Campeonato de España de contrarreloj individual y el bronce por Federaciones, en Cantabria.
Miguel Ángel se casó con Esther y tienen una hija de casi 5 años, Leyre, a la cual ya hace tiempo que desmontaron las ruedas laterales de su primera bici y ha debutado en la categoría de Promesas, acompañando a su prima Ginebra, de 7 años. Esta última, Ginebra, hija de su hermano Francis, da muestras de destacar entre las niñas a nivel provincial.
Ahora tiene nuestro protagonista, quizá, su mayor reto, seguir organizando y celebrando, junto a su padre, presidente del CCN, el Trofeo Santa María Magdalena (la carrera “de la Santa”) que inauguró su abuelo, Manuel Toledo del Río hace ya… varias décadas.
P.D.- La próxima semana, os comentaré la biografía de Nancy Sánchez Llorens (judo y baloncesto). Si sabes de algún/a deportista para detallar, incluso de persona fallecida, telefonéame. (Vicente tf. móvil 633 25 25 00) Gracias.
un buen deportista, lastima que no sepa lo que significa la palabra respeto no olvidare jamas el calvario que nos hizo pasar durante 4 años, sin dejarnos descansar ni una sola noche
PRIMANCIO,ERES UN CRACK.TE QUIERO.
Excelente persona y ciclista. Y un gran profesor de Spinning. Un abrazo, Miguel.
#1 Vecina, la que no tiene ningún respeto y menos conocer esa palabra es usted, porque lo que comenta ni viene al cuento ni a nadie le importa.
Felicidades por este reportaje y saludos a mi amigo Toledo.
Puesyo sí le recuerdo con simpatía. Hay una foto en el Santuario (año 1985) en la que estamos, entre otros, él, con 17 años y otros de su edad. Y como menores, el nieto de Alfredo Pérez y yo, César (con 8 años). Éramos «el relevo de los Pillines».
¡¡GRAN CAMPEON Y MEJOR PERSONA!!
Tuve la suerte en mi etapa de Ciclista JUVENIL,de compartir entrenamientos,con su padre PACO,y su tio MANOLO,posteriromente,disfrute viendo correr a MIGUEL ANGEL,y alegrandome mucho por sus COQUISTAS en los Campeonatos Nacionale,siendo un serviddor Entrenador de Atletismo en la PEÑA MADRIDISTA,y con motivo de un CROSS SUBIDA AL SANTUARIO.(Ver foto),con el apoyo de todos los componentes de la PEÑA,en aquellos años se le realizo un merecido Homenaje. Mas recientemente,tuve el HONOR,de compartir NOMINACION a la MEJOR TRAYECTORIA DEPORTIVA en la GALA DEL DEPORTE ,que nos gano MERECIDAMENTE,Miguel Angel.Tambien un servidor como PADRE,tuve un tiempo a mi hijo mas pequeño en la ESCUELA DEL CLUB CICLISTA NOVELDENSE.(Del cual es presidente su padre),y le estoy muy agradecido a MIGUEL ANGEL,por su trabajo transmitiendo a los chavales su Sabiduria como Ciclista y como PERSONA. Lastima que por motivos negativos para el deporte que no es lugar ni momento para debatir,los NOVELDENSES nunca VIMOS ni VEREMOS al CAMPEON correr en el VELODROMO DE SU PUEBLO.
Disculpen la extension del comentario,pero pienso que el personaje se lo merece,y con ello solo pretendo,demostrar que conozco perfectamente a Miguel angel y su familia.
Finalizo como al principio, ¡¡GRAN CAMPEON Y MEJOR PERSONA!!.
Claro, Miguelito era muy festero, ¿no vecina? Deje los trapos sucios para tirarselos a la cara, que es más provechoso.
Como siempre, agradezco a quienes lo leen y a quienes aportan su comentario. No obstante, en estos primeros comentarios, destaca uno (nº 1, vecina) que no me parece adecuado que vomite lo que lleva guardando años de rencor. Lo que usted tenga contra Miguel Ángel habrá tenido ocasiones de exponérselo, pero usted ha aprovechado el anonimato para quejarse. Y como no sé (ni quiero saber) lo que sucedió, me quedo al margen. Por favor, no usen estas biografías para descargar sus males, como también se hizo con la nº 23 (del atleta Pacheco) en la que «alguien» descargó todo su rencor.
Miguel Angel es un crack, como persona, como deportista (el mejor.monitor de spinning que he conocido) pero sobretodo como AMIGO!!! Un abrazo!!!