EL OFICIO DE DIFUNTOS
“EL oficio de difuntos” es un relato escalofriante de la escritora española Emilia Pardo Bazán. En esta obra encontramos lo mejor de Emilia Bazán: una aguda visión sobre lo diminuto, lo inapreciable de cada ser humano, junto con ese Naturalismo moderado, sin grandes ostentaciones, que supo introducir en las letras españolas.
“Oficio de difuntos” es también el título de una obra de Arturo Uslar Pietri. Se trata de un trabajo sobre el vacío histórico sufrido por Venezuela durante la dictadura de Juan Vicente Gómez (1903-1935). Oficio de Difuntos, es una Misa de cuerpo presente que se hace a cualquier cristiano en un acto religioso, que le correspondió –en la novela- ejecutar al padre Solana, uno de los más críticos del régimen de Gómez y sometido por su poder; quien se encontraba en la difícil situación de orar por un hombre terrible en vida, en medio de un país expectante, sorprendido por la muerte de un dictador y en medio de una clase política en transición y convulsionada ante los cambios que vendrían con la llegada de un nuevo presidente y otra esperanza de vida, gracias a la muerte del caudillo.
En tercer lugar, el Oficio de difuntos es aquella parte del Breviario o Liturgia de las Horas, que los Sacerdotes rezamos por las Ánimas benditas del purgatorio, especialmente en la Conmemoración de los fieles difuntos el 2 de noviembre de cada año.
Es España, al ser festivo el 1 de noviembre –Todos los Santos-, es el día en el que el pueblo soberano, limpia, lleva flores y eleva plegarias ante la tumba de sus familiares difuntos. Es una tradición que no se puede borrar de la conciencia colectiva del pueblo. No es sólo un recuerdo y una acción de gracias a las vidas de cuantos nos precedieron, sino una manifestación de fe en la existencia del más allá: tú no has muerto pues permaneces siempre en nuestro recuerdo. Es el “sensus fidei” de cuantos acuden al cementerio, independientemente de su práctica religiosa. Por eso, en Novelda hay un concejal encargado del cementerio y, el día 1 de noviembre, la policía local facilita una zona de aparcamiento y dirige la circulación de coches y peatones.
En el Prefacio de Difuntos, se leen estas consoladoras palabras: “porque la vida de los que en ti creemos, Señor, no termina, se transforma; y al deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el cielo”.
Los Sacerdotes, en el Oficio de difuntos, leemos un pasaje de San Pablo a los Corintios: “Hermanos: Alguno preguntará: «¿Y cómo resucitan los muertos? ¿Qué clase de cuerpo traerán?» ¡Necio! Lo que tú siembras no recibe vida si antes no muere. Y, al sembrar, no siembras lo mismo que va a brotar después, sino un simple grano, de trigo, por ejemplo, o de otra planta. Es Dios quien le da la forma que a él le pareció, a cada semilla la suya propia. Cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita: «La muerte ha sido absorbida en la victoria ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón ¡Demos gracias a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo!”
Aunque casi nadie habla de las verdades eternas, la Iglesia no puede dejarlas de lado en su predicación. La meditación de estas verdades nos ayuda a todos a rectificar la marcha de nuestro caminar terreno, a aprovechar mejor el tiempo, a no dejarnos absorber por los cuidados y necesidades de la tierra, a sentir la urgencia de vivir bien cara a Dios y a los demás.
La muerte –dice el Catecismo de la Iglesia Católica- pone fin a la vida del hombre como tiempo abierto a la aceptación o rechazo de la gracia divina manifestada en Cristo. Ahora vivimos ese tiempo abierto; nuestra muerte lo cierra, lo clausura. La consideración de nuestra muerte nos ha de llevar a situarnos con valentía ante Dios, a ser conscientes de su Gracia, de sus dones pues “el que te creó sin ti, no te salvará sin ti” (San Agustín)
El cristiano que une su propia muerte a la de Jesús, ve la muerte como una ida hacia El y la entrada en la vida eterna. Cuando la Iglesia dice por última vez las palabras de perdón de la absolución de Cristo sobre el cristiano moribundo, lo sella por última vez con una unción fortificante y le da a Cristo en el viático como alimento para el viaje. Le habla entonces con una dulce seguridad:
Alma cristiana, al salir de este mundo, marcha en el nombre de Dios Padre Todopoderoso, que te creó, en el nombre de Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que murió por ti, en el nombre del Espíritu Santo, que sobre ti descendió. Entra en el lugar de la paz y que tu morada esté junto a Dios en la ciudad santa, con Santa María Virgen, Madre de Dios, con San José y todos los ángeles y santos. (Ex «Commendatio animae»).
¡Qué realismo y qué amor por la verdad habría en nuestra vida si pensáramos de vez en cuando en la muerte! ¿Qué pensarías de esta persona, cómo juzgarías a esta otra, cómo tratarías a los demás? Pues bien, obra siempre como obrarías en aquel momento. Esta es la gran lección de la meditación sobre la muerte: pregúntate siempre a ti mismo ¿qué vale esto ante la eternidad?
Señor, le preguntaron los apóstoles a Jesús ¿es verdad que son pocos los que se salvan? Jesús no contestó si muchos o pocos, sino que dijo: vosotros, esforzaos por entrar. Hay una promesa de eternidad en estas palabras del Señor: “quien come mi carne y bebe mi sangre, tiene ya vida eterna, y Yo lo resucitaré en el último día”.
Finalmente, en el Ave María rezamos “ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”
que ganas tenía de volver a leer a mi cura favorito, molt be chiquet
De todo el texto de Oficio de difuntos me han gustado especialmente las reflexiones que el señor Javier hace sobre la muerte y la eternidad. Es cierto: qué hermosa sería la vida si todos nos trataramos como si fuéramos a morir mañana.Con delicadeza, con ternura , con amor.¿Quién dijo aquello de «ama y haz lo que quieras». El amor lo es todo, es lo que mueve al Sol y las otras estrellas según escribiera con palabras magnas, Dante el alígero-según el pomposo y afeante apodo de Baltasar gracian-.El amor disipa el odio.¡ Cuantas veces me habré encontrado amargado de la vida cuando regresaba de esos garitos infernales donde va la juventud a divertirse , yo no me divertía en absoluto, y camino de casa por la solitaria avenida, alguien me ha dicho una palabra amable y todo el rencor hacia los demas que llevaba dentro se ha esfumado como por arte de magia!!!! Sí, Dios no es tonto, Él se ha quedado y nos ha dado lo mejor: el amor.Quién no recuerda aquellas palabras refulgentes de poesía de San Pablo: Podrás tener todos los dones pero si careces de amor no tienes nada? Imaginemos , pues, un mundo lleno de amor donde» conoceremos como ahora somos conocidos» y llamemosle eternidad.Escribió el autor de Hamlet: Fragilidad tu nombre es mujer. Más torpe , menos airado, más dulce, menos machista escribo yo: Eternidad : tu nombre es amor.
Gracias por compartir tan hermosa reflexion!
«Yo Soy la Resurreccion, Yo Soy la Vida!»
«A donde me iria mi alma si me muriese hoy, en este preciso momento?» Tal como usted lo ha dicho, P. Javier, esta reflexion nos ayuda a poner todo en perspectiva y a darle importancia a Dios siempre y en primer lugar.
«El que coma su cuerpo y beba su sangre, sera resucitado.» Entonces, que sucede con la gente de otras religiones? Jesus le dijo a una santa que la hora de la muerte es la mayor pesca de almas y que Jesus se le revela a personas de otras religiones y en ese momento, muchos lo reconocen como su Dios unico y verdadero y lo reciben en la Eucaristia, para que puedan ser resucitados el ultimo dia…. nuestro Dios es infinitamente misericordioso!
Vivamos con el conocimiento de nuestra miseria y de nuestra nada pero con la certeza que Dios nunca deja sus obras incompletas, y digamos junto con la Virgen Maria, «Hagase, Senor en mi, tu Santa Voluntad!» – FIAT
Es un excelente artículo, que ayuda mucho a la reflexión. Es muy pedagógico ayudar al pueblo fiel en general y a cada cristiano en particular reflexioanr sobre la muerte y sobre el sentido de la vida. Un abrazo fraterno.
Un buen articulo Padre Javier, recomendaré a mis amigos que lo lean incluso a los no creyentes. Pienso que es muy constructivo. Nosotros , mi famila, hijos, nietos… seguimos con esa tradición de llevar flores al cementerio a nuestras seres queridos que han marchado delante. Me gusta llevar a mis nietos. con naturalidad y enseñarles que allí están los restos mortales de mis seres queridos, con la esperanza que ellos sigan con ese ritual para demostrar que la muerte no es tristeza si no que es solo una separacion temporal. Además de eso, tenemos la costumbre de la noche del 1 al 2, encender una candela por cada uno de nuestros difuntos y poner varias por los difuntos olvidados por nosotros o por sus familias. Tambien rezamos una oracion todos juntos mientras vamos encendiendolas.
Siempre recuerdo, a pesar de ser ya muy mayor, las palabras de mi abuelo al morir «no me lloreis hijos, solo se va mi cuerpo, pronto volveremos a estar nuevamente juntos en el reino de Dios, 15, 20, 30 …años, no son nada»
Gracias, por todas sus palabras Padre javier.
Todos los días le pido a Dios que nos ayude en la vida diaria a mi y a mi familia. A partir de ahora también le pediré que nos acompañe en nuestra muerte y nos lleve junto a él.
Gracias,Hno. Javier, por acordarse de mi, enviandome este correo. Lo he leido entero y las respuestas de mis hermanos en Crito. Yo creo que cuando llega el día 1-11 de todos los años, se conmemora el recordatorio del ser fallecido, se le compra flores, se les limpia la lápida y se ponen en los floreros. El ser humano tiene esa condición, ver cual de las fosas o criptas son más bonitas, dandose un paseo por el Campo Sagrado…hacen sus oraciones y al bar a tomarse unas cañas. Ya está todo hecho. Bien, yo antes lo hacia así, Perdí a mis padres y hermano ( el primero de los 9 que eramos ), ahora veo las cosas distintas, no suelo ir al Campo Santo, 1º por qué fueron incinerados los tres y sus cenizas fueron esparcidas al mar, cómo voluntades de ellos. Al principio, ibamos el día en que fallecieron para tirarles flores al mar y cuando llegaba el día de los Difuntos tambien ibamos. 2º Me he dado cuenta que, el sentir por las personas queridas fallecidas, no están en ese día concreto, están todos los dias en nuestro pensamiento ya que, cuando se reza el Santo Rosario y yendo a la Santa Misa se las ofrezco a ellos y a las Ánimas Benditas para que Nuestro Señor Jesucristo vaya sacandolas del purgatorio y recibirlas en su Gloria Celestia y, 3º Veía que era un gran negocio. No soy partidaria de ir al Campo Santo, cada uno es libre de hacer lo que quiera. Yo los tengo presentes y, los rezos y Santas Misas de diario se las ofrezco a las Benditas Ánimas y a mis familiares. Bendigame hermano Javier. Afectuosamente Mª Pilar
LA MUERTE ES EL GRAN MISTERIO,ANTE EL CUAL SENTIMOS HORROR Y TRISTEZA CUANDO TOCA A NUESTROS MAS QUERIDOS SERES..PERO QUIENES CREEMOS EN LA SALVACION DADA POR JESUCRISTO Y TENEMOS LA ESPERANZA DE LA RESURECCION,PARA UNA VIDA SUPERIOR,PUES ESTAMOS CONFORTADOS EN CRISTO JESUS,ASI, ESTE GRAN MISTERIO SE CONVIERTE EN ALEGRIA Y ESPERANZA EN LA VIDA VERDADERA..PERO ES PRECISO GANAR ESA VIDA ACEPTANDO A JESUS COMO SALVADOR,SIGUIENDO POR SU CAMINO,Y HACIENDO TODO LO QUE EL NOS DICE..NUESTRA FUERZA ESTA EN EL MISMO JESUCRISTO PRESENTE EN LA EUCARISTIA,QUIEN NOS DA LA LUZ,LA PAZ,EL AMOR Y LA CAPACIDAD PARA SEGUIR SUS PASOS Y ASUMIR TODO LO QUE LA VIDA NOS TRAE..ASI EN MEDIO DE LAS DIFICULTADES,LOS CRISTIANOS NOS AFERRAMOS A LA UNICA ESPERANZA DE SALVACION,JESUCRISTO,NUESTRO ADORADO REDENTOR..BENDICIONES! UN SALUDO Y ABRAZO PADRE JAVIER!
Como siempre un articulo claro y entendible para todo el que quiera entender, te dejo una frase de un canto de Kiko Arguello que habla de ese tránsito de una forma bellisima:
LLÉVAME AL CIELO; LLËVAME AL CIELO ¡OH, SEÑOR!
PORQUE MORIR, PORQUE MORIR, ES CON MUCHO LO MEJOR,
ES CON MUCHO LO MEJOR, ESTAR CONTIGO, ESTAR CONTIGO
La paz
Samhain es la festividad de origen celta más importante del periodo pagano que dominó Europa hasta su conversión al cristianismo, en la que la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura celta1 y era considerada como el «Año Nuevo Celta», que comenzaba con la estación oscura. Es tanto una fiesta de transición (el paso de un año a otro) como de apertura al otro mundo. Su etimología es gaélica (gaélica: samhain, ‘fin del verano’ ).
Ha sido practicada desde hace más de tres mil años por los pueblos celtas que han poblado toda Europa.
Wikipedia.
Me parece importante que reflexionemos cada día en nuestra propia muerte, de esa manera es como valoramos en primer lugar el gran regalo de Dios que es la vida en nosotros y en nuestros hermanos, reflexionar en ello nos orienta mirar más alla de lo que el ojo humano puede ver y de esa manera anhelar la vida eterna y el vivir eternamente con nuestro creador y Padre bueno que es Dios, porque que al final de cuentas es para lo que el hombre fue creado alcanzar la felicidad eterna en el cielo.
Me ha gustado bastante este escrito, y también algunos comentarios (por ejemplo, el de Lola Cerezo). No creo que haya mucho más que decir. Es innegable que si meditáramos más en la muerte algo cambiaría en nosotros, pero pocos recuerdan (o recordamos) que estamos aquí en la tierra sólo de paso, en una especie de viaje a la eternidad, y de que nos puede quedar muy poco tiempo (¿minutos, días, años?); el sólo hecho de que dentro de unos ¿120 años? (por poner una cifra) todos los que ahora vivimos vamos a estar muertos, debería hacernos reflexionar. Reflexionar en la enorme importancia de no desperdiciar nuestro tiempo en tonterías, en vivir con fe y alegría cada minuto, y también en no perder de vista la Vida Eterna. La frase de Jesús : ¿de que le sirve al hombre ganar el mundo entero si después pierde su alma?, nos inquiere sobre ello.
Bueno, sólo queda felicitar a Javier M. Pellín por este estupendo artículo.
Cuando llegan estas fechas, siento tristeza y alegría a la vez. Tristeza, por el recuerdo de todo aquello que hubiera debido de expresar, y no pude; de los momentos amargos que les hice pasar; de las malas palabras vertidas, y de tantas cosas que hubiera podido hacer y no hice. Alegria, por saber que Nuestro Padre, les habrá hecho un hueco a su lado en el Cielo y habrá sido indulgente, como Buen Padre, que es. Y al mismo tiempo, en mis reflexiones, mi alegría aumenta, cuando pienso, que el Señor, me está dando la oportunidad de rectificar todo aquello que no hice con ellos. Siento que mi paso por esta vida terrenal es pasajera. Que mi camino está marcado por Dios, y llegará un día que me llamará, y que cuando esté frente a Él, le diré, Padre, ten piedad de mí, no soy digno de mirarte a los ojos, porque he sido un gran pecador y me encomiendo a tu misericordia. El ejemplo mas claro, ha sido el paso de Jesús por la tierra, vivió como uno más, y murió como lo había previsto el Padre. Nuestro paso por este mundo es transitorio, y no pienso, ni me asusta la muerte, es ley de vida. Lo mismo que hace la Madre Naturaleza: nacemos, crecemos y ….morimos. Pero, creo firmemente, que en ese momento, sentiré la gran alegría de volverme a encontrar con los míos. Y por todo eso, Padre Javier, que doy Gracias a Dios, por haberlo puesto en mi camino. Sus palabras y reflexiones, me refuerzan mi Fé, una Fé, que en cierto tiempo, había perdido. El dia 1, es la Fiesta de todos los Santos, de todos nosotros, y el dia 2 , de las Ánimas de nuestros seres queridos. Por ello decía al principio, para mí son días de TRISTEZA y de ALEGRÍA.
Gracias Javier, una excelente nota, justa reflexión para esta fecha, donde honramos nuestros difuntos.. Dios te bendiga.
Efectivamente; hay que aceptar todas las enseñanzas de Cristo para entrar en el Reino de los Cielos.
Le felicito D. Javier por este artículo, que me ha hecho que pensar. Qué me quedaría de todo lo que he leído? pues un par de cosas, pero realmente me ha impactado cuando nos pregunta: cómo actuaría yo si supiese que mañana, ya no estaría? Y me he dado cuenta, que aunque soy de las pocas personas que no temo a la muerte, veo que si pensara cada día en eso, pero no por temor, sino para comportarme como verdadera cristiana, pensaría las cosas «dos veces antes de abrir la boca»; intentaría, si fuese posible, dejar ese aroma que dejan algunas personas que he conocido y que cuando se han ido, DIJIMOS: HE VIVIDO JUNTO A UN SANTO Y NO LO HE APROVECHADO. Pero supongo que así somos de tontos, y que sólo pensamos en serio esas cosas cuando llegan estas fechas y escuchamos sermones sobre LA VIDA ETERNA….Yo, hoy me pregunto: TENGO LA MALETA PREPARADA??
Y otra cosa de las que me quedo: QUIEN COME MI CARNE Y BEBE MI SANGRE, YO LO RESUCITARÉ EN EL ÚLTIMO DÍA….Creo en todo lo que dice Ntro.Señor.
El articulo llena de esperanza.Yo también veo la muerte como una Ida hacia ÉL.Jesucristo es testimonio de verdad ,su palabra y nuestra Fe nos llevarán a la Vida Eterna .Él nos pide creer en ella.Nuestro caminar a la Vida Eterna nos obliga a llevar una vida recta permitiendonos rectificar alejándonos de muchíisimos males .La muerte nunca es desesperación para el cristiano,ni desaparecer en la nada.La muerte de mi padre a una edad temprana me hizo tomar consciencia de la muerte y de lo efímera que es la vida .Observo a muchas personas que viven como si la muerte no existiese y no se la plantean sólo cuando muere un familiar o un allegado suyo.La muerte produce miedo y pavor cuando todo nos parece bonito en la vida o cuando se presenta una enfermedad acabando con nuestras ilusiones.
En Mateo 19,16 un joven rico le pregunta al Señor,¿qué bien haré para tener la Vida Eterna ?y el Señor contestó «Ven y sígueme» .El joven no quería renunciar a los bienes materiales y se quedó triste sin saber que el don más grande que Dios nos da a los hombres es LA VIDA ETERNA.Excelente ,gracias.
Hola, me parece muy bien el recordar. a nuestros difuntos. en el día que se celebra la festividad ..de los fieles difuntos, gracias Javier por introducir el escrito, a si nos haces mas participes del día de los difuntos
Hoy nadie piensa en la muerte, vivimos aceleradamente, muchas veces sin saber a donde vamos, vida y muerte se quieren separar de nuestra sociedad.
No hace mucho, vida y muerte convivian en armonia: no existia tanto «estado de bienestar» ni tanto tecnicismo en la medicina, y se aceptaba la muerte como parte de la vida.
Hoy, recibimos con horror, cualquier diagnostico medico que nos haga presenciar un panorama de debilidad y muerte.
Cuando alguien esta agonizante, ya no se llama al Sacerdote sino al médico, y se intenta que con rapidez sea conducido el cuerpo al tanatorio, donde ya no se le vela, ni se rezan Santos Rosarios. No se hacen buenos procesos, y los duelos patologicos son cada vez mas frecuentes.
Las personas que pasan por estos momentos, no pueden hablar con nadie de sus miedos, porque el que tiene al lado, sea familiar o personal sanitario, no quiere ni pensar en la muerte, porque lo considera un fracaso y el temor que ellos mismos tienen a la muerte.
En todas las culturas, se ha convivido de forma natural con la muerte: el hombre es un guarda muertos. En todas las civilizaciones observamos las necropolis. ¿De que los guarda?¿de que los protege el pobre?
Y es que amar a alguien , quiere decir : tu no moriras nunca (Gabriel Marcel)
Por eso considero muy importante, estas palabras de D javier: pensar en la muerte. Intentar no separar muerte y vida. Porque ambas son inseparables y esta disociacion nos lleva directos a la locura.
Es bueno, pensar en la muerte, verla como lo que es: ir hacia Aquel que viene al encuentro. No tenerle miedo, porque, para los que esperamos todo de Cristo, la muerte es una ganancia (S Pablo)
Incluso, el pensar en la muerte, es un buen ejercicio para ser mucho mas felices, como comprobamos en la practica, de aquellos enfermos que han pasado por enfermedades graves, y lo han aceptado y asumido. Nos invita a no dar importnacia a las tonterias, y a valorar mas lo que realmente es importante.
De la misma manera que pensar en la muerte, nos hara mas humanos, porque ahora es el tiempo de atender, servir y estar pendiente de esta persona, porque tal vez mas tarde o su muerte o mi muerte haran imposible el encuentro.
Para ser conscientes de esto, solo hemos de vivir el dia a dia, dandonos cuenta de nuestras limitacioesn, perdida de lozania y atractivo fisico. Pero que este declive fisico, vaya unido a una riqueza espiritual y de entrega, la cual es posible si nos unimos al Señor, y lo aprendemos todo de El, en la Cruz.
Mi más sincera felicitación Javier por tu espléndido artículo.
Dejo esta frase de Cicerón: » La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos».
Un abrazo,
René.
Como siempre las letras donde deben ir y con un tema muy a dia de lo que vivimos… Gracias P. Javier por este artículo… las costumbres de este lado del mar son diferentes pero el fin es el mismo… un abrazo
A mi me pasa igual, además me encanta sustituir el tenebrismo de estos dias de Halloween (dicho sea de paso el nombre, en inglés antiguo, quiere decir Vispera de Todos los Santos: All Hallow’s Eve) por el deseo de caminar hacia Dios del que habla Javier.
Y si es bonito el caminar hacia Dios, como Cristianos Católicos debemos hacer lo posible para no hacer ese camino solos, para que cuando llegue el momento de presentarse ante Cristo Juez podamos hacerlo rodeados de las almas que hemos conducido hacia Él.
Me gusta pensar en la muerte: porque como morimos un poco cada deia. es bueno animarnos con la esperanza de gozar de los regalos del Señor.
Me gusta mucho estod dias que celebramos ahora,. Alegrarnos con la vision de las personas que nos han precedido. Como han vivido una vida como la de Cristo, nos anima a ver que nosotroa tambien podemos. Rezar por nuestros difuntos, sentirnos utiles, vivir la comunidad, ver la importancia de la oracion.
Es muy bueno saber que vivimos la comunion de los santos: que no estamos solos en este camino. me llena de paz, alegria y esperzanza.
estos dias y toda la vida, debemos comunicar la alegria de que es posible, porque para Dios nada hay imposible. Y el si quiere curarnos y sanarnos: pues a venido a llamar a los pecadores y liberarlos de las sombras de la muerte.
Gracias D javier por recordarlo.
Si vivimos la Eucaristia y la Comunion vivimos ya un poco de eternidad.
Que palabras mas consoladoras. Cuanto mas se vive mas se quiere vivir, y mas hambre de Dios se tiene: que dificil es que se llene.
mejor no hablar de Dios, eso es imposible, solo vivr y darse.
Gracias por ayudrnos a todos d javier: es el Sacerdote como simbolo de vida que indica el camino de eternidad. Es simbolo de que no todo es la simple vida material, sino que hay algo mas por lo que vale la pena vivir y entregarse completamente a El.
Al leer estas cponsoladoras palabras de D javier, veo la gran diferencia con lo que estos dias se esta intentado cambiar en nuestro pais.
La introduccion de una fiesta pagana y no nuestra, en la que se festeja la muerte, lo oscuro y lo tenebroso..
Es tan diferente a como es la realidad, como la vida es luz, aleria, amor: la vida eterna.
Entregarse para ganarlo todo, perder la vida en nuestro quehacer cotidiano, sin ruido y sin llamar la atencion, viendo el ejemplo de los que nos han precedido.
Gracias a nuestros pastores y a todos mis hermanos vivos y muertos: pues todos vivimos en Comunion, y nos ayudamos.
Enorme bien nos hace a todos acompañar esta reflexión del P. Javier: a los creyentes nos recuerda verdades trascendentes y a los no-creyentes les esclarece y les propone un camino razonable para salir del sin sentido y transitar la superación de dudas y dolores existenciales.´
Seríamos todos mejores personas si tuviésemos presente nuesta condición de mortales.
Importa no olviar la certeza de que moriremos pero, junto con ello, la inseguridad con respecto al momento y a la forma en que ocurrirá nuestra muerte.
Si el alma existe, si ella es inmortal como efectivamente creemos, la pecepción de la muerte terrenal es distinta a la de quien erróneamente cree que nada hay fuera de la materia.
Es tanta la sed de Dios que tienen nuestras almas que únicamente se calmará al llegar a Él. Y será para estar junto a Él por siempre.
Que la pluma del P. Javier nos siga recordando esta y tantas otras verdades.-
ES MUY FUERTE PENSAR EN LA MUERTE CUANDO A MUCHOS NO HAN PASADO POR ESTA REALIDAD QUE HA NUESTROS OJOS HUMANOS NO NOS SON TAN PERCEPTIBLES . PERO BIEN CUANDO UNO DEJA QUE SER UNO Y COMIENZA A SER LA FUERZA ACTIVA DEL ESPIRITU SANTO EN NOSOTROS EL QUE MIRE DIRECTAMENTE LLENANDO NUESTRO SER E INVADIENDOLO CON SU DISCERNIMIENTO UNO PERCIBE TODO DE OTRA MANERA ALCANZA UNA VISION MAS DESARROLLADA DESPUES DE LOS SENTIDOS MISMOS Y EL MIEDO Y LA DESOLACION ABANDONAN NUESTRA ESENCIA . Y ES EL MISMO DIOS QUE VE POR NOSOTROS MOSTRANDOSE Y REVELANDOSE COMO UNA PASCUA A LA QUE TENEMOS QUE DIRIGIRNOS EN ALGUN MOMENTO DE NUESTRAS VIDAS . Y ENTONCES ANTE ESTA CONSIGNA QUE MAS PODEMOS DECIR NOSOTROS EN NUESTRA FRAGILIDAD HUMANA SI EL MISMO TE DEMANDA ENTREGA . SI EL MISMO JESUS DESFALLECIA EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS POR ESTA ENTREGA . PERO CUANDO UNO PIENSA EN FUNDIRSE EN LOS BRAZOS AMOROSOS DE NUESTRO AMADO «ABBA» TODO TIENE OTRO PRISMA Y ES ENTONCES CUANDO DECIMOS . » AQUI ESTOY PARA HACER TU VOLUNTAD » .
CUANDO NUESTRO PROPOSITO HALLA CONCLUIDO SERA EL MISMO QUE NOS ESTARA ESPERANDO PARA DESCANSO ETERNO FUNDIDO EN SU AMOR .
ESTA VISIOPN ME LLEVO MUCHO TIEMPO MADURARLA DESPUES DE LA MUERTE DE MI PADRE .
«¡Qué realismo y qué amor por la verdad habría en nuestra vida si pensáramos de vez en cuando en la muerte!»
Grande verdade. O sentido cristão da morte é indispensável para vivificar a nossa vida.
E como é belo, sublime, à noite, um cemitério todo iluminado: talvez uma amostra do Paraíso?
Gracias, P. Javier
Francisco C M
Lo felicito padre Javier,está muy bueno el artículo. La muerte es un tema que me daba mucho miedo cuando hera chica, amedida que fui creciendo y conociendo a Dios fui entendiendo y hoy se que algún día El me recibirá en sus brazos,( trato de hacer las cosas de la mejor manera posible para que asi sea).Me encantó la oración,que hacen para las personas moribunda,preparandolo para su viaje.Realmente es hermoso lo que usted hace padre, a mi en particular me dejan una gran enseñanza.que Dios lo bendiga!!!!!!!!!!!!
Psssssss Luis Antonio Alieno, que el cura se llama Javier, no Daniel, que se ha equivocado de parroquia.
Que realidad mas grande- Padre Javier, gracias por este articulo. Le escribo desde Colombia para agradecerle por su letra y por todo el bien que desde su ministerio hace, gracias por las almas que ha ayudado a bien morir…Si a bien morir, pues muchos vivimos como si nunca fueramos a morir, como si nunca nos fueramos a ver cara a cara con quien nos creo para algo, para cumplir la mision que el maestro nos dejo: Anunciar y vivir su reino, desde esta tierra, para poder conseguir la eterna… Si pensaran en la muerte los politicos y personas que patrocinan la muerte,el aborto y tanto crimen «legal» mas.. que vacio hay en el alma cuando no se hace la voluntad de Dios, el alma lo sabe y lo recrimina, por eso tanto caso de depresion, ansiedad e incluso suicidio y otros desordenes mas…
la muerte es algo inevitable, el paseo es aca y nadie se queda de despachador…Gracias Seños y Dios nuestro por dl don de l a vida y que la sepamos respetar y defender.
Está muy bien, padre.
Con tanto materialismo y con tanta invasión cultural anglosajona, viene bien un recuerdo de que somos polvo. Y más en esta fecha.
Un abrazo en Cristo Rey
Otro de Novelda…
Me parece un artículo hermoso, riguroso, concienzudo, claro y consolador. Muchas gracias, PADRE JAVIER, por compartir todo eso con nosotros.
También me parece muy interesante porque sobre este tema es algo que en las IGLESIAS no se habla mucho, y siempre hay que tenerlo presente en la vida de un católico que intente acercarse lo más posible a CRISTO. Alabado sea DIOS.
Es una pena que se haya extendido tanto la costumbre nórdica de tomarse a broma la muerte, cuando la muerte es el momento más trascendente de la vida. Por eso es muy oportuno que el Padre Javier nos recuerde este realidad, pues la verdad es que la mayoría vivimos con la sensación de que esto le puede pasar a cualquiera menos a uno.
Si pensáramos más en la muerte, como puerta de la vida eterna, nuestra forma de actuar sería tal vez de otro modo y, desde luego, hay una forma segura de vivir sin miedo a la muerte: vivir en gracia de Dios, tener siempre «las maletas preparadas».
Ante la muerte no hay excusas, las cartas se ponen sobre la mesa, ya no hay opción a «descartes». Todos moriremos, no importa en cuantos años (la vida pasa rápida), y no está tan lejos el día en que sean nuestros seres queridos los que limpien y visiten nuestras tumbas. Ante la muerte todo misterio se desvela. Un primo sacerdote siempre me decía que su Fiesta preferida de la Liturgia de la Iglesia era La de Todos los Santos, porque festejamos a todos esos santos anónimos que de forma triunfal gozan de la presencia eterna de Dios. La muerte, por la Resurrección de Cristo, es alegría y gozo; ya no es abismo y desesperanza, es plenitud y comienzo. Ante esta realidad copio la frase: «¿De qué te sirve ganar el mundo entero si al final pierdes tu alma?» Cristo ha ido por delante para abrirnos paso. Como dice San Pablo: «Si Cristo no ha resucitado vana es nuestra fe». Hoy celebramos como Iglesia Militante a la Iglesia Triunfante, y confesamos nuestra fe ante las tumbas de nuestros seres queridos: Cristo ha resucitado y por eso vosotros vivís para siempre.
Que como San Luis Gonzaga ante la pregunta «¿Qué harías si supieras que morirás hoy?», podamos responder: «seguir jugando», como prueba de estar a bien con Dios y con los demás.
Hermoso artículo Padre…tan poco presente en nuestro vivir cotidiano…»atesorad bienes en el cielo y no en la tierra».Me preguntaba cómo será los últimos instantes de la vda de aquellos que se afanan por los bienes materiales , por tener cada vez más, apegados y desordenados interiormente por estos deseos…o en aquellos que sólo se miran a si mismos y teniendo la responsabilidad y la oportunidad de hacer algo por los que menos tienen o por el bien común, no lo hacen…Seremos conscientes que nada de esto nos sirve de peldaño a la vida eterna? . Entrad por la puerta estrecha!!! y hay! que muchas veces cuesta, pero por ella no pasa nada que no sea necesario para nuestra salvación y es la única entrada para obtener bienes espirituales, tan pocos tenidos en cuenta, tan innecesarios en la sociedad de hoy para muchos…pero tan fecundos a la hora de dar vida, de transformar, destruir y plantar…
Que María , mujer fecunda, nos conceda por medio de su Hijo las gracias espirituales que cada uno de nosotros necesitamos, para vivir en esta tierra ,instantes de vida eterna.
Originalmente el Truco o trato (en inglés «Trick-or-treat») era una leyenda popular de origen céltico según la cual no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween, sino toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa pidiendo precisamente «truco o trato». La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no pactar con este espíritu (que recibiría el nombre de Jack O’Lantern, con el que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween) él usaría sus poderes para hacer «truco», que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones como enfermar a la familia, matar al ganado con pestes o hasta quemar la propia vivienda. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro (y con el tiempo, debido a la asociación mental entre el espíritu y las calabazas[cita requerida], el nombre de este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día cuando llega esta fiesta).
wikipedia.
¿Que prefiero este miedo y muerte o la vida?
Querido Sr olivares¿que prefiere? Porque ayer al pasar po mi guarderia. Me llamo la atencion escuchar: las brujas ponerse a la izquierda y los diablos a la derecha.
Recorde como a mi me hablban de los santos, de luz y de lo maravilloso de la vida.
Ante todo,doy gracias a DIOS,porque es usted un gran sacerdote y una gran persona,y desde aqui,todo mi cariño y respeto.
Es curioso como no se suele hablar de la muerte y como esta sociedad vive como si hubiera de morirse nunca,sinembargo cada dia se fabrican mas armas para asesinar a otras personas…..
Antes la gente de los pueblos se preocupaba mas por hacer oracion al difunto,reuniendose la familia,y personas mas allegadas,preparar el alma de ese ser querido que habia partido a la presencia del PADRE,bueno,aun se le vela,pero todo va mas rapido,y no se le reza tanto,pero para mi,el camino de la iglesia al cementerio,me supone un fuerte silencio y una oracion a DIOS,acompañada de una reflexion,y esto me a servido para darme cuenta que el tiempo que tengo debo de emplearlo en amar,y jamas odiar,en pedir perdon y saber perdonar,en decir cuanto quiero a mis seres queridos,en no dejar de dar gracias a DIOS,hoy por lo que tengo,y lo que recibo,pues mañana sera tarde para esto,en intentar hacer bien hoy,pues tal vez mañana ya no este.
Cuando uno medita sobre la muerte,se da cuenta de que lo que cuenta,es el amor con que has obrado en tu vida y cuando has amado,porque amar,es darse,sin pedir nada a cambio,.Pensar sobre la muerte te hace cambiar aspectos de tu vida,que no eran favorables,tambien,das valor a las cosas mas sencillas,de la vida,pero que son las mas hermosas,como el ver un amanecer,o ver la sonrisa de un hijo…..sus primeros pasos,etc,
No niego,el gran dolor que supone la perdida de los seres queridos,llevo dentro de mi ser,la perdida de mi padre,que murio con 53 años,y yo tengo 37,tambien,la perdida de mi bebe que no pudo llegar a nacer,aun lloro por ambos,y siento dolor,pero confio en que la misericordia de DIOS,que es infinita,hara que ellos esten junto a EL,.
Desde que perdi,a mi hijo,ya no he podido volver este dia al cementerio,el recordar a tantos familiares y amigos,hace que no asista,en cambio,si esta mi oracion continua por ellos y todas las almas del purgatorio,.
Con fe,habitualmente ofrezco misas por estas almas del purgatorio,rosarios,coronillas,etc etc,.Termino,diciendo que en mi casa no necesitamos de este dia para recordarnos de aquellos que nos precedieron,porque los recordamos durante todo el año.
La muerte es el paso de esta vida,hacia otra donde poder gozar de DIOS,sin la muerte,de nuestro cuerpo,seria imposible,dar este paso,yo confio, en DIOS,y espero,un dia poder estar ante EL,junto con mis seres queridos.
Ceniza somos y a la ceniza volveremos,ha si que mejor,vivir amando y dando amor.
¡Cuánta sensatez y verdad en esta reflexión, Padre Daniel!; es que el hecho de no huir, alejarnos o negar la muerte, nos hace las veces de un “cable a tierra”, pues acercándonos al mundo del sufrimiento y/o dolor, manifestado (mayoritariamente) a través de la enfermedad y la muerte; nos permite tomar conciencia de que no somos superhombres, de que estamos de paso, nos devuelve la conciencia de nuestra condición de criaturas finitas, corruptibles, frágiles . . . amadas y necesitadas del Creador, con un tiempo determinado para peregrinar en el mundo. A esto lo digo y afirmo desde mi experiencia en el Servicio a través de la Pastoral de la Salud y, muy especialmente, con los Enfermos Terminales . . . verdaderos Cristos Sufrientes
Fuera de la Fe, todo esto lleva (la mayoría de las veces) a la desesperación y amargura; pero, la enfermedad y/o muerte enfrentada y vivida en Clave de Fe, nos llena de Esperanza y gozo ante la firme certeza de que “el siempre fiel” cumplirá sus Promesas de Vida Eterna.
Nunca olvidaré el testimonio de un Sacerdote de la R.C.C. en la India: falleció un fiel Católico, miembro de la R.C.C., y en su velatorio se reunieron sus hermanos en la Fe que llevaron sus instrumentos musicales y cantaban y entonaban alabanzas al Señor; también estaban sus vecinos, de las religiones Hinduistas, que observaban todo; una vez terminado del velatorio, uno de los vecinos hinduistas (hombre muy anciano) se acercó al Sacerdote y le pidió que le hablara de su Dios . . . porque quería conocerle, pues nunca había visto que en la muerte se podía experimentar alegría y gozo (ellos la vivían con desánimo y amargura). Palabras más, palabras menos, le dijo: ¿cómo puede ser que ustedes ante la muerte puedan estar alegres y felices? . . . ¿Qué Dios puede hacer esto? . . . quiero conocerlo . . . ¡¡¡Háblame de El!!!
Pues bien: ¡ese es el punto!: la muerte habla de El . . . ella (la muerte) no es el fin; se transforma en una “bisagra” donde la Puerta de la existencia permite que la vida continúe . . . de otra manera . . . en la Gloria del Padre . . . en la Dicha sin fin
Gracias por la mensión que hace a nuestro célebre escritor y político Arturo Uslar Pietri,
» la inmaginación me vuela cuando menciona al dictador y los cambios expectantes de entonces…figurarlos con el de hoy, … que tal….»
Una realidad hermosa cuando se mira y se vive aspirando al Cielo, nuestra mansión ..nuestra gran Jerusalén…
Cuando pienso en la muerte .. pienso en el infierno… y me aterra …es cuando me acuerdo en mejorar mi humanidad tan sencible al pecado… y nuevamente levanto la mirada hacia el Cielo para ir construyendo desde aquí… atesorar desde aquí desde mi corazón.
Que no muera en cuerpo y alma…
Permita Dios que me esfuerce todos los días por transitar los caminos difíciles y angostos, si fuera para mejorar el alma y el corazón.. al final poder entrar a mi morada celestial junto a Santa Maria y tantos santos…
Estimado Olivares :Vivo en una Tierra donde vivimos muy preocupados por la muerte ,y se mezcla el paganismo ,la superstición y la religiosidad ,rodeados de leyendas ancestrales que provienen de los Celtas (Santa Tecla y Finisterre),surgen leyendas de brujas,espiritus y la famosa procesión de los difuntos ,llamada en Galicia ,la Santa Compaña .En estos días por los pueblecitos se comentan estas historias en los enclaves» mágicos» de Galicia.La verdad es que estas historias nos llenaban de miedo y pavor ante la muerte .El Shamain se celebra en Galicia y es una fiesta satánica alejada de nuestras creencias cristianas y nuestra Tradición Católica .Quiero contar la leyenda de Nuestro Santo Aposto San Andres leyenda forjada de nuestra Tradición Cristiana y no más Halloween.
La leyenda surge en uno de nuestros enclaves donde nuestros antepasados decian que no había mas mundo , que se convirtió en uno de los lugares más importantes de peregrinación del cristianismo .San Andrés de Teixido (Costa de la Muerte).Se dice que San Andrés, uno de los 12 apóstoles llegó en barca a los acantilados de Teixido .San Andrés ,envidioso de la afluencia de peregrinos a Compostela, estaba triste y un día se le apareció el mismísimo Jesucristo .El Señor le prometió que acudirían a su Santuario en romería todos los mortales y quien no lo hiciera de VIVO ,Lo haría de MUERTO.Si visitamos el lugar ,al caer la noche se escuchan el sonido de pasos perdidos en la oscuridad y los lamentos de pecadores arrepentidos en busca del perdón del Santo Apóstol.En esta Tierra se teme que al llegar LA ÚLTIMA HORA,no exista descanso para los mortales de mala condición que en su inmensa incredulidad ,no hayan ofrendado al Santo con al menos una visita a este Santuario de peregrinación y por que no de FE.Según la tradición debajo del Altar ,nace la fuente del Santo y a esta fuente se le consultaba al Santo Apóstol si concedería o no lo que se le implorara .
Morirse se algo muy normal. Lo raro es vivir.
La Tradición, Lola, tambien es muy importante para la Iglesia Católica. Si el grano de trigo no muere, queda infecundo. Como Cristo murió y resucitó y nos dio la vida, no hay ningún temor ni terror a la muerte. En definitiva, se muere como se vive: si tú dedicas toda tu vida a hacer el bien, tu muerte será un bien eterno. Sé que eso cuesta,m pero peor es la indiferencia u obrar el mal
Gracias, Padre Javier, que nos ayuda a reflexionar sobre la muerte. Esta palabra fue retirada de la sociedad materialista en que vivimos. El relativismo imperante quiere deshacerse de todo lo que es verdaderamente humano, para sustituirlo con la ficción, pasada como verdad. Lo que importa es el ‘Glamour’, la fe, la unidad familiar, los valores deben ser removidos, ya que fueron los fraudes. Es obvio que también y sobre todo la muerte, el fin de todo el ‘Glamour’ molesta a los devotos del materialismo y del relativismo , el hombre volvería a ser autentico si pensa a la muerte con la fe. Si el hombre pensa a su final sería más humilde, más honesto, no tendría tanto deseo de omnipotencia.
Gracias, Padre, por lo que nos permite reflejar. La vida de hoy se hace más agitada para todos nosotros y creo que es cada vez más difíci reflejar. Debemos tener la valentía de no dejarse llevar por el frenesí del mundo, es la única manera para ser auténticos seres humanos, y salvar nuestras almas. Debemos luchar contra el materialismo y el relativismo, sin preocuparse de lo que se dice de nosotros.
Jesus hace nuevas todas las cosas. Por eso no nos debe extrañar , que no queramos volver a la tradicion ancestral de miedo, destrucción y muerte. Y deseemos continuar en lo nuevo de la confianza, la esperanza , la alegria y la vida. De la misma manera que habiendo tenido nevera, lavadora , cocina electrica, no quiera volver a cocinar con carbón, lavar a mano, o conservar los slimentos en sal.
Cuando el dia 1, me dirigia al trabajo en metro, a las 07:20, iba como todos los festivos con la gente que regresa de fiesta a sus casas. Pero en esta ocasion era distinto, iban disfrafados como si estuviesen muertos, llenos de sangre, arrapados. Y me sorprendi mucho, pues son las mismas personas que atiendo, y se asustan por un simple corte que haya que suturar, un simple dolor, o un pinchazo intramuscular. Y es que a ellos como a todos sufrir no nos va.
El hombre desea ser feliz. ¿Entonces porque celebrar esta festividad de muerte y miedo, cuando no le agrada?¿es algo impuesto desde fuera?¿una tradicion que no es nuestra?¿porque desean o la no lo desean pero la cambian?
Tal vez pretenden hacer broma de lo que les austa, pero el sufrimiento la destruccion y la muerte, no son motivo de risa, sino de estudio y trabajo para saber aliviar y acompañar al que sufre, como tambien nos gusta que hagan con nosotros. Y mantener viva nuestra alegria y esperanza, porque el Reino esta ya aqui, pero todavia no.
En efecto, una cosa son las tradiciones ancestrales de los pueblos y, otra, la Tradición de la Iglesia que se basa en los pilares que tú mencionas. El culto a los muertos es también una tradición católica, junto con otras tradiciones como la egipcia.
Muchas gracias D javier, por su corrección. Totalmente de acuerdo, a mi me gusta y aprendo mucho de la Tradición: leo incansablemente a los Santos padres, por ejemplo.
Pero es dificil hacer siempre el bien, por eso, yo prefiero abandonarme en las manos de Dios, y esperarlo todo de su Misericordia. Eso no significa, que vaya a cruzarme de brazos, ni muchisimo menos, trabajare de sol a sol, e incluso de noche, de madrugada, y lo que sea, pero es tan dificil…que siempre estoy empezando otra vez…Sin duda lo mejor, es trabajar incansablemente y abandonarse en Dios.¿Acaso no esw mi Padre? Solo el sabe, y es sin duda el que mas nos interesa que nos juzgue, porque el si sabe, los demas solo ven algunas cosas, y muchas veces ni nos comprenden. El que conoce nuestra naturaleza, nos ha dejado el sacramento del Perdón, para que acudamos a El, con confianza de ser perdonados y poder recomenzar en cualquier instante.
Aprendiendo de todos. Por ejemplo, hoy me han dado un gran ejemplo Coco, Clin, Olovares, Ripley8, etc…Los cuales no han comentado este tema, por ser algo tan serio: los difuntos de toda la humanidad,nuestros hermanos, mostrando un gran respeto. Gracias por vuestro ejemplo a todos.
D Javier:
Ahora entiendo: yo me referia a la tradicion que comentaban aqui algunos comentarios acerca de superticiones. No a la Tradición de la Iglesia catolica, la cual considero fundamental.
No entendia a lo que se referia ud, ni porque me corregia acerca de la Tradición.
Existen tradiciones populares que son de muerte y miedo, por eso sin duda, Jesus que hace nuevas todas las cosas, nos da su Palabra de esperanza y vida, y debemos acogerla.
Pienso que en nuestra fe, tenemos tres fundamentos: Escritura, Tradición y magisterio, ¿es asi?
Gracias
Muchas gracias, D javier, por la aclaración.
Conmemoración de todos Los Santos, Conmemoración de los fieles difuntos ; Iglesia Triunfante e Iglesia Purgante ;unidos por la comunión de los santos con nosotros, Iglesia Militante. No olvidemos lo de Iglesia Militante que reza con la intercesión de los santos por los difuntos. Será nuestra ruta futura, si Dios quiere. Por otra parte, quien olvida a sus muertos también olvida a sus raíces, pierde noción de adonde viene y a dónde va. Qué era lo que hacían en las poblaciones chinas que se pretendían dominar? pues se destruían los cementerios, desaparecian los ancestros que veneraban. Además etimológicamente CEMENTERIO es una habitación para dormir y Necrópolis ,como decían los romanos, era el lugar de los muertos. Nosotros cambiamos de casa, creemos en la vida eterna. No dejemos que estas conmemortaciones nos las hagan pasar desapercibidas y, sobretodo que no nos vendan fiestas fóraneas y paganas que el snobismo pone de moda sin darse cuenta que nos inducen a un neopaganismo.
Para nosotros los católicos aprendemos a aceptar la muerte como algo que forma parte de la vida y lo logramos fiándonos de Dios ,poniendo en ÉL nuestra confianza absoluta.Cada persona que muere vivirá en la vida eterna lo que ha elegido en esta vida.Jesús nos da la Salvación.Mientras estamos en esta vida tenemos caídas y nos alejamos de Dios con frecuencia.En el Cielo seremos totalmente felices.
«Cuando yo me vaya y os haya preparado el sitio volveré y os llevaré conmigo,para que donde yo estoy,estéis también vosotros ya sabéis el camino para ir a donde yo voy»Juan 14,3,4.
Marcelo:
No entiendo nada de lo que escribes:
1-Santanas es padre de la mentira, porque nos engaña continuamnete, la gran mentira de nuestro tiempo es pensar que no existe.
2-L Iglesia no vive de espladas a la verdad revelada, es la que ha trasmitido esa verdad ¿como has conocido tu a Jesus por ciencia infusa o por la predicacion?
3-Jesus nos enseño lo que es el cielo, el infierno, El mismo descendio a los infiernos, y esta en los cielos a la derecha del Padre con todos nuestro hermanos santos que ya gozan de su vision y del amor pleno. Nosotros aun peregrinos, esperamos llegar a estar con El, y mientras compartimos todo lo que tenemos y rezamos y nos sustentamos unos a otros con palabras de animo y oarciones, mientras esperamos su segunda venida.
La vida humana se desarrolla en el tiempo dado a cada uno para madurar. «Todo tiene su momento y hay un tiempo para cada cosa bajo el cielo: tiempo de nacer y tiempo de morir». Seguramente estmos mas cerca de la muerte que del nacimeinto. Siempre en tiempo de maduración- Hemos llegado a la edad de la sabiduria. Ésta se verifica en la aceleración de la maduración. Bendigamos al Señor sin cesar que nos libera, es el escudo que nos protege. Con su luz nos guia a la verdad, Nos conduce a su morada, Nos enseña la medida verdadera de neustros días. Nos sacia por la mañana con su amor y nos hace pasar los dias en su alegria. Es la recompensa del fiel aqui abajo.
Así es, Marcelo, sin duda: el Señor de la vida y la muerte, ha vencido a la muerte.
Nosotros creemos y esperamos en el. Porque El que ha resucitado, nos resucitara de entre los muertos.
Como dice S Pablo : si Cristo no ha resucitado vana es nuestra fe, y somos los hombres mas desgraciados del mundo. ¿Porque? porque nuestra vida esta centrada en El y solo en El.
Si vivimos vivimos para el Señor y si morimos morimos en el Señor, en la vida y en la muerte somos del Señor.
A proposito de lo que dice Marcelo, que en la biblia no existe la palabra infierno, cielo:
Sheol se usa 65 veces en el Antiguo Testamento, y en la Versión del Rey Santiago, en inglés, se vierte como «infierno» 31 veces, «sepulcro» 31 veces, y «abismo» 3 veces. En Salmos 31:17: «Sean avergonzados los impíos, estén mudos en el Seol [sepulcro]». La Versión Revisada, en inglés, dice: «Bajen confundidos los impíos al Seol». Ezequiel 32:27 dice: «Y no yacerán con los fuertes […], los cuales descendieron al Seol [infierno, sepulcro] con sus armas de guerra, y sus espadas puestas debajo de sus cabezas». Algunas naciones paganas tenían, y aún tienen, una costumbre de enterrar a sus muertos y colocar sus armas de guerra debajo de su cabeza. Salmos 9:17 dice: «Los malos serán trasladados al Seol [infierno, sepulcro], [y] todas las gentes que se olvidan de Dios». «Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol [infierno, sepulcro]» (Salmos 49:15).
En Mateo 11:23: «Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades [infierno, sepulcro] serás abatida». En las batallas entre los judíos y los romanos esta ciudad fue totalmente destruida. «Las puertas del Hades [infierno, sepulcro] no prevalecerán contra ella [contra la iglesia]» (Mateo 16:18). Vea también Lucas 16:23, 1 Corintios 15:55; Apocalipsis 1:18; 20:13, 14.
Gehenna (el Valle de Hinnom), que se usa 12 veces en el Nuevo testamento, tiene un significado diferente a Sheol y Hades. El Valle de Hinnom estaba al sureste de Jerusalén. ahí se arrojaba toda clase de basura con esqueleto de animales y cadáveres de criminales. Las llamas ardían continuamente en este valle, para no preservar nada, sino para consumirla totalmente. Los términos infierno, fuego del infierno, al fuego que no puede ser apagado, según se usan en Marcos 9:43, 45 y 47 se refieren al Gehenna o Valle del Hijo de Hinnom (2 Crónicas 28:3). Jesús está diciendo a sus discípulos que es mejor entrar en la vida–note, en la vida–con una mano, un pie, un ojo, que tener dos manos, dos pies, dos ojos e ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde su gusano no muere y el fuego no se apaga. Las llamas ardían continuamente, los gusanos laboraban en los cadáveres a medida que la basura era arrojada a este valle, pero este lugar ya no se usa más como un lugar de destrucción total. Sodoma y Gomorra son «puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno» (Judas 7). Ya no queda fuego allí, pero sus efectos son eternos.
En Mateo 25, la clase de los cabritos, rechazada en el juicio, van al «castigo eterno». Algo definitivo, un castigo sin fin. El castigo es la muerte. Note que el destino de los justos es «la vida eterna».
¿No es la historia del hombre rico y Lázaro, que se da en Lucas 16:19-31, una prueba positiva de que «el cielo» es el galardón de los justos y «el infierno» es el castigo de los malos?
Estos son algunos ejemplos.
A Marcelo: la existencia de los estados de infierno, purgatorio y cielo son verdades dogmáticas propias de la llamada «escatología intermedia». Es mejor no jugar con el dogma.
Marcelo,los católicos creemos que una persona cuando muere queda sometido a un juicio del Señor ;repasa la parábola de Epulón y Lázaro Lc 16,19,22;Hay más ejemplos de que nada más morir ,las personas recibirán su retribución según hayan sido sus obras en la Tierra.Si tu vida y la mía han sido coherentes con el mensaje de Nuestro Salvador veremos el Cielo para toda la Eternidad.Sí irán personas al Infierno ,no lo digo yo, lo dice Mt 25,41:Vayan malditos al fuego eterno.Desde mi experiencia personal reconozco que nunca he oido decir a la Iglesia y menos a ningún sacerdote o religiosa que alguien haya sido condenado aunque si han dicho que las almas de quienes mueren en pecado mortal son llevadas al Infierno .El que muere en Gracia y en amistad con Dios no tiene nada que temer.
¿porqué Jesús llamó a Satanas «padre de la mentira»…?, porque lanzó la primera y gran mentira a ADAN : ¡¡¡NO MORIREIS!!!…….y con esa mentira satanica han vivido las iglesias de espalda a la única verdad revelada : LA BIBLIA. Luego, del pecado original Dios, le dijó a ADAN: «volverás al polvo donde fuistes sacado»….. No existe purgatorio, ni infierno ni cielo….Los muertos solo están en la «memoria» de Dios esperando la resurreción, tal como nos lo demostro y enseño Jesus : venciendo a la muerte.
Asi es D javier,
¿Pero como podemos ayudar a los pacientes terminales y moribundos a afrontar esta etapa de su vida?
¿Como explicarles que?
1-No estan solos, porque el Señor anda con ellos, a pesar de que a veces parece estar muy lejos
2-Que su sufrimiento tiene un sentido, porque jesus ha convertido el dolor y el sufrimiento en la manera de amar sin medida.
Gracias.
Marcelo te contradices totalmente:
te basas en la Biblia pero lees lo que quieres de ella.
En ella se habla muchisimo de cielo y de infierno: hasta la saciedad.
Justamente hoy en el Evangelio, leemos una parabola acerca de las virgenes sensantas e insensatas: las que estaban preparadas durante toda su vida, y entran en el banquete con el esposo (cielo), a las otras no las conoce (infierno)…hay montones de parabolas acerca de la vida eterna.
Veo la muerte a diario. Eso es bueno para perderle el miedo, y verla como algo natural.
Todos los muertos que veo tienen el rostro tranquilo y lleno de paz, cosa que no observo en todos los moribundos, y aun menos en los vivos y «sanos».
Mis experiencias con los terminales y moribundos son muy diversas y curiosas. Las mas llamativas son tres, y las voy a compartir con vosotros:
1-En cierta ocasión me avisaron para atender a una anciana monja de clausura, tenia un cancer muy grave que produce mucho dolor, pero ella no se quejaba ni tomaba ninguna medicacion, porque como jamas dijo ni «mu», nadie sabia que le dolia: a mi me dijo: «son cariñitos de mi Señor», jamas he visto a nadie tan feliz, y me sorprende aun mas hoy, que estoy haceindo un curso de dolor cronico, el cual no tiene tratamiento solo farmacologico, sino tecnicas diversas, sobre todo psicologicas. Jamas he visto a nadie morir con tanta paz , tan felizy con tanto dolor, sin ninguna queja( se que le dolia, porque ese tipo de cancer produce mucho dolor).
2-El segundo caso, fue un paciente que por el contrario no sufria ningun dolor, porque asi me lo explicito, pero no queria morir y se aferraba mucho a la vida, jamas he visto una casa ta estupenda, debia ser muy rico, ha sido la muerte mas mala que he visto, sin dolor y sin querer partir.
3-Mi peor experiencia, porque debi imponerme a todos: un paciente agonizaba tranquilo y en paz, simplemente se moria, pero su histerica mujer, no queria que muriese en casa y me obligo a trasladarlo a un hospital, yo no queria, pero ella llamo a la policia para obligarme. Murio sin su familia y en la ambulancia. Aun me arrepiento, debi imponerme , pero fui cobarde, y solo llore de impotencia.
Todas estas experiencias, y muchisimas mas, me enseñan, como dice D Javier, que morimos como vivimos, la vida esta llena de trabajos, penas, y alegrias. Muchas veces vivimos de apariencias, somos orgullosos, y queremos demostrar lo que no somos. El amor y la muerte nos hacen iguales.
El amor, porque si amamos a alguien de verdad, ni lo juzgamos ni queremos utilizarlo, y la muerte porque te deja solo con lo que has amado, no te llevas ni conocimeintos, ni riquezas: no te llevas nada, solo lo que te has dado y amado.
Por lo tanto amemos a todos, y no queramos demostrar nada, pues nada tenemos que no se nos haya dado primero.
No hace mucho tiempo, las familias se visitaban los dominfgos, la gente viva pendiente de los demas, y no se sentia la soledad como hoy.
Lo que no nos gusta, lo queremos bien lejos: los ancianos en rsidencias de ancianos, los muertos al tanatorio.
La soledad es la enfermedad de nuestro tiempo, Y esta es contraria al ser del hombre y al ser de Dios. Ya que Dios es uno y trino….No hay que estar solos, porque nunca lo estamos, sino que el Señor y todos nuestros hermanos por medio de la comunion de los santos, nos acompañan siempre.
Por eso, nuestro deber es entregarnos a los demas: empezando por nuestro marido-mujer, hijos, padres, hermanos, y los que conocemos…
De esta manera viviremos felices hoy, aprenderemos a morir a nosotros mismos y sabremos morir cuando llegue nuestra hora. Y recibiremos la corona que nuestro Señor nos ha prometido.
Marcelo te recomiendo que te leas la Biblia, y el catecismo de la Iglesia, te encantara.
#Marcelo
Váyase al Evangelio de San Juan 3,15 y medite en las palabras del Señor»El que odia a su hermano es un homicida y vosotros sabéis que ningún homicida tiene la vida Eterna en si mismo»
Nuestros primeros padres fueron creados en un estado de santidad y de justicia original, participacion de la vida divina, el hombre no debia ni morir ni sufrir. (Catecismo de la Iglesia Catolica 368, ss).
Pero el querer ser como Dios y vivir de espaldas a Dios, fue lo que le llevo a este estado de sufrimiento y muerte, como podemos ver muy claro si estudiamos historia, y ver en nuestra propia historia. Cuanto mas lejos estamos de Dios: mas sufrimiento producimos a los demas y anosotros mismos.
En cuanto a la existencia de cielo e infierno es totalmente biblico, tanto del Antiguo como del Nuevo testamento. Asimismo como el juicio particular:
«Cada hombre, despues de morir, recibe en su alma imortal su retirbucion eterna en un juicio particular que refiere su vida a Cristo, bien a traves de una purificacion, bien para entrar inmediatamente en la bienaventuranza del cielo, bien para condenarse inmediatamente para siempre (catecismo de la Iglesia Catolica 1022)
A la tarde te examinaran del amor (S Juan de la Cruz , dichos 64)
Jesus habla con frecuencia de la «gehenna» y del fuego eterno que nunca se apaga (Mt 5, 22-29; 13,42-50; 9, 43-48) reservado a los que, hasta el final de su vida rehusan creer y convertirse, y donde se puede perder a la vez el alma y el cuerpo (Mt 10, 28). Jesus anuncia en terminos graves que enviara a sus angeles que recogeran a todos los autores de iniquidadf..y los arrojara al horno ardiendo (Mt 13, 41-42) y que pronunciara la condenación :Alejaos de mi, malditos al fuego eterno! (Mt 25,41) (Catecismo de la Iglesia Catolica 1034)
[1033] Salvo que elijamos libremente amarle no podemos estar unidos con Dios. Pero no podemos amar a Dios si pecamos gravemente contra El, contra nuestro prójimo o contra nosotros mismos: «Quien no ama permanece en la muerte. Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él» (1 Jn 3, 15). Nuestro Señor nos advierte que estaremos separados de El si no omitimos socorrer las necesidades graves de los pobres y de los pequeños que son sus hermanos (cf. Mt 25, 31-46). Morir en pecado mortal sin estar arrepentido ni acoger el amor misericordioso de Dios, significa permanecer separados de El para siempre por nuestra propia y libre elección. Este estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados es lo que se designa con la palabra «infierno».
Olvidemonos de todo, y simplemente estemos pendientes de las necesidades de los demas..No hay que hacer nada mas.
Al n. 53: Realmente son muy buenas las experiencias que apuntas. Son diversas las conclusiones. Esa diversidad depende de mirar a la muerte con fe o sin ella. Lo que más destaca es lo de la religiosa moribunda que mira en todo momento a la Cruz de Cristo.
La vida es muy breve. imagino que todos los adultos tenemos esta experiencia. Aunque la muerte nos puede llegar en cualquier momento, y no conoce ni de sexos, ni de edades,ni de privilegios, ni de riquezas, ni de estatus sociales ni siquiera de salud, pues cualquier accidente y en un instante te mueres y todo termino. A medida que envejecemos, sabemos con certeza, que va a terminar de un momento a otro.
¿Como vivir entonces? Hay dos tipos de vidas, como dos tipos de ciudades explicaba San Agustin: la del mundo y la de Dios.
¿Como vivir segun el mundo? : centrado en uno mismo, comamos y bebamos que mañana moriremos, distraidos, cara al televisor o a internet, viendo como viven los demas, los ricos los famosos, hoy con este , mañana con el otro, pensando solo en divertirme, pero ademas como soy pobre y no tengo dinero para divertirme, ni siquiera puedo pasarlo bien, asi que solo me dedico a aparentar, criticar, y sentir envidia y celos de los otros: es ya un infierno en la tierra, porque ya hoy me he dedicado a vivir lejos de Dios. Centrada en mi misma, y olvidandome de todo lo demas. Le es dificil dejar este mundo, porque todo lo tiene aqui, solo ve lo que hay en el mundo material.
¿Como vivir segun Dios?: vivir este dia como si fuese el ultimo, salir de mi, no preocuparme de mi, ver cuales son las necesidades del otro, centrarme en que sean felices, escuchar a todos, pensar en todos, cuidar los pequeños detalles y las pequeñas cosas, hacer bien mi trabajo, no perder el tiempo con la television, ni internet, trabajar bien por los demas. No seremos perfectos, sentiremos envidias, celos, caeremos, pero eso no nos amedranta, sabemos de que estamos hechos, nos levantamos, pedimos perdon al Señor y a nuestros hermanos por nuestras falatas, en el Sacramento de la Confesion, y recomenzamos continuamente, nos alimentamos diariamente en la Comunion, y sabemos que no estamos solos, aunque a veces nos sintamos asi, porque vivimos todos de la ayuda de los demas en la Comunion de los Santos. Es ya un cielo en la tierra, vivmos alegres y tenemos la paz, en medio de nuestros cansancios y preocupaciones. Vivimos como si todo fuese prestado, y no damos importancia a los bienes ni materilaes, ni espirituales, ni conocimientos, porque sabemos que nada es nuestro, todo nos ha sido dado, y por tanto todo lo hemos de compartir y poner a disposicion de los demas. Y tabajar incansablemente, pero no preocuparse por los resultados, dejarlo todo en manos de Dios, el se ocupara de todo, yo solo soy una trabajadora de su viña y el ya se ocupa de mi y de los mios. Por eso, para una persona que vive segun Dios es muy facil dejar este mundo porque no es de este mundo, sino solo un peregrino y desea llegar a su patria.
Los catolicos no tenemos miedo a la muerte, porque sabemos, que pese a nuestros muchos pecados, defectos y faltas- Dios nos ha redimido, y es Misericordioso con todos. Nos da su gracia para seguir adelante, y su perdon en el Sacramento de la Penitencia. Al cual podemos acudir tantas veces como queramos, es a la vez fuente de mas gracia, consuelo y paz.
Jamas debemos juzgar a nadie, pues nada sabemos de sus intenciones, y a veces una persona buena es mala y viceversa. Ademas con la medida que juzguemos nos juzgaran.
perdonemos a todos como hacen con nosotros, y vivamos pensando en el futuro que nos aguarda si perseveramos a pesar de las dificultades y nuestras miserias. A nadie le es negada todo lo que necesita para la salvacion. No seamos nosotros motivo de escandalo para nadie, sino mas bien con nuestras obras y palabras acerquemos a todos a Dios..ante todo a nuestros marido, hijos, padres, familiares y amigos. Por medio del apostolado de amistad.
Asi es, gracias por su ejemplo D Javier: todo lo aprendemos mirando a la Crzu: ahi esta su madre dolorosa, al pie de la Cruz..Ahi debemos estar nosotros.
Necesitamos toda una vida para aprender a morir. Seamos creyentes o no, no lo hagamos con las manos vacías y que podamos quedar en paz con Dios, con nuestros semejantes y con nosotros mismos. Sería lo perfecto.
Los cristianos sabemos que solamente no es el fin, sino que por el contrario es el principio de la verdadera vida, la vida eterna.
En cierta manera, desde que por los Sacramentos gozamos de la Vida Divina en esta tierra, estamos viviendo ya la vida eterna. Nuestro cuerpo tendrá que rendir su tributo a la madre tierra, de la cual salimos, por causa del pecado, pero la Vida Divina de la que ya gozamos, es por definición eterna como eterno es Dios.
Llevamos en nuestro cuerpo la sentencia de muerte debida al pecado, pero nuestra alma ya está en la eternidad y al final, hasta este cuerpo de pecado resucitará para la eternidad. San Pablo (Rom.8:11) lo expresa magníficamente:
«Mas ustedes no son de la carne, sino del Espíritu, pues el Espíritu de Dios habita en ustedes. El que no tuviera el Espíritu de Cristo, no sería de Cristo. En cambio, si Cristo está en ustedes, aunque el cuerpo vaya a la muerte a consecuencia del pecado, el espíritu vive por estar en Gracia de Dios. Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos está en ustedes, el que resucitó a Jesús de entre los muertos dará también vida a sus cuerpos mortales; lo hará por medio de su Espíritu, que ya habita en ustedes».
El cristiano iluminado por la fe, ve pues la muerte con ojos muy distintos de los del mundo. Si sabemos lo que nos espera una vez transpuesto el umbral de la muerte, puede ésta llegar a hacerse deseable.
El mismo San Pablo, enamorado del Señor, se queja «del cuerpo de pecado» pidiendo ser liberado ya de él. «Para mí la vida es Cristo y la muerte ganancia» (Fip.1:21) «Cuando se manifieste el que es nuestra vida, Cristo, ustedes también estarán en gloria y vendrán a la luz con El» (Col.3,4).
El instinto de conservación y la falta de fe, nos hacen tener horror al envejecimiento irremediable. Hemos hecho de la juventud un mito. «Juventud, divino tesoro» dijo el poeta, y perder la juventud lo consideramos un drama.
Da pena ver a personas maduras y post-maduras, intentar defenderse de la calvicie, de las canas, de las arrugas… No logran, por supuesto, engañar a nadie y menos detener el tiempo.
Todas las operaciones de cirugía plástica que sufren, ni preservan la belleza juvenil, ni restan un sólo día a su avanzada edad. Todos esos intentos vanos por beber en la fuente de la eterna juventud, no hacen sino evidenciar que hemos perdido el sentido de la vida y de la muerte.
La edad no solamente nos hace poner en su justa medida las cosas temporales (cosa que los jóvenes no han aprendido todavía) sino que nos acercan más y más a Dios, nuestro último fin. Los ancianos llevan ventaja a los muchachos. Ya van llegando a su realización plena, van llegando a la meta.
El gran San Pablo nos escribe: «Por eso no nos desanimamos. Al contrario, mientras nuestro exterior se va destruyendo, nuestro hombre interior se va renovando día a día. La prueba ligera y que pronto pasa, nos prepara para la eternidad una riqueza de gloria tan grande que no se puede comparar. Nosotros, pues, no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo invisible, ya que las cosas visibles duran un momento y las invisibles son para siempre.» (II Cor.4:16-18)
Y no es que nos resignemos mansamente a lo inevitable. Es por el contrario la conciencia jubilosa de que estamos siendo llamados por Dios.
Las canas y arrugas son los signos de este gozoso llamado. Y las enfermedades y achaques nos dicen lo mismo: la meta está ya cerca. Pronto verás a Dios.
El gran San Ignacio de Antioquía, anciano y camino al martirio, avanza gozoso al encuentro con Dios y escribe a los romanos: «Mi amor está crucificado y ya no queda en mí el fuego de los deseos terrenos; únicamente siento en mi interior la voz de una agua viva que me habla y me dice:’ Ven al Padre. No encuentro ya deleite en el alimento material ni en los placeres de este mundo».
¡Qué maravilla llegar a comprender que la muerte es el inicio de la verdadera vida y que todo esto no ha sido sino un ensayo, un camino, una invitación!
«La Vida se nos ha dado para buscar a Dios, la muerte para encontrarlo, la eternidad para poseerlo».
P. Novet
«La Muerte es la compañera del amor, la que abre la puerta y nos permite llegar a Aquel que amamos».
San Agustín
ImprimirCompatir por email
La Biblia nos dice que la muerte es la CORONACIÓN del cristiano. La figura es la de un príncipe que, luego de luchas y conquistas en tierra extranjera, vuelve a su país natal y a la corte para ser coronado por sus proezas.
La Biblia nos dice que mientras permanezcamos aquí en la tierra no somos más que extranjeros y peregrinos en tierra extraña. Este mundo no es nuestro hogar; nuestra ciudadanía está en el cielo. A los fieles, Cristo les dará una CORONA DE JUSTICIA. Dijo Pablo: Yo ya estoy próximo a ser sacrificado. El tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida » (2 Timoteo 4, 6-8). La muerte es la coronación del cristiano, la terminación del conflicto y el comienzo de la gloria en el cielo.
ES bueno despegarnosde todos y de todo, para volar libremente hacia nuestra casa.
1038 Forja, San Josemaria Escriva
Siquiera una vez al día, ponte con el pensamiento en trance de muerte, para ver con esa luz los sucesos de cada jornada.
Te aseguro que tendrás una buena experiencia de la paz que esa consideración produce.
Según se va uno acercando a la vejez, puede reír o llorar, todo depende del punto de vista que uno tenga, al ser mejor la alegría que la tristeza, nos puede venir bien una carta inédita que el Hermano Trapense Rafael escribió desde Villasandino (Burgos), el 30 de octubre de 1937.
Empieza la misma con una palabra reconfortantes; Ave María, para después decir entre otras cosas las siguientes:
Hace unos días tuve ocasión de leer unas cuartillas de un viejo cristiano. Vi en ellas la prudencia que dan los años, y la paz serena, del que nada del mundo espera, porque todo lo espera únicamente de Dios.
Terminaba sus reflexiones diciendo: iQué feliz es la vejez!
Qué bien suena esa exclamación en los labios de un viejo… Cuánto debe agradar a Dios esa alegría interior, que se nutre de la Ilusión de dejar algún día de vivir…, de la ilusión de la muerte cercana…, de la ilusión de ver a Dios.
El hombre no puede vivir sin una ilusión. Los niños sueñan con ser hombres; los hombres ponen muchas veces su ilusión en cosas, que los años van transformando en desengaños, de los cuales a menudo, Dios se vale para atraer al hombre hacia sí y llenar su corazón de la única ilusión que de veras satisface al alma, y para la cual no hay edades…, la ilusión de Dios.
Feliz,.., mil veces feliz, la vejez llena de canas y de apagada mirada, que nada del mundo espera, y sonríe con esa alegría de la paz interior y que Dios comunica a sus amigos.
Feliz el viejo que puede decir: Casi no veo, pero ¿qué importa?, veo a la luz de la Fe las grandezas de Dios. Casi no oigo, pero ¿qué importa? ¿Acaso los hombres dicen algo ?… Oigo allá en mi interior la llamada de Dios, que me llama a la oración, al recogimiento, a la Santa Compunción…, eso me basta… Ya casi no me sostienen mis piernas…, para nada valgo…, pero ¿qué importa la pesadez de la materia, cuando se tiene dentro esa vida sobrenatural que tiene alas de querubín para volar a Dios?… ¿Qué importa la enfermedad del cuerpo, cuando vemos al Gran Médico, curar con tanta dulzura nuestra alma llena de lacras y de pecados pasados… ? Cuando vemos que es el corazón el que Jesús nos pide, y ése, a pesar de los años y de las enfermedades, se lo podemos entregar con toda sinceridad…, y, quien sabe, muchas veces corazón de niño en un cuerpo de viejo cargado de años.
Cuerpos que se doblan y se cansan de vivir; almas que aman a Dios, eternamente jóvenes…, para el que es Infinito no hay edades.
Triste vejez la que sólo llora sus recuerdos y vive amargada en su soledad.
Alegres años los del anciano, que sólo llora sus pecados y vive sólo de la esperanza del perdón, y ama la soledad en la que encuentra a Dios y sólo a Él.
Felices los últimos años del cristiano que suspira por el Cielo y que ve que tan de cerca ya no le turban las pasiones. Comprende la vanidad de las cosas de la tierra. No le interesan riquezas ni honores. Todo ha sido como frágil humo que ha esparcido el viento de los años y del que ya nada queda. Mira las cosas con esa serena quietud del que vive más en el Cielo que en la tierra… Verdaderamente, es feliz el viejo que de veras ama a Dios.
Últimos años de la vida ¿por qué gemir y llorar, lo que ya pasó? ¿Acaso lo que pasó es mejor que lo que te espera? No…, pasaron tus días, y tus días no son nada… Pasaron tus ilusiones y tus deseos…, si los viste alguna vez cumplidos…, ¿qué quedó de ellos?, nada…, quizás amargura. Pasaron tus seres queridos, y de ellos, ¿qué queda?… nada, sólo el recuerdo, que también como el humo, se pierde en el espacio y en el tiempo.
Miras atrás, y tus ojos apagados por los años, lloran el tiempo perdido en vanidades que no han llenado tu corazón.
Pero Santa Alegría la de tus últimos años, si en lugar de soñar con tu pasado, miras la eternidad que te espera, donde no hay ya mentiras, ni envidias, ni ojos cansados, y débiles miembros enfermos y envejecidos… Santa alegría la del viejo que sueña con sólo Dios, que mira a la muerte con tanta dulzura y paz interior…
Para entrar en comunión con Cristo, y contemplar su rostro, es preciso tener manos inocentes y un corazón arrebatado por la belleza divina
Buscar el rostro de Jesús, debe ser el anhelo de todos los cristianos; y si perseveramos, al final de nuestra peregrinación, será Él nuestra recompensa y gloria para siempre. Ésta es la certeza que ha impulsado a los santos
Me alegra le haya gustado mi reflexion D Javier.
Ud me ha enseñado todo lo que se de vida interior.
Ante todo con el ejemplo, pues ud ayuda acualquiera, seamos como seamos, yo solo conoci al pedir ayuda espiritual, que molestaba y me daban la patada.
Y lo mas importante que he aprendido es a hacer el examen de conciencia; dar gracias por lo que hago bienn, y pedir perdon, ayudame mas por las cosas que hago mal.
To solo deso servir a Dios,
La vida es breve y no encuentro mejor amo , a quien amar y servir
Que buen se esta viviendo el amor frateno, es el anticipo de la vida eterna.
En esta ocasión, el articulo de D Javier ha sido respetado por todos.
Como he leido dice en su muro de face: el respeto al final genera respeto. Y asi ha sido.
Ud siempre respetuoso con todos, al final ha conseguido paz y concordia.
Está muy bien ese triple deseo:Señor, perdón, gracias y ayúdame más
D Javier, yo le preguntaba ¿como podemos decirles a los pacientes terminales y moribundos que Dios esta con ellos y que su sufrimiento tiene un sentido? Como veo que no me contesta, y ud siempre contesta a todo. Supongo que querra que yo reflexione sobre mi experiencia y me conteste a mi misma ; asi lo hago y espero ud me diga si es asi o no.
Para ello miro a Jesus: ¿como hacia el con los enfermos y como lo hizo el en el momento de su muerte:
1 Para demostrarle que Dios esta siempre a su lado: -Atiender a cada persona como si fuese la unica, dandole la importancia que tiene sea cual sea su estado, haciendote cercano y dsiponiible en cualquier momento, siendo tu el instrumento que indica a esa persona que Dios no lo deja sola: tu estas ahi, siempre que se te requiera, sin pedir nada a cambio. Haciendole ver que es importante, escucharle.
Lo que mas hace sudrir a una persona es ver que no le importa a nadie, demostrandole de esa forma que es solo un estorbo y vale mas que muera y deje de incordiar a los demas, que tienen muchas cosas que hacer-
2. Para decirle que su sufrimiento tiene sentido: -Mas que hablar grandes discursos era bueno simplemente mirar un Crucifijo, pero como ahoraa lo han quitado de todos los sitios: hospitales, centros de salud, incluso en las casas no lo suelo ver, El crucifijo hemos de ser nosotros. Decia S Pedro Poveda : «Señor, que quien me mire te vea». ¿Como se puede ser un crucifijo para los demas? Si estamos llenos de imperfecciones, debilidades, pecados, si apenas podemos sustentarnos a nosotros mismos y necesitamos ayuda diaria de los demas nosotros mismos. Pues no nos queda mas remedio que estar completamente unidos a Jesus por medio de los Sacramentos y la escucha de la palabra…Dejarnos transformar por El, para que dejemos de ser nosotros y sea El. Puede parecer imposible, pero es la unica solucion. Dar palabras de consuelo a cualquiera, nuestras palabras sonaran vacias y no ayudaremos a nadie. Solo si yo muero y dejo que actue .
Ante el sufrimiento el dolor y la muerte: simplemente estar ahi, al lado del que sufre siempre disponible. Eso es lo que muestra que Dios se preocupa y que el sufrimiento tiene un sentido, y la muerte no tiene la ultima palabra.
A proposito de lo que comenta Esperanza, de muerte digna: me gusta transcribir, los numeros del Catecismo de la Iglesia catolica, que siempre nos recomineda D Javier, y en la Carta Pasroral Puerta de la fe, de Benedicto XVI, el Santo Padre explicita la importancia del Catecismo para reforzar nuestra fe.
La eutanasia
2276 Aquellos cuya vida se encuentra disminuida o debilitada tienen derecho a un respeto especial. Las personas enfermas o disminuidas deben ser atendidas para que lleven una vida tan normal como sea posible.
2277 Cualesquiera que sean los motivos y los medios, la eutanasia directa consiste en poner fin a la vida de personas disminuidas, enfermas o moribundas. Es moralmente inaceptable.
Por tanto, una acción o una omisión que, de suyo o en la intención, provoca la muerte para suprimir el dolor, constituye un homicidio gravemente contrario a la dignidad de la persona humana y al respeto del Dios vivo, su Creador. El error de juicio en el que se puede haber caído de buena fe no cambia la naturaleza de este acto homicida, que se ha de rechazar y excluir siempre (cf. Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Iura et bona).
2278 La interrupción de tratamientos médicos onerosos, peligrosos, extraordinarios o desproporcionados a los resultados puede ser legítima. Interrumpir estos tratamientos es rechazar el “encarnizamiento terapéutico”. Con esto no se pretende provocar la muerte; se acepta no poder impedirla. Las decisiones deben ser tomadas por el paciente, si para ello tiene competencia y capacidad o si no por los que tienen los derechos legales, respetando siempre la voluntad razonable y los intereses legítimos del paciente.
2279 Aunque la muerte se considere inminente, los cuidados ordinarios debidos a una persona enferma no pueden ser legítimamente interrumpidos. El uso de analgésicos para aliviar los sufrimientos del moribundo, incluso con riesgo de abreviar sus días, puede ser moralmente conforme a la dignidad humana si la muerte no es pretendida, ni como fin ni como medio, sino solamente prevista y tolerada como inevitable. Los cuidados paliativos constituyen una forma privilegiada de la caridad desinteresada. Por esta razón deben ser alentados.
Gracias por su reflexion Padre javier.
En la muerte estamos solos, por eso debemos ir aprendiendo en la vida a afrontar nuestra soledad.
En los momentos mas importantes de la vida-muerte la soledad es nuesta unica amiga.
Vivir en la soledad, como Jesus. El iba a la montaña a orar lejos de todos, alli es donde el Padre nos escucha, aunque a veces a El no se le oiga, y nos sintamos muy lejos de El, por nuestras imperfecciones.
Jesus en su muerte tambien sufrio la soledad de amigos, incluso del Padre: Dios mio, Dios mio ¿porque me has abandonado?
El que paso haciendo el bien, muerte como un criminal, negado y abandonado por sus amigos, solo Juan y algiunas mujeres le acompañaron.
Cuantas veces abandonamos al pobre, al marginado, a jesus al fin y al cabo. De eso nos juzgaran.
Vivamos el dia a dia como su fuese el ultimo, hagamos examen de conciencia cada noche, dando gtacias a Dios por los actos de amor, y pidiendo perdon y ayuda por las veces que hemos abandonado al hermano.
Confiemos en Dios, que jamas nos abandona, aunque a veces no lo veamos. Entonces vivremos dell deseo del amado. !Que bien se vive asi! esperando que llegue el amor de tu vida, pensando simepre en El, haciendolo todo por El. Que bien se pasan los dias, cuanta alegria, como recomenzamos en cada instante, si fijamos nuestros ojos en El
Siempre nos espera, seamos como seamos, hagamos lo que hagamos, siempre que le pidamos perdon. Seamos como Pedro, que ante su desamor , reconocio su culpa, no como Judas que desespero ante el acto que cometio.
Pidamos perdon y perdonemos, pues cada uno es capaz de cometer los peores actos, si Dios no nos sostuviese en todo momento.
Vivamos pensando en la muerte, como el encuentro con el amor de nuestro corazon. Ahi al fin todos nuestros deseos seran colmados, solo con la muerte comenzara mi vida, pues para mi solo El. Lo unico que me importa es El, y todo lo hago con los ojos puestos en El
De momento, como mis hermanos son su sacramento, lo amo a El en ellos.
Lola, por si te sirve:
Recuerda que nuestra Patrona es la Virgen del Perpetuo Socorro, lo cual quiere decir, siempre. imperecedero, vitalicio, ayuda, defensa,salvamento…
No veo que nombres a Santa Maria en tus comentarios, no se te olvide, a ti y a todos como al indio JuanDiego, nos dice: ¿No me tienes a mi que soy tu madre?
También, el colegio de medicos decia: el médico siempre esta: en la calle, en el Centro de Salud, en el Hospital, en el domicilio, el médico siempre esta. Y así debemos ser.
Estar siempre ahi, al lado del que nos necesita, curando, cuidando y siempre consolando. Y no olvidandonos, que nosotros y nuestros pacientes contamos con el Perpetuo Socorro de Nuestra Madre.
Nosotros también seremos enfermos, terminales, moribundos. Aprendamos de nuestros pacientes y de nuestros compañeros a saber que hay tiempo de nacer y de morir, de reir y de llorar….
Y escuchemos las lecturas que en este mes nos propone la Santa Madre Iglesia: son preciosas.
A anónimo, 73:
Me parece una correcta y bella exposición sobre la muerte, pero también sobre la vida en Cristo. Muchas gracias por esta reflexión.
Lo que mas me ayuda a mi a mirar la muerte sin miedo, es saber y recordar, que no sentir. Las palabras de Cristo Resucitado: me voy a preparaos un lugar, y a donde yo voy ya sabeis el Camino: Yo soy el Camino, la verdad y la vida.
No nos deja solos, sino que nos envia al Consolador: el Espiritu Santo.
Todo hombre lo que mas desea es ser amado y consolado: ahi tenemos al que nos cuida y consuela: el Espiritu Santo, jesus dice que no lo niega a quien se lo pide.
¿Como podemos saber si tenemos este espiritu? por sus frutos en el alma:
(Gálatas 5:22-23) : alegria, pazpaciencia, afabilidad,bondad,fidelidad,mansedumbre, dominio de si.
Por contra las obras de la carne son: . (Gálatas 5, 19): fornicación, impureza,libertinaje,idolatria.superstición,enemistades,peleas, rivalidades,.ambiciones, orgias, embriaguez,secatrismos, celos, orgullo, querer creernos los mejores, crer que ya estamos convertidos del todo.
Pidamos pues a Nuestro Señor su Santo Espiritu, y vivamos y muramos con El
Hoy el mundo se ha vuelto, al menos aparentemente, mucho más racional; o mejor, se ha difundido la tendencia a pensar que toda realidad se deba afrontar con los criterios de la ciencia experimental, y que incluso a la gran cuestión de la muerte se deba responder no tanto con la fe, cuanto partiendo de conocimientos experimentales, empíricos. Sin embargo, no se llega a dar cuenta suficientemente de que precisamente de este modo se acaba por caer en formas de espiritismo, intentando tener algún contacto con el mundo más allá de la muerte, casi imaginando que exista una realidad que, al final, sería una copia de la presente.
Queridos amigos, la solemnidad de Todos los Santos y la Conmemoración de todos los fieles difuntos nos dicen que solamente quien puede reconocer una gran esperanza en la muerte, puede también vivir una vida a partir de la esperanza. Si reducimos al hombre exclusivamente a su dimensión horizontal, a lo que se puede percibir empíricamente, la vida misma pierde su sentido profundo. El hombre necesita eternidad, y para él cualquier otra esperanza es demasiado breve, es demasiado limitada. El hombre se explica sólo si existe un Amor que supera todo aislamiento, incluso el de la muerte, en una totalidad que trascienda también el espacio y el tiempo. El hombre se explica, encuentra su sentido más profundo, solamente si existe Dios. Y nosotros sabemos que Dios salió de su lejanía y se hizo cercano, entró en nuestra vida y nos dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí no morirá para siempre» (Jn 11, 25-26).
Pensemos un momento en la escena del Calvario y volvamos a escuchar las palabras que Jesús, desde lo alto de la cruz, dirige al malhechor crucificado a su derecha: «En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lc 23, 43). Pensemos en los dos discípulos que van hacia Emaús, cuando, después de recorrer un tramo de camino con Jesús resucitado, lo reconocen y parten sin demora hacia Jerusalén para anunciar la Resurrección del Señor (cf. Lc 24, 13-35). Con renovada claridad vuelven a la mente las palabras del Maestro: «No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar» (Jn 14, 1-2). Dios se manifestó verdaderamente, se hizo accesible, amó tanto al mundo «que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna» (Jn 3, 16), y en el supremo acto de amor de la cruz, sumergiéndose en el abismo de la muerte, la venció, resucitó y nos abrió también a nosotros las puertas de la eternidad. Cristo nos sostiene a través de la noche de la muerte que él mismo cruzó; él es el Buen Pastor, a cuya guía nos podemos confiar sin ningún miedo, porque él conoce bien el camino, incluso a través de la oscuridad.
Benedicto XVI
Al final, de una manera u otra, TODOS MORIREMOS. Nadie absolutamente escapará de la muerte. Es la realidad más irrefutable del mundo. Desde que somos concebidos en el vientre de nuestra madre, somos por definición, mortales.
La muerte es el trance definitivo de la vida. Ante ella cobra todo su realismo la debilidad e impotencia del hombre. Es un momento sin trampa. Cuando alguien ha muerto, queda el despojo de un difunto: un cadáver.
Esta situación provoca en los familiares y la comunidad cristiana un clima muy complejo. El cuerpo del muerto genera preguntas, cuestiones insoportables. Nos enfrenta ante el sentido de la vida y de todo, causa un dolor agudo ante la separación y el aniquilamiento. Todo el que haya contemplado la dramática inmovilidad de un cadáver no necesita definiciones de diccionario para constatar que la muerte es algo terrible.
Ese ser querido, del que tantos recuerdos tenemos, que entrelazó su vida con la nuestra, es ahora un objeto, una cosa que hay que quitar de en medio, porque a la muerte sigue la descomposición. Hay que enterrarlo. Y después del funeral, al retirarnos de la tumba, vamos pensando con Becquer: ¡Qué solos y tristes se quedan los muertos!».
Se plantea ahora la cuestión del derecho a una «muerte digna». Debemos entender por esto el derecho que tiene la persona a decidir por sí misma el tratamiento a su enfermedad. Cuando el cuerpo ya ha cumplido su ciclo normal de vida, no hay obligación de recurrir «a métodos extraordinarios» para prolongar la vida, según lo define la Iglesia. El enfermo tiene derecho de pedir que lo dejen morir en paz.
Puede llegar el momento en que no sea justo mantener artificialmente viva a una persona, a costa de la misma persona. Los sufrimientos de una agonía prolongada por una idea equivocada de lo que es la vida o lo que es la muerte, no tienen sentido.
Pero una cosa es prescindir de aquellos métodos extraordinarios y otra es la de provocar la muerte positivamente, crimen que es llamado eutanasia. Tampoco podemos llamar «muerte digna» al suicidio. Ni estamos obligados a posponer dolorosamente el momento de la muerte, ni podemos provocarla.
La idea del mas alla. Los más antiguos testimonios arqueológicos de la humanidad son precisamente las tumbas, en las cuales podemos descubrir la idea que las diferentes culturas tenían del más allá.
Del mismo modo, el hombre siempre ha intentado de mil maneras, entrar en contacto con los difuntos. Diversas clases de espiritismo, apariciones, fantasmas, ánimas en pena, han sido un vano y supersticioso intento de trasponer los dinteles de la muerte y saber algo del más allá.
¡Cuántas teorías ha inventado el hombre! ¡Cuántos experimentos ha hecho! Proliferan libros, novelas y revistas desde las más inocentes hasta las más terroríficas, pasando por la ciencia-ficción que aparentando solidez científica, no hace sino descubrir su falsedad.
La realidad es que nuestros esfuerzos por investigar lo que sucede después de la muerte son por demás frustrantes. Podemos decir que todo queda en especulaciones, algunas totalmente equivocadas o fraudulentas, que no explican nada ni consuelan a nadie. No sabemos prácticamente nada.
Nuestro Creador, profundo conocedor de nuestra naturaleza humana, no podía habernos dejado en completas tinieblas acerca de un asunto tan inquietante e importante como es la muerte y lo que sucede en el más allá.
En su inmenso amor por la humanidad, nos envió a Su Hijo Unigénito, su Segunda Persona Divina, como Luz del Mundo.
En Jesucristo Nuestro Señor todas las tinieblas quedan disipadas. Su infinita sabiduría nos ilumina hasta donde Él quiso que viéramos: «Yo soy la Luz del Mundo. Quien me sigue no andará en tinieblas».
Dios nos da la vida y cuando venimos a Cristo recibimos una vida nueva «Todas las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas nuevas» «El que me sigue tendrá la luz de vida»(Juan 8,12)
Dejo este pensamiento de San Ambrosio ¿qué significa para tí la muerte sino la sepultura de los vicios y la resurección de las virtudes?
Muchisimas gracias a ud D javier. Por señalarme el Camino: el abandono y el desacnso en Dios Padre Todopoderoso.
Porque yo no soy nada, no tengo nada , no valgo nada. Pero tengo un Padre que es Todopoderoso.(San Josemaria)
El camino de la infancia espiritual, que han seguido muchos hermanos nuestros como Santa Teresita de Liseux, es sin duda el mejor y mas sencillo.
Por eso me gusta, yo no he de hacer nada, solo abandonarme y esperar a que venga a buscarme para llevarme con El.
Veo con alegria como eltema de las realidades eternas preocupa e interesa a mucha gente. Por la gran expectación que ha generado este articulo.
Tambien es muy consolador todo lo escrito por mis hermanos, y aclarado por el P Pellin. Muchas gracias a todos por su ejemplo de vida y por sus palabras de aliento para todos.
Que bonito, D Javier, eso de que Dios es un padrazo.
Visto asi nadie le tiene miedo a la muerte, al jucio , ni a nada: un padrazo!!!!!!!!!!!
Me espera mi Padre, como en la Parabola del hijo prodigo, con los brazos abiertos y tanto mas abiertos, cuando con un gran dolor voy a decirle, lo que el ya sabe de mi, en el sacramento de la Confesion.
!que alegria! Poder confesarse, sentirse perdonado y amado por ese padrazo.
Saber que hagamos lo que hagamos, seamos como seamos, jamas nos desprecia, ni nos da de lado, saber que pese a todo, siempre nos va a recibir bien, Saber que siempre nos espera, que nos desea, que nos ama.
Que bueno es saber todo eso. Debemos proclamarlo a los cuatro vientos, que todos lo sepan.
Nunca ir a confesarte sola, compartir esa alegria, decirselo a alguna amiga, para que tambien ella, pueda saber de ese padrazo lleno de amor.
Porque como dice un anuncio: «compartida la Vida es mas» Y asi es, yo me siento mas feliz , cuando voy con alguien a confesarme, cuando soy instrçumento y sirva del perdon de Dios.
Es cierto D Javier.
Ese triple deseo del que ud habla y me ha enseñado a mi, e imagino a todos : Señor gracias, perdoón, ayudame mas. No solo vendra bien en el examen de conciencia de la noche. Sino que poco a poco, a lo largo del dia, nos ira haciendo ser conscientes de las veces que hago lo que debo y dejo al Señor actuar en mi, le digo : gracias Señor. Y las veces que por el contrario, me olvido completamente de El, hago lo que me viene en gana, meto la pata y hago daño a los demas y a mi misma: le pido perdón y ayuda para que no me vuelva a pasar.
Es una forma sencilla y llena de amor de ir conociendome y de vivir cada dia un poco mas en la Presencia de Dios. De forma que cuando llega el momento de la confesión sacramental, a penas he de esforzarme en hacer un dificil y costoso examen, pues he hecho los deberes dia a dia, segundo a segindo.
Es una manera muy facil, para cualquier persona de estar siempre bien preparado para cualquier examen.
Es una forma muy evangelica : velad y orad porque no sabeis el dia ni la hora.
Como cada dia, intentamos dear gracias constatemente por todo lo bueno, y pedir perdon por todo lo malo, y ayuda para mejorar. No se le puede tener ningun mirdo a nada. Nuestra maleta esta muy preparada para partir. Te vas despegando poco a poco de todo, y cuando mi Señor vea que ya estoy despegada del mundo y pegada a El, me llevara definitivamente a su lado, para que disfrute de su Presencia sin tinieblas ni oscuridad.
ES como si me tocase la loteria, o hiciese ese viaje deseado, la mejor casa junto al mar o montaña que nadie pudiese soñar: pues ni el ojo vio ni el oido oyo, lo que mi Señor tiene reservado para los que le aman.
Viviendo de esta manera; dando gracias, pidiendo perdon y mas ayuda al Señor.
Ademas de vivir siempre en su Presencia, conocernos, estar prepradados y no tener miedo porque nos damos cuenta de que estamos en sus amorosas manos de Padre.
Nos haremos mas humildes al vivir la verdad de que todo lo bueno viene solo de El, por eso le doy las gracias, y que por tanto nada es mio y todo lo debo dar a los demas; seremos felices totalmente viendo nuestra pobreza y nuestra nada, nos reiremos de nosotros mismos, de nuestras ansias que a veces tenemos de querer ser mas que otros, aparentar, o querer destacar o estar por encima de los demas.
Todo es don y gracia: desde el mero hecho de haber nacido, tener determinadas posibilidades, conocimientos, habilidades, etc..Por tanto solo somos administradores de algo que se nos ha prestado, y de lo que rendiremos cuentas, nos eamos con el perezoso y lo escondamos, lo poco o lo mucho, debajo de la tierra, sino que antes bien estemos prestos a compartirlo absolutamente todo, no quedandonos nada para nosotros ni orgullosos pensemos que somos nosotros los artifices de cualquier cosa que nos pueda parecer digna de elogio. Pues hoy lo hago todo biien y con ilusion y mañana caigo en cualquier chorrada y debo pedir perdon y recomenzar.
Seamos felices y tengamos paz, todo va a ocurrir siempre para nuetro bien, no estamos en manos del destino o de unos dioses locos que juegan con nosotros, sino que somos libres, en cada segundo elegimos lo que nos parece mejor, aunque a veces somos esclavos y nos dejamos dominar por las pasiones y mil tonterias que nos impiden ver mas alla de nuestras narices y nos angustiamos por nada. Nosotros descansaremos en Nuestro Padre Amoroso, porque le hemos dado (como siempre dice d Javier) lo unicoq de lo que somos poseedores: nuestra libertad. Eso si es absolutamente mio, siempre estoy eligiendo, en cada instante: hacer mi obligacion sin pereza y ser feliz, o dejarme llevar por el pecado y ser una desgraciada.
Efectivamente, todo es don y gracia. Es muy sano reirse de uno mismo, y muy sabio el comenzar y recomenzar y descansar siempre en las manos de ese Padre amoroso, que es un «padrazo» y que nos quiere a cada uno como si fuéramos su hijo único. Muchas gracias por estas precisas y preciosas reflexiones.
Hola Padre Javier
Gracias por compartir tan hermosa reflexion!
Y que Dios ten Bendiga Siempre por las cosas tan linda que haces,
cada día te ,amdo un saludo desde Argentina unidos en la Oración.