Los centros de día del sector de diversidad funcional iniciarán la atención presencial con horarios flexibles y las medidas de seguridad necesarias

La Conselleria ha elaborado una resolución donde establece los protocolos, medidas preventivas y coordinación necesarios para que este tipo de recurso de atención diurna preparen una apertura progresiva antes del último día de la fase 1.

Los centros de atención diurna que atienden a personas con diversidad funcional y problemas de salud mental iniciarán la atención presencial de forma progresiva, con horarios flexibles y garantizando las medidas de seguridad y distanciamiento necesarias, según la regulación planteada por la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.

La Conselleria ha elaborado una resolución donde establece los protocolos, medidas preventivas y coordinación necesarios para que este tipo de recurso de atención diurna preparen una apertura progresiva antes del último día de la fase 1.

La resolución establece que, desde cada centro, se realice una evaluación individual a cada persona usuaria teniendo en cuenta la asistencia voluntaria de cada uno y su situación personal y familiar, de manera que se mantengan las terapias y tratamientos vía telemática para las personas que no puedan incorporarse en esta primera fase de desescalada, tal y como se ha estado haciendo durante todo el tiempo en que los centros han permanecido cerrados.

Asimismo, la dirección de cada recurso será la encargada de crear grupos homogéneos atendiendo a las necesidades de apoyo individual, y de establecer horarios de atención flexibles, con la posibilidad de realizar dos turnos en el mismo día, mañana y tarde, siempre que se pueda garantizar la limpieza de las instalaciones del centro entre ambos turnos y el transporte de las personas usuarias.

Para ello, será necesario un ajuste de horarios de las rutas, de atención presencial en el centro y de comedor, para evitar aglomeraciones y garantizar el distanciamiento interpersonal también en las entradas y salidas a las instalaciones, que deberán hacerse de manera escalonada.

Se establece, asimismo, que en los centros de día en los que se comparta espacio físico con una residencia se organizarán turnos en días alternos formando dos grupos, uno con las personas residentes y otro con las personas externas usuarias del centro de día, de manera que no compartan los espacios comunes ni puedan entremezclarse temporalmente.

Medidas de seguridad e higiene

Respecto a las medidas adoptadas en materia de seguridad e higiene, se procederá al acondicionamiento de los diferentes espacios con el objetivo de garantizar la distancia interpersonal de seguridad de 2 metros.

Al entrar la persona usuaria en las instalaciones del centro de día, se desinfectará el calzado, ruedas del carro y las manos con solución hidroalcohólica, y además se les tomará la temperatura antes de entrar, restringiendo su acceso si tiene o supera los 37,5 grados.

Igualmente, se realizará la limpieza y desinfección, con especial atención a las superficies de contacto más frecuentes, garantizando una ventilación adecuada de todas las dependencias.

En relación a los y las profesionales, la disposición de los puestos de trabajo, la organización de los turnos y el resto de condiciones de trabajo se modificarán, en la medida necesaria, para garantizar la posibilidad de mantener la distancia de seguridad interpersonal mínima de dos metros entre las personas trabajadoras, y de estas con respecto a las usuarias.

Cuando no sea posible, se deberá utilizar el equipo de protección previsto en cada fase para el tipo de servicio de que se trate.

Planificación equipos de trabajo

En la planificación de las transiciones establecidas por la Conselleria para los centros de atención diurna contarán, salvo indicación contraria, con aquellos efectivos que hubieran sido reasignados, y que se reincorporarán a sus puestos ordinarios.

Quedan exceptuadas de la incorporación a la atención presencial las personas con pluripatologías para las que el contagio por COVID-19 pueda suponer un grave riesgo. También quedan exceptuadas las mujeres embarazadas.

En estos casos, se adaptará el lugar de trabajo a unas funciones que no requieran atención al público o a funciones de trabajo telemático.

Las personas usuarias que no puedan asistir de manera presencial continuarán con las terapias y tratamientos ‘online’

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