A Encarna Fernández Morón de su hija Loli y de su nieta Carol
Que mañana más rara, todo sigue igual, veo a mi madre por todos los sitios y en cada lugar, solo que ella ya no está.
Quiero ser fuerte y no llorar, pero tengo un dolor que no puedo soportar.
¡Mi querida madre! Jamás te podré besar ni acariciar ya, has dejado un vacío en mi alma imposible de llenar.