Artículo de opinión de Armando Esteve, portavoz de Ciudadanos
Subida del agua y nuevos impuestos por utilizar las carreteras. La primera ya la han podido comprobar en sus últimos recibos del agua en Novelda, la segunda, el Gobierno ya ha prometido a Europa que la realizarán próximamente. Y, por supuesto, no serán las únicas subidas de impuestos del PSOE.
Tal vez alguien puede pensar que la gestión insostenible y socialista la van a pagar otros, pero, es mejor que no nos engañemos, la vamos a pagar todos, sobre todo los trabajadores, Vd. y yo, sus conocidos y los míos, todos y cada uno de los que lean este artículo, el que prefiera pensar que se va a librar, libre es de pensarlo, pero “amoquinará” como el resto de los mortales.
Con la brutal subida del agua en Novelda, el PSOE demuestra lo que tiene en cuenta a las personas que más notan en sus cuentas los euros de más al mes que van a pagar por poder beber y ducharse, debe ser que para los socialistas es un lujo, y los que bebemos somos todos unos fascistas, y por tanto hay que acabar con todos, aunque sea por deshidratación.
Con próximos impuestos por utilizar las carreteras, autovías, etc., además de hacer lo contrario de lo que prometieron los socialistas, es ir contra los intereses generales al subir los costes de producción de todo, vía incremento de costes de transporte, nuestras empresas serán menos competitivas, y, sobre todo es una medida muy poco progresista, pues esta subida la pagaremos también todos los consumidores, los que necesitan trasladarse día a día para ir a trabajar o estudiar, los que compren patatas en el super, o cualquier otra cosa en la tienda de la esquina, en fin, dicho con ironía: “justo lo que necesitamos ahora mismo”.
Esto son solo dos pequeños ejemplos de las consecuencias de ser gobernados por quienes en el 2021 siguen pensando que el socialismo y comunismo son válidos para gestionar en pleno siglo XXI.
Terminaré con una pequeña reflexión, piensen en un ejemplo de un país socialista o comunista que haya progresado más que la media ¿ninguno?, pues eso…, y además sin tener en cuenta la falta de libertad que conlleva siempre ser gobernados por socialistas.
Ahora piensen en cuáles son los países que más han progresado o en los que están creciendo hoy, son todos los que han salido del socialismo, o alguno que, como China, mantienen lo del nombre comunista, pero que su economía y sociedad roza el capitalismo salvaje en muchos aspectos.
Las decisiones, al menos de momento, todavía las podemos tomar los ciudadanos, y cada vez que votamos elegimos, y podemos elegir ir hacia el socialismo o progresar.
El comunismo es una teoría o pantomima muy «fraternal», al decir que «todos somos o debemos ser iguales». Pero eso es imposible en la práctica de conseguirlo, pues choca con algo innato con el ser humano: el egoísmo. Nadie reparte ni siquiera con sus hermanos una herencia o premio; casos así todos conocemos. Incluso los animales salvajes no reparten; una cosa es que colaboren para conseguir alimento (ejemplo, una manada de lobos o leonas), pero a la hora del reparto… ya no te conozco, hermanito.