Que los partidos de derechas se acuerden de la agricultura y de las personas que trabajan en el campo cuando están en periodo electoral ya es un clásico conocido por toda la ciudadanía. Eso sí, con matices. Su defensa siempre va encaminada a las grandes empresas agroalimentarias y a las grandes cadenas de distribución de productos agrícolas. Para ellos defender la “agricultura” no representa nunca defender las explotaciones ni los usos tradicionales ni defender a pequeños propietarios, ni mucho menos, defender a los asalariados y asalariadas del campo.
Siempre ha sido así, y siempre lo será. El territorio valenciano ha sido castigado por las políticas “agrícolas” de los partidos de derecha. Su posicionamiento siempre ha sido claro: “La agricultura es cosa del pasado para nuestra gente. Tenemos que ser el balneario de Europa. Tenemos que urbanizar el campo y que la gente viva del turismo”. Así han actuado y así intentarán seguir actuando.
Y así nos han ido las cosas aunque la derecha nunca va a asumir el destrozo medioambiental y el abandono de la agricultura que provocaron cuando estuvieron al frente del Govern Valencià como no han asumido todavía los niveles de corrupción escandalosos a los que llegaron.De vez en cuando, se atreven a presentar alguna moción en el Ayuntamiento en defensa de la agricultura como la que presentaron en febrero coincidiendo con las elecciones de Castilla y León. ¿Coincidencia? No. Lo que les ordenaron desde Madrid que tenían que presentar.
En el Pleno del Ayuntamiento les contestamos en los términos que hemos expresado en este artículo. Hasta ahí todo entraba en el guion. La sorpresa llegó cuando el PSOE les aprobó la moción. El PSOE no fue capaz de presentar ninguna enmienda para modificar una moción que criticaba al Govern de la Generalitat y que contenía verdaderas barbaridades, como pedir que la Generalitat ejerciese un control de fronteras sobre los productos agrícolas importados. Tampoco fue capaz en el Pleno de rebatir a los partidos de derecha con los argumentos arriba expresados.
Cuando el PSOE ve escrita en una moción la palabra “agricultura” entra en pánico. Su explicación: “Si una moción es beneficiosa para Novelda la aprobamos aunque vaya en contra de lo que han aprobado otros cargos del PSOE”. Palabras bonitas pero huecas, de esas de nadar entre dos aguas y que ya no engañan a nadie.
Si en España están entrando productos agrícolas sin control fitosanitario, en cantidades superiores a las aprobadas por Europa en su momento, con aranceles reducidos y a partir de 2025 sin aranceles es porque el 14 de septiembre de 2016 el PSOE votó a favor en el Parlamento Europeo (con alguna abstención) y el 11 de abril de 2018 en el Senado uniendo sus votos a los de la derecha.
Compromís, ni votó a favor en Europa, ni en el Senado, ni a la moción trampa de los partidos de derecha en el Pleno de febrero.