Artículo de opinión de José Penalva Navarro
Luis (Canari), como te llamábamos,
como te hemos querido,
todos los que te hemos conocido.
Te has ido por los caminos de la eternidad
con un bagaje de vida intensa
volcado con tu familia y empresa CARMENCITA
con la cual muchos un día
nacimos ya con esa identidad.
Fuiste, además de un buen empresario,
mejor persona y un muy buen administrador,
tuviste un encanto personal para la relación humana,
los que trabajamos junto a ti,
estuvimos en todo momento
impregnados de esa forma tuya de ser
que tú siempre tuviste como premisa de vida,
voluntad, ética, sinceridad, trabajo intenso,
alegría personal y amor a los tuyos.
Ya estás en esos caminos de luz
junto a tu esposa CARMENCITA
y todos aquellos que moran en el cielo
y que formaron esa gran empresa.
Dios te tenga en su gloria,
pues mereces esa paz y esa luz
que solo existe en esa nueva vida.
Luis (Canari), hasta que nos volvamos a ver.