Es evidente que la calle tiene unas prioridades y la política tiene otras distintas. El consenso “progre” de lo “políticamente correcto”, ha colonizado la mayoría del espectro político en todos los niveles del Estado.
La adhesión a la Agenda 2030, propiciada por una élite oscura, pretende llevarnos a una Arcadia en la que “no tendrás nada y serás feliz”, sacrificando nuestro modo de vida en el altar de un supuesto cambio climático y abriendo nuestras fronteras a una inmigración ilegal inasumible socialmente.
Todo esto, aderezado con un neolenguaje que pretende normalizar las presiones de un feminismo delirante y de unos colectivos LGTBI, que nos quieren hacer ver una realidad inexistente, implantando sus destructivos e inaceptables postulados en todos los ámbitos de la sociedad.
El consenso “progre” se reparte las instituciones: Defensor del Pueblo, CGPJ, Tribunal Constitucional…aprueban leyes de Memoria Histórica para censurar y mentir sobre nuestra historia, y nos llevan a los españoles hacia una deriva federalista, con un estado autonómico elefantiásico, sobredimensionado, totalmente inviable económicamente, donde tejen las redes clientelares que les aseguran su continuidad en el poder y unas magníficas remuneraciones.
Mientras tanto, el “pueblo llano” no llega a final de mes y sus problemas reales pasan a segundo plano. Ante este panorama VOX es el disenso, en Novelda y en todos y cada uno de los rincones de España.
Tomemos como ejemplo, los presupuestos municipales para 2022, aprobados por el bloque socialista-comunista-independentista, el pasado día 16, a los que VOX presentó una enmienda a la totalidad, por lo que nuestra concejal fue duramente criticada. No se permite disentir, no se admiten opiniones contrarias.
Todos están de acuerdo, por ejemplo, en la Agenda 2030, en imponernos el uso exclusivo del valenciano y en la sumisión a los dictados del feminismo sectario que solo defiende a las mujeres si son de su cuerda.
A las pruebas me remito. El disenso está en la base del juego democrático: los que tiene diferentes visiones de hacia dónde debe ir la sociedad, confrontan sus ideas y las someten a los ciudadanos, que son los que con su voto en las urnas, deciden libremente la política que quieren seguir para su país, para sus pueblos y para sus vidas.
Si no hay disenso, oposición de ideas, y si los del consenso eliminan del juego político a los que no piensan como ellos, estaremos ante una dictadura donde se prohíbe cualquier manifestación contraria al poder establecido. Nosotros no queremos esto.
Por mucho que se empeñen en callar nuestras voces, en marginarnos, en ridiculizarnos, desde VOX Novelda, nos opondremos siempre al “progresismo” de una izquierda que pretende llevarnos directos hacia el totalitarismo y la ruina.