HAGAMOS UN MUNDO MENOS INSUFRIBLE
No pretendo con estas mis reflexiones sobre la vida, adoctrinar a nadie, ni guiarlos por ningún camino, ni hacerles ser como yo soy, pero si que por lo menos sirva para pensar dentro de nuestra propia libertad individual ¿ Por que naciendo y muriendo todos iguales alguien ha decidido ya nuestro futuro, y por que ?
Cuando nacemos no pedimos nosotros donde queremos hacerlo, decimos que el destino nos ha traído a través de nuestros padres, que han sido en este caso los intermediarios del milagro de la vida, porque aun sin pedirlo nosotros, nos ha tocado una familia acomodada o no, un país, un continente y una religión. Lo que sí traemos todos al venir a este mundo, nazcamos donde nazcamos, todo lo necesario para poder tener vida, muerte, dolor, satisfacción, amor, desesperanza, felicidad, enfermedades posibles y menos posibles, en definitiva un paquete sin desprecintar de posibilidades de todo tipo, con el sello de garantía correspondiente.
Si venimos al seno de una familia acomodada, seguro que, salvo excepciones, vamos a tener una vida sin problemas económicos, seremos de la religión que nuestros padres profesen, una religión cómoda que no nos cree demasiados traumas, podremos tener estudios universitarios, las influencias de esa familia en la sociedad nos va a permitir desarrollar nuestra actividad de trabajo sin grandes esfuerzos, porque esa sociedad acomodada ha tejido durante siglos una red de influencias, que no están al alcance de todos.
Si esa venida se produce en una familia de clase media, el campo de desarrollo futuro estará abierto con todas las posibilidades y todos los inconvenientes, por que esta clase social es como un puente de conexión que está con un pié en la clase acomodada y otro en la clase desestructurada.
Si esa familia que nos ha recibido desde el más allá es una familia desestructurada y sin medios económicos, también salvo excepciones, vamos a tener un futuro absolutamente incierto, casi seguro sin estudios universitarios, con inseguridad incluso de asistir a los primeros cursos de la educación básica por la misma desestructuración de esas familias, posibilidad de caer en la drogadicción, con todo lo que ello supone para el porvenir de esa persona nacida en esa familia, y todo tipo de impedimentos, inconvenientes y restricciones para poder desarrollarse con normalidad
Dios nos creó a todos iguales, y nos dio la tierra para poder vivir sin angustias ni apreturas, pero los que nos llamamos seres racionales nos comportamos como si no lo fuéramos, por tanto por medio de la avaricia y la envidia hemos creado un planeta con compartimentos estancos y nos lo hemos apropiado sin pensar en los demás, en aquellos que no teniendo poder ni influencias, se quedan al margen de lo que nos hemos empeñado en llamar sociedad, y solo es la propiedad de algunos que lo tienen todo, el poder, el dinero y lo que es más grave, pretenden tener a Dios de su parte para justificar ante su conciencia, los atropellos causados a los menesterosos y marginados de esa llamada sociedad, teniendo en cuenta que hoy estos llamados marginados ya no son solo los que viven en la calle, sino que una gran parte de la llamada clase media se han convertido en marginados, y la lista se va incrementando sin parar, solo un dato: La venta de coches normales durante el 2011 ha caído un 17%, mientras los de alta gama han subido un 80%, solo es una pequeña muestra de las distancias que se están produciendo entre los que disfrutan y los que sufren, por tanto nosotros somos culpables de estas diferencias que se producen en esta sociedad nuestra, y que en plena crisis se nota con toda su crudeza, y los que pueden y los que gobiernan están condenando al ostracismo y a la marginación a todos los que no están en un determinado circulo de sociedad.
Estas situaciones, devenidas como consecuencia de nuestro nacimiento en unas familias u otras, sin nosotros pedirlo, van a marcar toda nuestra existencia para bien o para mal, y los gobernantes tienen la obligación de regular esas diferencias existenciales, para que todos puedan tener las mismas oportunidades de desarrollo integral, pero en la práctica vemos que no es así.
Esta sociedad tiene una disfunción importante a todos los niveles de decisión que tenemos que corregir urgentemente, y las mismas se tienen que basar fundamentalmente en ser más fraternales y solidarios, por tanto partiendo de estas premisas de vida, debemos “ licenciarnos” en amor hacía nuestros semejantes:
Tenemos que ir aprendiendo
si queremos licenciarnos
de afectos positivos
de querernos como hermanos
y de manteneros firmes
en la Paz y en el Amor
y en todos sus matices.
Estas asignaturas
son positivas,
y ascendentes,
porque son esenciales
para subir escalones
y poder acrecentar
esa virtud armoniosa
que toda alma debe alcanzar
para encontrar
la paz espiritual
y también la universal.
No hay que ser arrogantes
ni tampoco pedantes,
sino fraternos parlantes
y tener sugestivas formas
para algún día poder ser
gobernantes ilustrados
que sepan encauzar
a la humana familia
con hermandad
y con la fecundidad
de fertilizar la tierra
dando trabajo
para así poder vivir
con honradez y justicia.
La tierra es laboriosa
y a la vez sumisa,
pero se queja mucho
por el maltrato humano
que no la defiende
ni la considera madre
de alimentar al ser humano.
Este mundo terrenal
en el cual vivimos y amamos,
tenemos que cuidarlo y limpiarlo,
porque todo vibra y palpita
como nuestro espíritu sagrado,
por eso debemos darnos cuenta
que toda nuestra madre tierra
a nuestra merced está,
hay que cuidarla como es debido
porque bien produce el pan
y también el vino,
y todos los cereales
y la miel dulcificada
que suaviza el organismo
y toda clase de moratones
que nos hacemos en este mundo.
Licenciados seremos
si las asignaturas
de Paz y Amor,
aprobamos y guardamos
porque esa es la virtud
que nos a de emancipar
para subir a la cima
del Padre Celestial.
Pues yo estoy de acuerdo, Penalva, en la exposición de tus tres clasificaciones sociales. Y lo estoy porque tienes la precaución de incorporar la cláusula de «salvo excepciones». Nada que objetar. Sin embargo no me alineo contigo, y disculpa, en tu frase de que Dios nos hace iguales y que (más o menos) somos las personas las que nos encargamos con nuestro egoísmo de truncar esa supuesta igualdad. Sin pretender menguar tu razonamiento por entero, sí que debo apuntalar la importantísima circunstancia de que en absoluto el «lanzamiento» del ser humano a la Tierra lo es, ni remótamente, con parejas posibilidades. Me extraña esta frase del texto que te cito cuando, a su principio, bien pareciera por tus propias palabras una sutil contradicción. En cualquier caso, Penalva, gracias por esta nueva reflexión. Me gusta, esté o no de acuerdo, la hondura de tus pensamientos. Un abrazo.
El mundo no es insufrible amigo Penalva, lo hacemos nosotros. El ser humano está provisto de un egocentrismo tan desmesurado que le hace suponer que sólo alcanzará la felicidad en función del dinero que posea o la posición social que logre alcanzar entre sus congéneres. La búsqueda del éxito contínuo a todos los niveles es la estrella que nos guía en nuestro devenir por este valle de lágrimas.
Decía alguien con notable perspicacia que el mundo se divide en dos clases ,quienes tienen dinero y quienes no pierden la esperanza de conseguirlo.
Desde esta perspectiva no es nececsario recurrir al Amor y la fraternidad para corregir las desigualdades económicas y sociales que nos rodean,sería mucho más práctico eliminar la ambición humana como conducta o estilo de vida y el dinero como medio para alcanzar el poder.Sin estos conceptos el mundo sería menos insufrible y le daríamos probablemente más valor a lo que somos y menos a lo que tenemos.
Y ahora perdóneme amigo PENALVA pero voy a comprobar si me ha tocado el euromiillón del viernes. Un cordial saludo.
Aleccionadora reflexión. Pero discrepo algo en lo relativo a que en una familia pobre, se tiene más posibilidades de caer en la drogadicción. Yo nací en este tipo de escalón de la sociedad y no sólo yo; a mi alrededor, todos éramos similares en la escasez y no caímos en el delito, o similar. Cae quien se deja vencer por el dinero fácil; sin gustarle trabajar. En términos muy generales, enhorabuena, amigo Penalva por tu artículo.
En esta vida unos nacen con estrella y otros nacen estrellados,lo que hay que saber comprender y acatar del lado en que caes y sentirse feliz con lo que tienes.
Tengo la triste sensación de asistir a la no cuadratura del círculo, queremos que todos sean iguales o todo lo contrario????
Esta sociedad y este sistema no pueden ser igualitarias porque la especia humana en sí misma y evolutivamente hablando n no lo es, nuestra sociedad y nuestro sistema educativo se encarga y procura que todos seamos iguales, iguales por abajo, que no por arriba, en tal de que todos sean iguales son capaces ambos de sacrificar a las mejores personas, los talentos más capaces y las creatividades de todos los niños de este país, y este es el resultado que tenemos: borreguitos todos igualitos, blancos como la nieve, igual de dóciles , igual de poco preparados, igual de poco reaccionarios, borreguitos todos iguales.
Ahora quieren que la gente se despierte, se revele y se pronuncie en contra de una ecatombe que no por ser ecatombe va a dejar de producirse, y claro los borreguitos dicen que se quedan en su casa calentitos!!!
Madre del amor hermoso lo que nos queda por padecer.
Amigo Pepe: vengo leyéndote y veo que tenía una concepción equivocada de ti. Cada vez te vuelves más politicamente correcto, y tu reflexión es un nítido eco de la vesión oficial, de lo que siempre nos han contado, acerca de lo que tenemos ante las narices y en raras ocasiones nos detenemos a analizar.
¿Dios nos ha creado a todos iguales? : No es sólo la condición social. Los seres humanos tampoco nacemos iguales en capacidad física y mental. En definitiva «la igualdad NO existe» ni entre los humanos, ni entre el resto de los seres vivos. (Por cierto, por mucho que queramos ocultarlo, la naturaleza es cruel, muy cruel). Y es esta circunstancia la única razón de peso para la existencia de la Sociedad y el Estado, que deben (o deberían) garantizar la igualdad de derechos y oportunidades. Lo que sigue os lo dejo para los políticos y cortesanos, solo una precisión: La Sociedad y el Estado nunca podrán hacer a un tonto, listo. Pero si estan consiguiendo hacer tontos de jovenes potencialmente listos. Un abrazo.
Amigo Pepe: Ante todo mi respeto por la defensa de la doctrina Católica. Pero como te dije, te conceptuaba de otra forma (ni mejor ni peor). Entendí tu mensaje desde el principio. Nada cambia con las matizaciones («Dios nos creó iguales en posibilidades ….). Pues no. La mayor mayor revolución de Occidente sigue siendo la realizada por el humanismo republicano.
Una nación vencedora, Roma, se humaniza con la recepción de la cultura del pueblo vencido, Grecia. Y crea el primer humanismo, exencialmente republicano. (Con Cicerón el gobernante ya no lo es «por la gracia de Dios»). Con ello, el razonamiento jurídico tradicional y la Ley Imperial no podrían contradecir la razón natural. Y es aquella idea republicana la que resucitan en el medievo algunos ilustrados que, pese a ser humanistas cristianos, fundaron el derecho natural en la razón, y no en la revelación de la igualdad de los hombres por decreto de la providencia.
A partir de aquí. Tú por Orden Divino, yo porque es lo razonable, pienso que ya coincidimos en la defensa de los derechos humanos y de otras muchas cosas más. Un abrazo.
En primer lugar daros las gracias por vuestra atención al leer mis modestas reflexiones sobre la vida, pero veo que necesito precisar algunas cosas. Cuando digo “Salvo excepciones” estoy dejando claro, que en todas las clases sociales se dan disfunciones contrarias a lo que sería el lógico desarrollo de esa persona nacida en un determinado contexto.
Para mí y según mis creencias es Dios, para otros es el Padre Eterno, o Jehová, o la Fuerza del Universo, o la Madre Naturaleza, o el más allá, la definición es lo de menos.
Cuando digo que Dios nos creó a todos iguales, estoy diciendo iguales en posibilidades de acceso a los bienes terrenales, porque está claro que uno no se hace listo por decreto, y que nosotros con el afán de tener más de lo que nos corresponde, privamos a otros de esos bienes, y que por suerte o por desgracia, los que nos gobiernan deberían ser los encargados de regular las disfunciones que los seres humanos producimos, para que de esta forma los que han tenido la “Desgracia” de nacer en familias humildes, puedan tener acceso, también a esos bienes terrenales.
Mi versión de las cosas, no es la versión oficial de nadie, solo de mí mismo, ya lo he dicho en alguna otra ocasión, no estoy adoctrinado por nadie, ni nadie me dice lo que tengo que decir o no, lo que si que tengo claro es mi idea del mundo que quisiera que fuera, pero que no será porque mi mundo es todavía una utopía., pero permitirme que sea utópico y que piense en un mundo distinto, donde todos tengamos las mismas oportunidades y no solo unos cuantos.