Artículo de opinión de Maje Agües, concejala de Guanyar
Ser feminista no es cuestión de ser hombre o mujer, aunque está claro que las pioneras fueron mujeres que a lo largo de la historia se revelaron y se negaron a seguir aceptando la discriminación, la injusticia, el papel que se les asignaba en la sociedad sin opción a elegir. Se negaron a aceptar que valían menos que los hombres y que por el simple hecho de ser mujeres no tenían los mismos derechos.
Hoy en día el feminismo tiene que ser, y de hecho ya es, la causa de muchas personas que entienden y defienden que todos los seres humanos somos iguales y tenemos los mismos derechos con independencia del género. Por mucho que ciertos sectores retrógrados y oportunistas intenten criminalizarnos, el feminismo no es una lucha de “mujeres contra hombres” no lo ha sido nunca. No se trata de invertir los papeles y “en venganza” quedar por encima de los hombres. Todo lo contrario. El feminismo es un movimiento de concordia que busca la igualdad de hombres y mujeres, y eso podemos y tenemos que defenderlo todas las personas. Todo esto parece una obviedad, y sin embargo siento que es necesario recordarlo, porque estamos inmersos en una campaña orquestada por la extrema derecha machista que se resiste a perder sus privilegios, y lanza sus mensajes maliciosos, tergiversando la realidad para intentar desacreditar una lucha justa en la que muchas mujeres perdieron hasta la vida. Sí, soy feminista, soy mujer, soy humana, y no soy perfecta. El movimiento feminista, o los movimientos feministas (creo que es más correcto decirlo así) tampoco lo son, como no lo es casi nada en el mundo, sin embargo, tengo la sensación de que a nosotras se nos juzga más duramente que a otros, que no hay margen para el error. Cualquier paso “en falso” genera críticas feroces (en redes sociales, por ejemplo) y cualquier fallo de alguna de nosotras se utiliza como arma arrojadiza contra todas. No caigamos en esa trampa.
Sí, soy feminista porque creo que nadie está por encima de nadie, porque no podemos permitir que se siga imponiendo la violencia de quien se cree con derecho a ello porque piensa que TODO en este mundo está a su servicio y por eso no acepta un NO. Soy feminista porque creo que todas las personas deberíamos tener los mismos derechos, partir en igualdad de condiciones y por tanto tener las mismas oportunidades.
Sí, soy feminista porque creo en una sociedad mejor, más justa, sin violencias, que viva en igualdad, de cooperación mutua. Una sociedad que tenemos que construir unidas todas las personas. Si tu opinas igual, a lo mejor también eres feminista y no te habías dado cuenta.
La violencia es violencia en cualquiera de sus variantes y colores. Incluso hay violencia explícita cuando se permite a una parte de la sociedad entrar a saco con todos los ases de la baraja en su poder basándose en una ley que no hace justicia si no que es parcial, discriminatoria, abusiva y por lo tanto injusta.
Dice Vd. en su artículo que: “Sí, soy feminista porque creo que nadie está por encima de nadie, porque no podemos permitir que se siga imponiendo la violencia de quien se cree con derecho a ello porque piensa que TODO en este mundo está a su servicio…” Correcto Sra. Agües, coincido con Vd. pero no absolutamente y es porque esa frase necesita de una pequeña corrección gramatical. Pienso que la adecuada seria que nadie debería estar por encima de nadie, lo que a fecha de hoy, con esa ley vigente, es del todo imposible.
Si de verdad cree en la igualdad, empiece por tratar del mismo modo a los que son violentos y a las que son violentas o ejercen la violencia en cualquiera de sus variantes. El socorrido karma no es más que justicia divina y si tiene hijos varones, que lo desconozco, es posible que algún día tenga que lamentar la existencia de esta LIVG injusta y arbitraria que ahora protege a ultranza.
Gracias por un posicionamiento tal claro, firme y coherente por los derechos humanos.