LA MAYORÍA ABSOLUTA DE LA FELICIDAD
Un reciente estudio americano acerca de la felicidad en el trabajo, nos deja el esperanzador panorama de que es la de sacerdote, en lo alto, la profesión que mayor felicidad procura, seguido a poca distancia por la de bombero, y redondeando la tríada de placeres laborales con la de fisioterapeuta. Sacerdote, bombero y fisioterapeuta, por este orden, se erigen como los trabajos en las que uno más a gusto se siente y por los que mataría desde pequeño con tal de conquistarlos en su juventud como medio de vida. Y de por vida. En cuarto y quinto lugar, pero ya a bastante distancia, sitúa el estudio de la “felicidad en el trabajo” a escritores y maestros. Curiosísimo quinteto. Veamos que dos rasgos actúan en ellos como denominador común. Y de un tercero, que inadvierte el análisis. Puede que por pudor. Y que dejo para el final. No pierda ripio.
Estableciendo como premisa que estos estudios se asientan más en el aburrimiento, en una pátina de pseudociencia o, simplemente, en el intento sutil de hacernos pasar por ciudadanos rácanos en discernimiento, cuando no en miopes o directamente tontos, antes que en ponderar nuestra inteligencia sometiéndonos a datos empíricos o medianamente serios, sí quisiera descollar la dignísima virtud que, al menos en cuatro de esos cinco trabajos, habría de intervenir para su correcto desarrollo: la vocación. Porque, aun habiendo fisioterapeutas vocacionales, que los habrá, cierto es que ese don no resulta de plano exigible en el ejercicio de la reorganización de músculos eventualmente desordenados. Sí parecen, en cambio, los demás, sacerdote, bombero, escritor y maestro, trabajos a los que se les presupondría en su origen una suerte de fiebre ingobernable, volcánico, casi; con un por qué, confuso, si quieren, pero con una hacia dónde, febril; como un ding-dong, emocional y explosivo, que desentumece algo, de procedencia ignota pero arrebatadora que desbroza del camino toda otra alternativa vana precipitándonos al abismo de nuestro destino.
La segunda bondad, y esta vez creo que en las cinco clases laborales concurre, es la de la solidaridad. En el ranking de las cinco profesiones que más felices hacen a los mortales, sacerdotes, bomberos, fisioterapeutas, escritores y maestros, se patentiza, más allá del valor que damos al dinero, el favorecimiento en el alma o cuerpo ajeno. El sufrimiento de esos otros, lo es en ocasiones propio. Analícenlas, sin prejuicios, y comprobará que ese plus de ayuda al prójimo gravita en todas con mayor o menor disimulo.
Claro que el estudio, empecé diciendo ser americano. De haber sido español, en nuestras calles hirvientes y desangeladas, viendo cómo se engulle el paro cinco millones de familias y el estado de bienestar se traviste de damisela fina en barriobajera con axilas hirsutas y cantarinas, otro gallo cantaría en la pereza de nuestros amaneceres acerca de quién es feliz y quién no lo es en su trabajo. Porque con tenerlo, al menos aquí, es suficiente.
¿Dónde queda, por cierto, en ese escalafón de felicidad laboral, la presencia de los políticos? ¿No son, o debieran serlo, los más felices, refiriéndome a los de cierta monta? ¿Esos que manejan los hilos, aureolados de influjo; que con el dedito en alto, en los plenos, cual poligonero, llaman a la oposición “chulos, maleducados, borregos” abrigados en el maléfico efecto del voto en masa; que recortan sueldos, suben tasas, incrementan impuestos, eliminan ayudas al tercer mundo… al tiempo que depositan sus posaderas en la trasera de un coche oficial que vale una pasta y se encasquetan, para un coleto investigado judicialmente, setenta mil eurazos al año a cuenta de un pueblo con centenares de nuevas familias suplicando pan a Cáritas cada día de la semana?
¿No es acaso, esa, la mayoría absoluta de la felicidad?
¡Anda con los americanos! Que hagan aquí ese estudio.
Que algo, me temo, se les ha escapado a los vecinos de Obama.
Claudio,siguiendo lo que dices y alnalizandolo dsde mi punto de vista la felicidad es cuando trabajas y con el sueldo cubres todos los gastos y sobra para un ahorro,cosa que hoy ya no es factible en la tierra de Obama.
Pero analicemos un poco a los mas felices.
Sacerdote catolico romano.
Umm nose pero a jusgar por la parroquia a la que voy creo que estan lejos de ser muy felices,ahora si nos referimos a los pastores de las demas iglesias ahi si puede ser verdad .poeque viven en la casa que tiene la iglesia en la cual no pagan renta nigastos y cobran un muy buen sueldo..
Bombero..
Estos si pueden estar muy felices empiesan ganando 35.000 euros al ano y solo trabajan tres dias a la semana y a los 25 anos de servicio se retiran ganando el mismo sueldo que ganan cuando se jubila ,que son 104.500 euros si leistes bien euritos,mas lo que les paga el sindicato que no lo quiero no poner para que no me digan que soy un exajerado,y puede seguir trabajando hasta que le de la gana,EN OTROS TRABAJOS…
Estos tambien viven muy bien desangrando al contribuyente del pueblo,el politico no le importa total sube las tasas y sansa cabo..
Maestr@.
Algo parecido a los bomberos con la diferencia de que cada pueblo tiene diferentes contratos y diferentes arreglos con los sindicatos,con unos planes sociales que son la envidia de todos ,a costas de desangrar a los contribullentes de los pueblos…
Fisoterapeuta.
Bueno si como fisoterapeuta trabaja en un hospital o una dependencia del gobierno se salvo sino a la cola como los demas mortales..
Escritor.
Bueno sieres bueno ganas y si eres malo comes ..si eres bueno eres independiente y si eres malo pasas a ser un empleado…NO QUIERO DECIR QUE SEAS MALO SINO QUE TE CONFORMAS CON UN EMPLEO….
Aproposito saben cual es la diferencia entre un CURA y un POLITICO..
EL CURA, PIDE ..
EL POLITICO ,AGARRA..
see you…
¿Digno sucesor? ¡Venga hombre! Claudio es politemático.
Yo también leí la noticia de ese estudio, creo que de la universidad de Massachusets (todos son de allí parece). Me sorprenden dos cosas, que por fin se le de el título que merece a los sacerdotes, profesionales, viven de ello vamos, y eso que tu recalcas. La vocación.
La vocación lo es todo a la hora de buscar la felicidad, algo que , según mi opinión no es un estado vital, a no ser que seas absolutamente idiota, sino un momento puntual y repetido. A más veces repetido, más feliz.
Sí Claudio, aquí , en esta España nuestra, tener un trabajo te puede dar un punto feliz, hasta que lo desarrollas y se convierte en tu desgracia, o no, pero es muy fácil que sí.
Muy bueno Claudio, un saludo.
Claudio, ten en cuenta que muchos políticos tienen “La alta misión de guiarnos por el buen camino” y para eso tienen que tener sueldos “Dignos” que les permitan “Hacer el bien a los demás” pues nos descarriamos a la primera de cambio, los insultos siempre esconden falta de argumentos y dejar hablar se convierte en una misión imposible de alcanzar.
El hombre que nos va a gobernar pronto, en un artículo publicado en el Faro de Vigo años 1983/84, decía, textual: “El hombre, después, en cierta manera nace predestinado para lo que habrá de ser. La desigualdad natural del hombre viene escrita en el código genético, en donde se halla la raíz de todas las desigualdades humanas la de inteligencia, carácter o la física no se pueden “Decretar” y establecen para ello normas como las más arriba citadas, cuya filosofía última, aunque se les quiera dar otro revestimento, es la de la imposición de la igualdad, son radicalmente contrarios a la esencia misma del hombre, a su ser peculiar, a su afán de superación y progreso y por ello, aunque se llamen asimismos “modelos progresistas” constituyen un claro atentado al progreso”
Estos son algunos párrafos de un largo texto, en el que se percibe claramente su concepción de las dos clases sociales, la élite nacida para gobernar y los demás.
Yo pienso todo lo contrario, las personas nacen en contextos distintos, no por que están predestinados, sino porque la naturaleza lo ha querido así, por tanto hay que procurarles las mismas oportunidades para que puedan desarrollar sus potencialidades, y no sentirse seres inferiores.
Claudio, un abrazo.
Claudio, me contaba un amigo que era más feliz que nunca cuando se encontraba durmiendo. Teniendo en cuenta que nos pasamos un tercio de nuestra vida en brazos de Morfeo es indudable que resulta fácil conseguir la felicidad de esta forma.
El problema se agudiza cuando nos pasamos al menos otro tercio de la vida en el trabajo y entonces ser feliz ya depende de múltiples factores. Quizás hoy la felicidad se alcance simplemente con tener trabajo y poder conservarlo sin necesidad de ser un vocacional del mismo.Tampoco puede que el salario sea el factor más importante a tener en cuenta para alcanzar tal logro y se valoren otras circunstancias como la relación con lo compañeros de trabajo o la compatibilidad del mismo con la vida social y familiar.
Lo que es indudable es que el estudio que mencionas es una absoluta tontería porque si esas profesiones fueran las más felices, todo el mundo desearía ser sacerdote,bombero o fisioterapeuta, y es obvio que no son las profesiones más demandadas en la actualidad.
Lo siento Claudio pero no me convencen estos papanatas de la pseudo inteligencia sociológica. No creo que sean tan felices los sacerdotes por ejemplo si están todo el día quejándose de que no pueden ejercer adecuadamente su profesión porque los valores cristianos se pierden por las alcantarillas de una sociedad cada vez más laica y deshumanizada. Y que me dices de los bomberos que constatentemente reivindican ampliar plantillas y medios para atender servicios y garantizar su propia seguridad y la de los demás.
Que te puedo decir de maestros y escritores, los primeros se manifiestan en las calles por la degradación constante de la enseñanza pública y los recortes en educación y el resto se pasan media vida intentando que les publiquen y unos pocos privilegiados del éxito consiguen llegar a poder vivir de las letras.
Y me dejo para el final a los políticos que ansían la felicidad de la mayoría absoluta y cuando la consiguen la confunden con el absolutismo, se comportan como dictadores de una república bananera exhibiendo formas poco democráticas. De verdad se puede hablar de felicidad cuando necesitas ir acompañado de polícías en tu propio pueblo por miedo a que te increpen los ciudadanos,cuando esperas de un dia para otro que te llamen de un Juzgado para poner en tela de juicio tu gestión política,cuando tienes que actuar con mano de hierro porque sabes que ni los tuyos te quieren como lider porque has sido impuesto a dedo desde las alturas .No se Claudio, creo que para ser feliz primero hay que ser libre y algunos políticos son esclavos de demasiadas cosas.
En fin, un texto este el tuyo con un marcado sabor irónico y mordaz y un estilo ácido e incisivo en el que te mueves como pez en el agua y que a mi me gusta especialmente porque me invita a la reflexión. Con eso ya soy un poco más feliz. Un saludo cordial.
PD: no soy sacerdote,ni bombero ni fisioterapeuta .
Voy a tratar de hacer un artículo tan absurdo como el leído:
La Nasa buscará vida en un profundo cráter de Marte… (noticia real)
bla bla bla…
rollo rollo rollo…
mi padre me dice que escribo bien en todos mis artículos….
Y ya, al 5º párrafo de prosa culta y desairada…. LA PIEDRA POLÍTICA DE TODOS LOS MESES:
Pero para profundo, el cráter económico y de gestión que dejaron los antiguos gobernantes de Novelda.
Enhorabuena, que bien desaprovecha lo ducho que es usted en palabras, mezclando jamón y naranjas.
Muy agudo e irónico, en tu línea, la descripción que nos haces de ese estudio americano sobre las profesiones que más felicidad produce en el trabajo.
Habla ese estudio de tres profesiones, de ellas, sólo la de sacerdote la veo vocacional. La de bombero es de absoluta entrega, aún a riesgo de su propia vida e indudablemente eso debe producir satisfacción moral. La de fisioterapeuta es la que no me cuadra, aunque si los dicen los americanos… es, como mínimo, para cuestionar.
Excelente relato, hijo, ¿qué más quieres que te diga? Ya te lo he dicho todo. Tu forma de escribir me abruma como padre. Estoy muy orgulloso de tener un hijo que escriba como tu. Ya hablaremos ás tranquilo, con un buen güisqui. Y que nadie me acuse de mal padre, mi hijo ya tiene 39 añazos. Ya sabe discernir.
Un beso, hijo.
No tiene desperdicio, tanto el artículo del sr. Claudio,como el comentario de el Sr. Observatore. Qué nivelazo!!.
A tí ¿que te pasa, te corroe la envidia o qué?. Que incoherencia de narices!!!.
No sabes lo exquisito que puede llegar a ser esa combinación. Jamón y naranjas,uuummm. ¡¡MENUDO JEREMÍAS ESTAS TÚ HECHO!!!
Claudio será con el tiempo, largo tiempo, digno sucesor en este medio del gran mago de la palabra y la escritura DON LUIS BERESALUCE
¿Qué pasa Jeremías?, ¿no te gusta la realidad que lees? ¿ves con demasiada claridad lo que hay, o lo que te molesta es que lo digan en voz alta, no sea que esas palabras sacudan conciencias?
Algunos no aceptan, que son ya pasado, pues a superarlo.
Felicidades Claudio, un buen artículo.
Gracias por los diez comentario recibidos hasta las 13:02.
Habéis sido todos muy amables. Me honráis.
Dos cositas:
1.- Luis Beresaluze es irreemplazable. Jamás seré su «digno» sucesor (aunque se agradece la percepción de ese lector a este respecto). Nuestros estilos son muy diferentes, a unos gustará más el mío y a otros, el de él; pero Luis, de lejos, es el maestro. Conste.
2.- Efectivamente, el texto, bien visto, no tiene miga ni sustancia. Pensarán entonces: ¿Y por qué cóño escribe sobre algo fútil? Simplemente: porque sacarle jugo a aquello que no lo tiene, que es burdo o superficial, que se resiste a ser rentabilizado, se me presenta como un reto mucho mayor que el de escribir acerca de lo que todo el mundo habla. Por eso estoy más que satisfecho.
Gracias, insisto. Sois un lujo de lectores. Me doy con un canto en los dientes al presumir que estoy a la altura de vuestros ojos.
Un abrazo a todos.
Incluyo en los agradecimientos a «Sobran absurdos». Gracias.
Cuando agradecí, no había sido publicado tu comentario. Que suscribo, por cierto. Enteramente.
Un abrazo.
CLAUDIO Y QUE RAZON TIENES ,DE UN COMENTARIO SOSO LO CONVIERTES EN ALGO RESCATABLE,UN 10 ENORME POR ESA EXPLICACION…..
Desde luego Jeremías que la prosa de Claudio es culta y, puede que a tí te parezca desairada, pero a mí lo que me parece es una descripción ácida y desgarradora de una paradoja, esa que nos lleva a contemplar los contrastes que expone. Otra cosa es que a tí te pueda paracer mal que se pongan de manifiesto, pero existen, y eso es lo terrible.
Si te duelen esas «piedras» como tú las llamas, debe ser porque han dado de lleno en el blanco, y entiendo que para eso se lanzan.
En tu caso lo que se adivina profundo es el resquemor y el odio a según qué formas de pensar, seguramente por no coincidir con la tuya. Bueno, eso si es que de verdad «piensas» lo que dices.
AL COMENTARIO Nº 8: jeremías.
No consigo entender tu comentario a no ser que me lo tome a chufla. Mira, por si te interesa, tengo una colección de comics del Capitán Trueno y sale con Crispín y Goliat que te vendrían como anilllo al dedo. Yo los leí con 7 añitos y me gustaron mucho. Aún los guardo. Si quieres, te los puedo prestar. Verás que bien lo pasas.
Es que cada uno tiene que leer lo que le corresponde.
La vida de un Sacerdote es muy feliz si sólo se ocupa de Dios y de los demás. A Dios le ofrece todo su día, especialmente la Santa Misa, el Breviario (Oficio divino o Liturgia de las Horas), Santo Rosario, Lectura del Evangelio y de algún libro espiritual, media hora de oración por la mañana y otra media por la tarde, examen de conciencia…A los demás dedica el resto del tiempo: visitas a enfermos, tanatorio, confesiones, Cáritas, catequesis de 1ª Comunión, de postcomunión y Confirmación, Cursillos prematrimoniales, preparación de los padres y padrinos para el Bautismo, clases en diversos colegios de la localidad, Despacho parroquial. Y si también le dejan escribir en Novelda Digital y le leen ¿qué más puede querer -para ser feliz- un Sacerdote en Novelda?