Con grupos reducidos de hasta 10 personas, el centro de cultura contemporánea retoma su programa de educación y mediación de forma presencial
El Centre del Carme Cultura Contemporània retoma esta semana las visitas guiadas a sus exposiciones con grupos reducidos de hasta 10 personas, reactivando su programa de educación y mediación de forma presencial.
Estos encuentros en sala se transformarán en recorridos que se basarán en el diálogo, la colaboración y la información compartida, para estimular la capacidad de reflexión y la elaboración de opinión crítica en la ciudadanía a partir de las obras expuestas.
Desde los 2 metros que ocupa cada persona, el público hará suyo cada rincón del Centre del Carme apropiándose de los más de 3.000 metros cuadrados dedicados a exposiciones. Se experimentará con otras maneras posibles de visita y de interacción con el espacio.
El Centre del Carme pone en marcha, además, un nuevo punto de mediación situado en su claustro gótico desde el que no sólo se ofrecerá información al visitante, sino que se constituye en un espacio de comunicación bidireccional entre el museo y los públicos, un punto de escucha activa en la línea de su programa de educación y mediación basado en el cuidado.
El director del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont, ha manifestado que «con estas acciones queremos que la ciudadanía vuelva a sentirse partícipe de la creación contemporánea, atendiendo sus necesidades, buscando nuevos modos de aproximación a la obra de arte, de forma individualizada o a través de grupos reducidos en los que reactivar la experiencia del arte en vivo».
Pérez Pont ha recordado que «el Centre del Carme abrió sus puertas el pasado 18 de mayo con todas sus salas a pleno rendimiento. El pasado 3 de junio celebramos el primer concierto de forma presencial, hemos abierto dos nuevas exposiciones y dinamizado nuestro programa cultural tanto desde casa como desde el propio centro, lo que ha atraído la visita de más de 4.000 personas en este primer mes de apertura».
La lucha feminista, la emergencia climática, el homenaje a Carlos Pérez o las ilustraciones del confinamiento son algunas de las propuestas expositivas del Centre del Carme para este verano. En total se pueden visitar siete exposiciones y dos instalaciones artísticas en sus claustros.
Las visitas guiadas, programadas de martes a domingo, comenzarán este martes con recorridos por las exposiciones ‘(Escif). Qué pasa con los insectos después de la guerra’ y ‘Maribel Domènech. Acciones cotidianas’.
Más allá de su vinculación con la falla municipal de este 2020 (‘Açò també passarà’), ‘(Escif). Qué pasa con los insectos después de la guerra’ constituye otra forma de ver el arte urbano, el graffiti, que se convierte en una instalación artística, con trazos en el aire, un lienzo tridimensional que se puede ver en la sala Dormitori del Centre del Carme.
La exposición muestra la dualidad entre creación y destrucción de la humanidad. Las esculturas rotan sobre sí mismas, respondiendo a patrones establecidos en base a las tasas de natalidad de la Franja de Gaza, un lugar en conflicto bélico donde hay un alto nivel de nacimientos.
‘Acciones cotidianas’ repasa 35 años del arte comprometido y feminista de la artista valenciana Maribel Domènech, a través de esculturas, instalaciones, fotografías, vídeos y proyectos colaborativos.
Desde mediados de los noventa, Maribel Domènech utiliza cables eléctricos conductores de comunicación para crear figuras y palabras empoderantes que explicitan su posición feminista, en instalaciones contra la violencia de género y de resistencia ante los embates de la vida. El eje longitudinal de la exposición está protagonizado por tres vestidos de 200 kilos tejidos con cable de luz blanca o negra. Obras de resonancia autobiográfica que subrayan la reflexión sobre el transcurso vital y el compromiso arraigado en la experiencia.
El programa de educación y mediación del Centre del Carme, coordinado por el equipo de Arquilecturas, ofrece la posibilidad de solicitar acompañamiento al resto de las exposiciones actuales previa inscripción por correo electrónico: educaciocmcv@gva.es. También se pueden visitar las muestras de forma libre acompañados por los recursos audiovisuales que ofrece cada exposición a través de códigos QR.
Así, en la sala Zero se puede disfrutar de la primera muestra postpandemia, ‘Desde mi ventana’, que da vida a las más de 60 ilustraciones con las que profesionales del diseño, la ilustración o las artes visuales y numerosas familias convirtieron sus ventanas en espacios de creación durante el confinamiento. Creaciones a las que se sumaron Javier Mariscal, Juan Berrio, Paco Roca, Lucía Meseguer, Mai Hidalgo, Tutticonfetti, Ortifus, Boke Bazán, Calpurnio, ESCIF o Dolores Furió, entre otros.
En las salas temporales se puede visitar la muestra ‘Art al Quadrat. De coros, danzas y desmemoria’ (convocatoria ‘Escletxes’), una instalación audiovisual, el último proyecto de las creadoras valencianas Mónica y Gema del Rey (Art al Quadrat), que busca la recuperación de la memoria histórica a través de la tradición oral con las voces de numerosas mujeres, o la exposición ‘Between debris and things’ (convocatoria ‘V.O.’), una muestra que reclama otra forma de relación de las personas con su entorno a través de las obras de Jrund Aase Falkenberg, Elena Aitzkoa, Anaís Angulo Delgado, Lucía C. Pino, Alberto Feijóo, Albert Gironès, Christian Lagata, Julia Llerena, Jesús Palomino y Julià Panadès.
‘Viaje a Corfú. Carlos Pérez. El hombre-museo’ propone un recorrido por la trayectoria vital y profesional de Carlos Pérez (València, 1947-2013), pedagogo, escritor, museógrafo y experto en las vanguardias artísticas del siglo XX. En la sala que lleva su nombre se puede ver parte de sus colecciones y trabajos con los que se ha querido recuperar la mirada aguda, crítica y divertida de quien supo poner en valor la grandeza de diferentes formatos y expresiones artísticas.
Y para los nostálgicos de las Fallas, en la exposición ‘Falles experimentals. Història d’una dissidència’ el Centre del Carme muestra algunas de las maquetas de los monumentos de fallas experimentales 2020, entre ellas ‘La meditadora’, el eje central de la falla municipal de este año, realizada por Escif.
Además, en sus dos claustros se pueden ver las únicas fallas que se han llegado a plantar este año y que aún pueden visitarse: las instalaciones artísticas ‘Efluenow’ de Raquel Rodrigo, una experiencia inmersiva que trata de alertar sobre la emergencia climática recreando un bosque de corales en medio del claustro gótico, y ‘Les jouets voyeurs’ de Milimbo, homenaje a las vanguardias artísticas del siglo XX que tendieron la mano a la infancia y el juego con referencias a André Hellé y ‘La Bo à joujoux’ de Debussy, Alexander Calder, Torres García y, por supuesto, Carlos Pérez, que aunó este espíritu lúdico.