Con la difusión de Internet y de los dispositivos inteligentes en todo el mundo, muchas de las actividades antes restringidas al hogar y a los espacios públicos se han popularizado hasta el punto de considerarse de consumo masivo. Esto incluye, por supuesto, al mundo de los videojuegos (especialmente al de los juegos de azar), a las plataformas de streaming y a las redes sociales.
Digitalización del mundo de los juegos
Los primeros esbozos de los juegos digitalizados (solitario, buscaminas y ajedrez) empezaron con los ingeniosos ordenadores de Microsoft y Apple. Estos alcanzaron gran popularidad para la época, llamando la atención de múltiples inversores a nivel mundial. En la actualidad, existen videojuegos con excelente calidad gráfica (como League of Legends), llegando inclusive a crearse franquicias completamente digitales como The Sims y Grand Theft Auto. El mundo de las apuestas también se ha abierto a la digitalización, incorporando muchos juegos tradicionales, como por ejemplo el famoso juego de las tragamonedas o slots. Una de las plataformas más famosas en este sector es la de leovegas.es. Visitando su sitio web podrás encontrar slots, y otros tipos de juegos, que ofrecen excelentes posibilidades de diversión y ganar dinero real.
Plataformas de streaming
¿Quién no ha oído hablar de los excelentes servicios ofrecidos por Netflix, Youtube y Spotify? Todas tienen algo en común: lograron ofrecerle a los usuarios lo que necesitaban, justo en el momento en el que lo querían. Este tipo de avances en el mercado marcó el inicio de una nueva época, en la que algunas empresas que no supieron adaptarse, como Blockbuster, fracasaron. Muchas de ellas se sustentan con el pago de una afiliación mensual de bajo costo, mientras que otras permiten la visualización gratuita de sus productos a cambio de la presentación de publicidad en varios formatos. Algunos datos, como la disminución del uso de canales por cable, evidencian la irremediable transición hacia las plataformas de streaming.
Redes sociales
Con los logros alcanzados por Facebook desde su fundación en el año 2004, y el crecimiento conjunto de Internet y de los smartphones de forma paralela, las redes sociales se han convertido en un elemento fundamental de la vida moderna. Tanto ha sido el impacto, que para el día de hoy es inconcebible para los jóvenes no pertenecer a alguna de estas plataformas, así como también prescindir de cualquiera de los dispositivos inteligentes del mercado digital. En los últimos años, estas redes sociales pasaron a formar parte activa en los negocios, siendo plataformas diversas y especialmente preparadas para la compra y venta de productos, con ventajas nunca antes vistas en el mundo del ocio.
