Por Lúis Beresaluze Galbis
Soy un hombre inmovilizado. No tengo móvil…
Y, además, medio sordo…
esconectado del universo…
En mi 16 CD, frente al mar, como en un bosque o una selva…
No tengo cacharrito y el cacharrito no me tiene…
Reconozco su utilidad, sobre todo para el perdido y desorientado. Yo me encontré, hace tiempo…
Y para el uso funerario del auto-móvil…
Con un móvil en cada mano, te suicidarías mejor…Inventarías la muerte digital…
Directamente, de la ultra comunicación al silencio eterno…
Y como fotografiador, hay mejores cámaras…
Lo llaman celular…
Nada con menos células…
Una arena (silicio), que responde…
Granitos de presunta inteligencia…
Mínimas unidades digitales…
Éxtasis de la bella Lamar,
que estudiaba alternancia de frecuencias, interpretando orgasmos en el aire…
Fue Hedy Lamar y pudo ser, también, Hedy el amor…
Fue la madre del Wifi…
Del cotilleo espacial…
De la voz del espacio…
Silencio vulnerado…
Del ambiente ultrajado…
De lo ultra natural…
No sobrenatural…
De la paz hecha ruido…