LOTERIA SENSACIONES E IMAGINACIÓN
La lotería en especial esta de navidad, viene a ser como aquel caramelo grande que le ofrecen a los niños, pero envuelto en papeletas y decimos, y con más insistencia en estos últimos días tan próximos al sorteo. Y soñamos al comprarla, poniendo mucha imaginación en ello, en lo que haríamos si fuéramos agraciados -vaya palabra más ridícula- con un premio gordo.
Yo me pregunto, ¿es una suerte que te toque? En ocasiones depende de la cantidad, porque el premio es dinero, eso tan sucio, peligroso y vulgar, pero al mismo tiempo tan necesario. Ha habido casos en los que un premio de muchos millones ha roto familias, al entrar la persona “afortunada” en una especie de alucinación, dentro de una vorágine y exceso de despilfarro, creyendo que no se iban a terminar nunca.
Y en vez de resolverle la vida como se suele decir, se la ha destrozado. Hay que gastar con raciocinio, de la importancia de acertar en ello, depende de que tu suerte te haya servido o no, para ir a mejor.
No dudarlo hay otras loterías, las de verdad. Aquellas tan gratas como ser feliz tú y los tuyos, al igual que disfrutar de una buena salud, viviendo plácidamente, sentirte a gusto en definitiva. También es una suerte y grande, el poder recrearte en esas sensaciones que enaltecen y elevan nuestro conocimiento, como puede ser el observar una pintura y encontrar su secreto. Siempre recordare con un fuerte deseo de volver a verlo, un cuadro del museo naval de la Torre del Oro en Sevilla, en el mismo estaba pintada una escena marítima de la época del descubrimiento de América; el secreto del mismo, mejor diría la genialidad del pintor fue, dejar plasmado en su pintura con gran realismo, una nave cerca de tierra y las tranquilas olas que llegaban a la playa, experimentando al verlo, una intensa impresión de proximidad, como si pudieras tocar lo que se representaba incitándote a mirar. Yo que observaba muy fijamente la escena, quise entrar con la imaginación en aquel cuadro y nadar hacia la embarcación, subirme en la misma para ir donde me llevara. Pero no pudo ser, el conserje del museo me despertó de mi sueño diciéndome que iban a cerrar.
O escuchar ese tipo de música que te engrandece; podríamos imaginar al hacerlo, en unos oídos con unas “manos” acogedoras que nacieran de ellos, y recogieran las mejores notas, esas que están en el aire, las más conmovedoras, introduciéndolas en tu corazón a través de las concavidades del tímpano.
Y encontrarte con un buen libro que te lleva a otros lugares, reales o fantásticos, envuelto por el encantamiento de las palabras. Pues la literatura es, sino la verdad, al menos si la única verdad que podemos habitar, mientras estemos en este mundo.
No nos dejemos cegar por esas luces de colores que ahora están por todas partes, rodeadas de; estrellas, guirnaldas, o letras y figuras enormes, que intentan llamarnos la atención con ¡Fabulosas ofertas a precios fantásticos!, huir de esa publicidad engañosa que en la mayoría de los casos, intenta llevarnos a comprar-aunque no nos haga falta- lo que sus anunciantes y vendedores dicen que es bueno, necesario, e incluso en su desfachatez pretender hacernos pensar, que es imprescindible para “una mejor calidad de vida”.
Creer solo y no siempre, en lo que tocamos, olemos, apreciamos de verdad. No estemos en el aire, quedándonos embelesados y con cara de tontos, en un cielo irreal que nos presentan repleto de billetes, y que al intentar cogerlos se te escapan de las manos. Pura mentira y un intento de manipulación de las voluntades.
LA SUERTE ES LOCA Y A CUALQUIERA LE TOCA!!!
SUERTE PARA TODOS …
FELICIDADES!!!
En efecto, amigo Penalva, como dice un proverbio chino: «No es más rtico el que más tiene, sino el que menos ambiciona».
Sentirse a gusto con la vida que nos ha tocado poseer, quizás sea lo mejor de nuestra existencia. A algunas personas, les ha amargado la vida el dinero que llegó de repente y en cantidades superiores a las que uno está acostumbrado a manejar.
Felices Fiestas a todos y… suerte en los sorteos de Navbidad y del Niño.
mi abuelo decía que no hay mejor lotería que trabajar denoche y de día