El barrio de La Estación siguió con sus fiestas el 25, 26 y 27 de mayo con un espectáculo de gastronomía, conciertos y cultura popular. Además, celebraron ofrendas, procesiones y su tradicional misa en honor a su patrón San Pascual Bailón.
Las fiestas de La Estación estuvieron marcadas por la gastronomía local. Los vecinos y amigos del barrio compartieron gachamigas, paellas, aperitivos, sesiones de Anís Tenis, chocolatadas, entre otros muchos alimentos típicos. Las comidas y almuerzos populares sirvieron de contexto para disfrutar de momentos de reunión entre familiares y amigos.
La música es uno de los protagonistas indiscutibles de las fiestas de La Estación. Los pasacalles fueron encabezados por el Presidente de la comisión de fiestas Javier Navarro y las Reinas mayor e infantil 2019 Neus García y Alba Sánchez. En las calles del barrio la música no cesó gracias a las numerosas charangas y bailes en la Plaza Amelia Galdó, de la banda Bataclán. También allí se celebró el ya mítico concierto de la orquesta Montecarlo, con lleno absoluto, o la música de la banda Shakara donde niños y mayores pudieron disfrutar de música de ayer y hoy. La música llegó a trasladarse también al Mercado de Abastos y a Sportium, donde los vecinos celebraron con refrescos.
Las tradiciones y la cultura popular son unos de los puntos fuertes de las fiestas de La Estación. Los asistentes disfrutaron de una exhibición de artesanía de bolillos y los niños (y adultos) jugaron con una competición de cucañas: carreras de sacos, merienda a ciegas, rotura de botijos… Tampoco faltó la visita de los Nanos i Gegants, que amenizaron de forma inédita a la mesa electoral del barrio, al coincidir con las votaciones locales y europeas del día 26 de mayo.
Además, rindieron culto a su patrón San Pascual Bailón con su popular ofrenda de frutos, la santa misa y la procesión en su honor. Los vecinos del barrio pudieron divertirse en la feria, recoger los dulces de la traca de caramelos, disfrazarse e incluso se bañaron todos juntos después de visitar la fábrica Bateig. Las fiestas finalizaron con la emoción de haberlas compartido otro año más.