SIN TI NO SOY NADA. Y OLÉ.
Parece que a falta de ideas, canciones son razones. Sólo le faltó del vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, haberse colocado sobre la lisura de su testa una tupida melena rubia, a tirabuzones, con brillo en los perfiles, y carmín en los labios, lujurioso a matar, poco antes de responder ese “Sin ti no soy nada” al diputado popular Ignacio Gil Lázaro cuando éste le interpeló por el “caso chivatazo”. Minifalda alrededor de su enjuta cintura, hubiera dado demasiado el pego. Más en alguien de cierta edad. También por el cargo, venga. Lo cierto es que despertó estruendo, chorreo, diría, entre los miembros de su bancada… y por lo bajini, en algunos de la otra, no sólo por secundarlo, sino porque realmente estuvo ocurrente, el vicepresidente, con una chispa y una sorna inhabitual para lo regio del lugar. Amaral, o lo que fue de ellos, estarán partiéndose el espinazo y celebrando la reedición estelar de un antiguo éxito que daban ya para reliquia en el almacén de los clásicos. Ningún grupo musical consiguió llegar tan lejos en forma de recurso político dialéctico, para decir tanto en tan poco. Eso sí, el pobre de Gil Lázaro debió quedarse a cuadros; revolcones de ese tipo le deben dejar a uno con el ánimo un tanto trasquilado, “Trágame, tierra”. Incluso han recibido en Murcia al bueno de Rubalcaba unos seguidores al grito del “Sin ti no soy nada”, como si el amor anduviera de por medio. Vamos, todo un eslogan. Y como de eslóganes parece que debe vestirse el patio a menos de dos meses para las elecciones locales y autonómicas, el PP ha contraatacado, aunque desde luego sin ese factor sorpresa que da lo espontáneo, con el AS-ERE-JE de las Ketchup, al señalar, la popular Soraya Saenz de Santamaría, que el PSOE habría de entonarlo al inicio de los mítines, por su forma de gobernar. Qué chic. Y cuánto lo valgo, habrá sentido imparablemente hacia sus adentros la joven diputada.
Lo cierto es que, en este momento, España parece que no da para más. Las cosas están pasando fuera, al menos las importantes. Libia y Japón concitan los focos y los ojos del mundo. Las imágenes que nos llegan son espeluznantemente cruentas; ni sacadas de una peli de esas de ciencia ficción de Serie B. Aquí, entretanto, estamos como a la expectativa. Zapatero baraja si anunciar su renuncia o no el próximo día dos de abril. Aunque con seguridad lo hará antes de las elecciones de mayo. En ningún caso lo dejará para después. Un “Amigos para siempre” no le vendría mal en su despedida, si se cumple, porque en estas circunstancias entonar el “Volveré alguna vez” de Feliciano se me antoja demasiado atrevido. El mejor situado a día de hoy para recibir su encargo parece que es el nuevo “líder” de Amaral, sin perjuicio de otros postulantes que a última hora puedan incorporarse a aceptar esa patata caliente que supone reducir una distancia casi sideral con el PP. Encima, el fútbol amenaza con un paro, y un país sin fútbol tampoco ayuda a orillar determinados asuntos. Vaya. Por más que la “Champions League” entre ya en zona de calambres; ni siquiera los más que posibles cruces Barça-Madrid (hasta cuatro como cuatro infartos podrían darse en las próximas semanas) parecen ser azúcar suficiente entre tanto ambiente agrio. “Suave, que me estás matando…”, decía otro tema.
En cualquier caso, bien está que sus señorías ventilen sus asuntos cantando antes que injuriando. Los mítines, cuyo eco lejano hace meses que empieza a insinuar formas de carteles y propaganda electoral, no lo duden, van a apropiarse de alguna canción, un tonillo pegadizo, facilote, a fin de ser los más guay de la clase. Pero ninguno, se lo aseguro, se aproximará, en estética, naturalidad y arte improvisado sobre un “tablao”, al del genio que exhibió un vicepresidente para triturar, en sólo cinco palabras, la iracundia de su adversario: “Sin ti no soy nada”.
Y, además, el “jodío” es que tenía razón. Hay que ver lo que vale una frase a tiempo.
Siguiendo con la broma, el dómine D. Luis preferiría, para la ocasión, «relajante», don Javier.
Aunque soy un admirador tuyo, por esta vez no estoy de acuerdo con tu contenido, por varias razones, primera: El Sr, Rubalcapa ha menospreciado a la cámara y a todos los españoles, con una salida esperpentica y barriobajera como es su costumbre ya que tenia preparada esa contestación por los continuos reproches por parte de las filas del pp, para que conteste a las preguntas que le hacen en todas sus aparaciones.
segunda, creo que los hechos que se le preguntan son lo bastante serios como para tomarselo a risa y aquí es donde no comprendo como a personas como a usted, esta contestación parece ser que les ha encantado y al mismo tiempo parece ser que encuentran a este personaje con chispa y sorna, yó más bien diria con una jeta que se la pisa.
tercera, entiendo que cada persona es libre de pensar con acuerdo a sus idearios, pero para mí, esta véz creo que no has dado en la diana.
Lo siento, pero seguiré leyendo todos tus articulos.
Claudio. Me permites que te able de tu tengo 57 años.te conozco del casino de verte entrar y salir de la biblioteca de leer,le preguntaba a mi amigo terol ( maestro padres reparadores)quien es este chico, es hijo de Wifredo Rizo.también conozco a la familia,particularmente a tu abuela Amalia,ya sabes de San Pedro,persona comprometida y de buena fé,Claudio quiero decirte que tienes el don de escribir y de entenderte, leo todo lo que escribes en ND y me parece acertado escribir de todo y para todos.espero verte pronto para tomar un cafe contigo.
un fuerte abrazo Jose Maria Castello.
Enhorabuena Claudio. Has conseguido hacerme reír, con tu sutil ironía, por primera vez en mi vida, al leer un artículo de calado político.
Tu capacidad de observación y perspicacia, mantienen al lector, enganchado a tu texto desde la primera línea.
Independientemente de mi ideología política, hay que reconocer que atrapas mezclando el desenfado, con la seriedad, cualidades que te caracterizan y que logras transcribir en cada uno de tus artículos.
Los excesos ideológicos o sentimentales, rozan el empalagó, pero tratados con refinado sarcasmo, entretienen a la vez que instruyen.
Se te nota escéptico, lo que es complemento de tu personalidad, porque te permite escribir con libertad y actitud crítica hacia todos y hacia todo, sin por ello perder el enfoque sicológico y la cautela que llevaría a la ofensa.
Esgrimes con verdadero talento la sutil ironía, te lo dicho al principio y lo reitero, volteando la visión crítica con la creativa.
Con franqueza, he disfruta mucho con tu articulo. Gracias por compartirlo.
Querido Claudio: ¿cómo se puede ser tan sutil, irónico y perspicaz como tu?
Me tienes realmente acomplejado. Quiero escribir en N.D. y tú, sin compasión a tu padre, escribes y me acomplejas. ¿Cómo voy a escribir junto a tí y a mi admirado Luis Beresaluze? Sería un poco sacrílego para la prosa.
De todas formas, y comentando tu artículo, te diré que, cuando he visto el título, me ha espantado un poco. Ese ¡Olé! no me cuadraba. Ahora, una vez leído, no es que sobre, es que es imprescindible. Aparte de los reflejos inteligentes del gran Rubalcaba, marca un poco lo folclórico de nuestra política. Soraya, para no ser menos, y después de meditarse el texto tranquilamente, nos sale con un cursi Aserejé. Que pena de bancada en el hemiciclo.
Y este país, lamentablemente, no está para saraos floclóricos. Yo sé que una parte del hemiciclo está eufórico viendo las encuestas. ¿Para qué colaborar si esto es pan comido?
Ellos solitos se van a comer el marrón. Pero la política, como todo, es muy veleidosa. Que no se confíen, que lo que hoy es azúl, mañana puede ser rojo y nunca mejor dicho.
Hay un comentario anterior, el nº 1, firmado por Alicia, que define perfectamente tu artículo. No puedo añadir nada a lo que suscribe Alicia. Sólo darle las gracias por su avispada e inteligente visión.
En fin, hijo, lo de siempre. Estoy muy orgulloso de tí y ten un poco de piedad por tu padre.
Besos.
je, je, je Sin desperdicio como siempre. Y ¡Tu si que tienes chispa!
La verdad, asumo como mías las palabras de Alicia, poco más se puede decir, a no ser que sea pedirte que no dejes de regalarnos tus escritos.
También hay una cancioncita muy mona!!!
asEREje deje ete etc
Muchas felicidades, D. Claudio por su artículo, Es «descansante», término que no se si D. Luis me permitirá.
Muchas gracias.
He tardado en entrar, porque la cosa lo merece. Tu padre me dice que no baje al ruedo…Y esta vez, tal vez debiera hacerle caso.
¿Nos redimirá el humor? Tratas, frivolamente, con un inegenio sutil y una coña marinera jacarandosa, de como, en el Parlamente español, uno de los representantes presuntos de ese pueblo, el mas importante de todos, porque nos vicepreside en primer lugar, contesta por peteneras, como en una taberna portuaria, a una pregunta tremenda de otro, de menor relieve, sobre el posible mayor delito de traición al Estado, consumado desde la institución de la democracia. Como si allí estuvieran, pagados por nosotros, y a buen precio, para chotearse unos de otros y burlarse, de paso, del pueblo al que representan. De su seguridad jurídica e institucional. Porque, si es verdad que el policía avisa al terrosista para que no esté donde sería prendido, apaga y vámonos.
Pocas veces he visto un texto mejor escrito (basta con decir que es tuyo) y con mas posibilidades de regocijante lectura. Lo he pasado bien. Y hasta casi me reido. Pero con ganas de llorar.
Que la maldita política no nos distancie ni un ápice. Por favor.
Gracias sean dadas al Cielo por ese talento tuyo con que nos regalas.
Un abrazo grande.
Luis
No te puedes imaginar lo gratificante que es para mi desde la distancia de quien ya no vive en su pueblo, ver como la gente joven como tu observa el mundo que nos rodea con ese sentido común, esa visión y esa lógica, seguramente discutida por algunos y aceptada por muchos como es mi caso en este buen artículo de opinión que has escrito. Como se nota que las generaciones que nos preceden mejoran nuestras raíces a pesar de que siempre fueron sólidas y bien amarradas… ¡! lo siento amigo Wilfredo así son las cosas cuando uno hace las cosas bien hechas en su familia ¡!… después dicen que la gente joven no se implica.
Pues muchas gracias a todos los comentaristas, habéis sido muy amables, demasiado…
Una cosa para Alicia:
Te agradezco infinito tus palabras. Celebro que hasta hayas sonreído leyendo el artículo; realmente no es fácil cuando se habla de política. Tienes una gran sensibilidad; he leído en varios sitios tus comentarios y, además de ser muy acertados, están muy pero que muy bien escritos. Te animo que a que sigas, para mí estás siendo una sorpresa agradable y fresca. Y no sólo a que comentes, si algún día te animas, estoy seguro de que podrías escribir artículos o relatos realmente buenos. Eso se nota. ¿Pruebas?…
A J. Gómez y Luis:
Jamás me molesta que el fondo de algo no se comparta, ¡faltaría más!, incluso es recomendable, siempre, compartir otros puntos de vista. Seguramente tenéis razón en lo que comentáis, en cuanto a la importancia del asunto del vicepresidente, me refiero; pero simplemente, con este artículo, lo que busqué fue echarme unas risas, y a poder ser con los que lo leyeran. No más. Quise desdramatizar, que bastante jodidilla está la cosa como para tomarse todo a la tremenda. ¡Que lo hagan ellos, que para eso cobran! Os agradezco muchísimo vuestra visión de las cosas que, en cierto modo, también hago mía.
Y a José María Castello quisiera decirle que su comentario me ha traído muy bonitos recuerdos. Cierto es que hace años iba todos los días al Casino, a leer, casi siempre, en esa biblioteca pequeña que hay a la entrada. Le agradezco el recuerdo. Gracias.
Pues eso, que unas risitas a veces no vienen mal…; y que estamos cuatro días, que diría aquel.
Y también un abrazo agradecido a mi padre, Juan G. Javier Muñoz y Héctor. Muy amables y cariñosos todos en sus respuestas.
GRACIAS a todos, de corazón.