Art. de opinión de Francisco Penalva Aracil

JULIO Y LA LUZ

Durante el mes de Julio la intensa luz del sol lo llena todo, es aquella que invade cada rincón que nos rodea, y se filtra con fuerza en cualquier objeto, detalle, o cuerpo.

Y en la huerta de Novelda, que en verano recobra de nuevo la vida que el largo invierno le impidió desarrollar, y en la que podemos revivir múltiples sensaciones; la luz acentúa dándole su verdadero matiz, a esos verdes tan especiales que nos rodean. Como el mate intenso de las hojas de palmera; el liviano y suave de los pinos; o aquel de la morera con su hojas arrugadas, espesas, que tanto nos protegen a la hora de dormir la siesta a su sombra; y el de la higuera tan humilde, a punto de madurar su fruto, entre sus pámpanos laminados, que al tocarlos y olerlos, revives sensaciones de juventud.

Pero el verde mas alegre es el del jazmín, con sus diminutas hojas de las que sobresalen esas florecillas blancas, que cogemos sobre todo, para que embriaguen con su aroma evocador nuestras casas. Observando mientras tanto a las mariposas de colores sugestivos, voladoras con sus alas trasparentes, y posándose en la flores con roció.

También la luz le da fuerza a los colores tan peculiares para nosotros como son, los de las tierras del castillo, esos rojos y azufre…, y a los de las piedras que contienen nuestra historia.

En Julio la fiesta al igual que la luz, esta presente en este nuestro ajetreado mes, y los noveldenses que hemos nacido en estas tierras bañadas por el mediterráneo, la vivimos como algo innato a nosotros, pues sabemos sacarle provecho a cada minuto de los diversos festejos que celebramos: Desfiles, comidas, música, bailes, cohetes…, un constante ajetreo de idas y venidas, merecidas después de estar todo el año esperando estos días. Pero los motivos para estar alegres son múltiples y diversos, y dependen mucho de las circunstancias en que vivimos la fiesta. Hay que sacar el máximo provecho a la misma, y más en estos tiempos en los que la felicidad, aquello tan efímero que no sabemos muy bien lo que es, dura tan poco, a tanta gente, especialmente por problemas económicos. Hay esta esa frase cruel, pero real como la vida misma, que dice: “Que poco dura la alegría en casa del pobre”.

A pesar de todo, Felices Fiestas.

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4 COMENTARIOS

  1. Gracias, Francisco, por el texto… conducido con alma y amor claros. Se agradece.
    No represento yo el frenesí ni la vocación por la Fiesta; de la nuestra local ni de ningún oto lugar. No me gustan las fiestas. Simplemente. Jo. Rara avis, que seré. Pero agradezco el escrito, pues lo he disfrutado como se disfruta toda creación que nace del corazón. Y con eso me quedo, que no es poco.
    Un abrazo. Y, también para ti, felices fiestas.

  2. Estoy con mi hijo, amigo Paco. No me gustan las fiestas, pero entiendo que el raro soy yo, no el resto.

    Coincido contigo con la belleza y alegría de julio. Me gusta este mes, pese a las fiestas.

    Y siempre se agradecen tus textos, nacidos desde tu corazón.

    Felices Fiestas, Paco.

  3. Los mejores recuerdos de mi infancia eran del mes de Julio y en Novelda.
    Para mí Julio es el mejor mes del año por todas esas razones que tan bien has descrito en tu relato.Enhorabuena.

  4. Amigo Penalva, la luz brillante y cegadora del mes de Julio impregna el rostro de nuestra Santeta en su bajada a Novelda, un tiempo de fiesta y alegría para todos que con sencillez adornan tus palabras en este artículo. Los campos se vuelven verdes y los días eternos , los olores intensos como el del jazmín penetran hasta el alma. Tiempo de luz y color que con fulgor ensancha nuestro corazón hacia los demás y que aprovechamos de forma lúdica para disfrutar intensamente de la fiesta como si el mañana no llegase nunca..

    Solo dos palabras amigo: Felices fiestas. Te deseo de corazón a tí y a los tuyos.

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