La RECOGIDA DE RESIDUOS Y LIMPIEZA VIARIA DEL MUNICIPIO DE NOVELDA, es uno de los contratos más importantes del Ayuntamiento, corresponde a un servicio básico de prestación obligada por Ley.
Pese a tratarse de uno de los más importantes, se podría incluso decir, el más importante, el equipo de gobierno tuvo a bien que el debate sobre la aprobación del pliego de cláusulas administrativas particulares y de prescripciones técnicas, pasará de puntillas ante la ciudadanía.
Para ello convocó un Pleno Extraordinario un martes a las nueve de la mañana, el 28 de diciembre, día laboral, las personas trabajan y no pueden ver el Pleno y, después claro, entre fiestas no se van a poner a verlo, tienen otras prioridades.
Aquí tienen Uds. los números: el contrato va a suponer un aumento de 904.776,84 € anuales, casi 11 millones más de euros en los doce años de duración del mismo. El precio anual del servicio actual es de 1.672.625,16 €.
Para el nuevo contrato la previsión del coste es de 2.577.402 € anuales, lo que supondrá para los bolsillos de los vecinos de Novelda 30.928.827 € al finalizar el contrato ¡Casi nada!
La justificación que realizan para dotar presupuestariamente este aumento de gasto, no es nada concreta, no es segura, está basada en meras suposiciones. El contrato actual es deficitario, tanto la ley como el Plan de Ajuste en vigor, marcan que se debe adaptar la tasa al coste efectivo de los servicios, por lo tanto, una subida tan elevada, de más del 50%, va a derivar en una subida de la tasa de recogida de residuos sin más remedio, sino tiempo al tiempo.
Todo el expediente gira en torno a la Agenda 2030, pues debe adaptarse a los compromisos asumidos por el Ayuntamiento en varios Plenos, en los que VOX votó en contra.
Y esto es lo que realmente encarece el precio del contrato, seguir su hoja de ruta ideológica, el hecho de que los equipos necesarios sean sostenibles, tienen un sobrecoste muy elevado respecto a los habituales.
Los equipos existentes se electrifican para satisfacer las exigencias de los clientes públicos, de las Administraciones, pero no dejan todavía de ser adaptaciones “experimentales” y no garantizan la fiabilidad esperada en la prestación de los servicios.
¿Están los ciudadanos de Novelda dispuestos a pagar mucho más porque los equipos sean sostenibles? ¿O lo que realmente quieren es que las calles estén limpias, que los contenedores estén en las mejores condiciones y que no les suban la tasa?
Los socialistas se han dado mucha prisa en aprobar unas condiciones que nos obligan a todos durante las tres próximas legislaturas.
Hay otras formas de hacer política.