La última polémica en el escenario político ha saltado al conocerse que la líder de la izquierda en Madrid pedía la dimisión de Enrique Osorio, vicepresidente madrileño, por recibir este una ayuda por tener familia numerosa, y también un buen sueldo. Mientras que la Sra. Mónica García dice ahora que lo dijo sin ser consciente que ella misma recibía la misma ayuda, y también con unos ingresos y patrimonio muy superiores a la media.
Evidentemente, a pesar de que según ella este hecho es merecedor de la dimisión de su contrincante político, ella ni ha dimitido ni piensa hacerlo por lo mismo que critica. Parece ser que a la izquierda ahora tampoco le gusta la Ley que ellos mismos aprobaron y que permite obtener unas escasas ayudas a las familias numerosas, y anuncian que la tendrán que cambiar. Nada nuevo dado que todos conocemos que no dan una a derechas y redactan las Leyes como quien escribe un Tweet, sin pensar en las consecuencias.
Por desgracia España es de los países de nuestro entorno que menos apoyan a las familias numerosas, y además el farolillo rojo a nivel mundial en natalidad, por algo será. Parece que no queremos darnos cuenta de los riesgos que supone el tender a tener una población muy envejecida, sin cotizantes y cada vez con mayores gastos para mantener el bienestar de todos. A pesar de esto, ahora la izquierda pretende recortar las ayudas a las familias numerosas, añadiendo criterios de renta para poder acceder a estas.
Tener en cuenta la renta a la hora de acceder a subvenciones es algo que tiene su lógica en muchas ocasiones, sin embargo, en el caso de las ayudas a las familias numerosas claramente no es una buena idea, y no solo por ser muy escasas.
Por ejemplo, para cada miembro de una familia numerosa, los gastos de electricidad, calefacción y agua son significativamente más elevados que para las viviendas donde residen solo una o dos personas, pues se ven obligados a tener que pagar en tramos de consumo mucho más caros, así como a contratar potencias energéticas también más altas, lo que repercute en mayor coste fijo por recibo, para mantener el mismo nivel de confort que la media.
Creo que todos estaremos de acuerdo en que las ayudas que reciben las familias numerosas no cubren ni de lejos los enormes gastos que comporta hoy en día sacar adelante un hijo y mantener un nivel de supervivencia mínimo.
Parece que la izquierda, últimamente, no solo no sabe redactar bien las leyes para alcanzar los objetivos que ellos mismos dicen pretender, sino que, además, en lugar de pagar ellos las consecuencias de sus meteduras de pata, pretenden que lo paguemos el resto, en este caso las familias numerosas.