El proyecto tendrá un importe de 1.248 millones de euros y tratará de trasladar 12,4 millones de metros cúbicos de arena
El Ministerio para la Transición Ecológica ha sacado a información pública el proyecto para la extracción de sedimentos en aguas profundas en Cullera y el transporte para la regeneración de 30 playas desde Canet (Valencia) hasta Pilar de la Horadada (Alicante). De la provincia de Alicante serán cinco playas las que se beneficien del traslado. El coste asciende a 1.248 euros y se pronostica que las obras durarán 120 meses.
La operación vio la luz en 2010 y logró la Declaración de Impacto Ambiental favorable en 2013. Sin embargo, esta caducó seis años después al no haber aclarado el destino de los puntos donde se realizarían las tareas de regeneración.
El yacimiento se encuentra a unos diez kilómetros de la costa de Cullera, en un área de unos 26 kilómetros cuadrados, y a una profundidad de entre 60 y 80 metros con valores medios de 65 metros. La arena se transportará en barcos hacia las playas previstas.
Cinco playas de Alicante recibirán arena. Estas serán la playa de Les Deveses de Dénia, el tramo de coste comprendido entre el Puerto de Dénia y el Río Girona, la playa de la Marineta Casiana de Dénia, el tramo meridional de la Playa de San Juan de Alicante y el Puerto del Mojón en Pilar de la Horadada.
A Valencia corresponden las playas restantes por regenerar, las más destacadas son la playa de Malvarrosa, la playa de El Saler y Garrofera o las que se encuentran entre el río Serpis y el Puerto de Oliva
En un principio se fijaron cinco puntos de los que se extrajeron muestras para analizar. Sin embargo, solo uno cumplió con todos los requisitos. El estudio se realizó en 2007 con 325 sondeos marinos mediante sonar de alta frecuencia y 3064 tomas de lodos para conocer las características físicas de cada zona.
El motivo de esta iniciativa es la cantidad de arena que se pierde en cada temporal nuevo. El material obtenido se trasladará a las zonas más afectadas como son Canet, Almarda o Corinto al norte y Tavernes, Oliva, Les Deveses de Dénia o San Juan en Alicante, donde la erosión es tan grande que las olas llegan a los cimientos de los edificios de primera línea de la playa.