Ayer la replaceta de la Aurora recibió a todas las mascotas a las que sus dueños quisieron darle la bendición por San Antón, patrón de los animales domésticos que los resguarda bajo su protección.
Esta festividad se remonta a creencias populares. Antiguamente la fuerza de trabajo animal era básica para la supervivencia de la gente, pues de ellos dependía el éxito de sus cosechas. Se empezó a creer en que la bendición de San Antonio garantizaba de alguna forma la fertilidad y la protección de dueños y animales. Y hasta el día de hoy.
Por esta razón, y como es ya tradición, la plaza de la Aurora, junto a la Iglesia de San Pedro Apóstol, acogió ayer la bendición de animales, en su mayoría perros, a cargo del párroco Francisco Rayos.
Este año, en cambio, la tradicional Romería que salía del Parque del Oeste y recorría las calles de Novelda hasta llegar a San Roque no se realizará, según comentaba a este diario el grupo de amigos que se encargaban de la organización “por complicaciones burocráticas con el Ayuntamiento”.