El colectivo acusa al concejal de Urbanismo de convertir estas reuniones en mero «trámite» y le reprochan que haya dejado fuera a muchos colectivos y asociaciones «que tienen mucho que decir en temas de accesibilidad».
El pasado lunes 30 de octubre se reunió la «mesa de accesibilidad» a la que se convoca a los diferentes grupos políticos, asociaciones, y técnicos municipales relacionados con el tema. Novelda Accesible, sin embargo, remitió una carta al concejal de Urbanismo, Francisco J. Cantos, declinando su invitación porque «entendemos que el equipo de gobierno que dirige ahora mismo nuestro Ayuntamiento no tiene ninguna intención de poner en marcha una accesibilidad universal y tenemos la sensación de que se nos convoca exclusivamente para cumplir con un trámite».
Por tanto, no acudieron a la reunión «y por el momento no tenemos intención de acudir a ninguna otra convocatoria de la mesa de accesibilidad», aseguran, ya que «solo hemos visto cinco asociaciones que distan mucho de la realidad en la accesibilidad y la movilidad reducida». En esta línea, le recordaban en una carta que tanto AMPAS de colegios, como representantes de barrios, asociaciones, clubes deportivos, etc., «tienen mucho que decir sobre accesibilidad y movilidad reducida».
Para ellos «ha quedado claro que la accesibilidad en todos los ámbitos que atañen a nuestra ciudad es un tema que a este Ayuntamiento no le importa en absoluto y puesto que no hay ningún tipo de entendimiento y al final estas reuniones resultan ser de nula utilidad, creemos que no tiene sentido invertir en ellas un tiempo que es muy valioso para todos nosotros».
Desde Novelda Accesible consideran que «todas estas irregularidades son graves y consideramos que discriminatorias y nada accesibles» por lo que «muy a nuestro pesar» han declinado la invitación de Cantos a esta «mesa de accesibilidad» que se reunió para conocer las necesidades de la ciudad en materia de accesibilidad.
Para terminar, han querido recordarle al concejal que «una de las cosas que dejó claras en dicha reunión después del fracaso de convocatoria de la anterior mesa, fue que se nos avisaría como mínimo con dos semanas de antelación para que las personas que trabajamos pudiéramos arreglarlo o delegar, pero nada más lejos de la realidad».
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