Casa Cesilia ha presentado el moscatel que han creado para homenajear al poeta oriolano en el 75 aniversario de su muerte.
“Ubre oro” es el nombre elegido para el último vino de la bodega Heretat de Cesilia, un moscatel con el que han querido recordar la figura del poeta Miguel Hernández en el 75 aniversario de su muerte. El director de la Cátedra de enoturismo Casa Cesilia, David Bernardo, fue el encargado de dar a conocer este vino el pasado viernes en las instalaciones de la bodega.
El poeta oriolano cuenta entre sus muchos poemas con una “Oda al vino”, un escrito en el que habla de la ubre oro y grana, “la moscatel y la monastrel, entiendo yo”, aseguraba Bernardo. De ahí el nombre que han elegido para este caldo que se ha puesto ya a la venta.
El enólogo de Casa Cesilia, Paco Granado, reconocía que “ha sido un reto muy importante”, pero “moscatel es una de las variedades mejor implantadas en la provincia” y, de hecho, es la única que Miguel Hernández citó. Se trata, según explicaba en la cata que hizo durante la presentación, de un vino de una vendimia muy tardía, lo que hace que la uva madure más de la cuenta y tenga una alta concentración en azúcar.
En la fase visual tiene un color paja pálido con un tono verdoso, y en nariz tiene aromas de azahar, flores blancas, cítricos y frutas tropicales. Se trata de un “vino denso, pero a la vez ágil que pasa bien por la boca”, según el enólogo encargado de su elaboración. Es ideal para acompañar postres, pero también otras comidas como foies o quesos.
El director de comunicación del grupo Vectalia, Ezequiel Moltó, agradecía la iniciativa de David Bernardo, pues “mezclar el turismo y los buenos caldos de la provincia es algo muy positivo para todos”.
Concurso de relatos
La Cátedra de Enoturismo ha convocado, coincidiendo con la presentación de este vino, un concurso de relatos sobre paisajes vitivinícolas con el que rendirán homenaje no solo a Miguel Hernández, sino también a Azorín, del que se cumplen 50 años de su muerte.
El concurso tendrá una doble vertiente. Por un lado, a través de la prosa de Azorín y por otro de la poesía de Miguel Hernández. Consiste, según explicaba David Bernardo, en “relatar un paisaje vitivinícola usando el estilo de cada autor. Pero hay que intentar copiar y adaptar los recursos y licencias que usaban en sus obras”. De esta forma, “el que más emocione y se parezca al estilo de los autores se llevará el premio”. Un premio que consiste en 500 euros para cada ganador.
La fecha límite es el 28 de febrero de 2018 y la extensión máxima es de 4 páginas para el relato y 1 página para la poesía, utilizando Times New Roman tamaño 12 interlineado doble. Las obras se pueden enviar a david.lopez@umh.es y no hay límite por autor.
