El pasado 5 de agosto, las naves de una empresa privada de Albal se quemaron con más de tres millones de kilogramos de pescado, gambas, gambones, sepias y calamares congelados. Un incendio de enormes proporciones que ha provocado unas 2.800 toneladas de residuos orgánicos y que distintas autoridades de la Generalitat se han encargado de repartir entre varios vertederos de Valencia y la provincia de Alicante. Entre ellos, uno de Novelda. En este sentido, el alcalde de Novelda, Mariano Beltrá, y el concejal de Medio Ambiente, Salvador Martínez, comparecieron ante los medios de comunicación para señalar la prohibición de estos vertidos en Novelda por su carácter “ilegal” además de “por no haber utilizado las formas, porque ni tan siquiera la Generalitat se ha dignado a llamarnos”
El alcalde de Novelda, Mariano Beltrá, y el concejal de Medio Ambiente, Salvador Martínez, se enteraron por la prensa o eso, al menos, aseguran que pasó. Unas naves industriales de Albal ardieron y, con ellas, se quemaron 2.800 kilos de pescado y derivados de la mar que se convirtieron en basuras y descompuestos. La Generalitat, como media de urgencia y asegurando que “no hay riesgo alguno para la salud pública ni para la calidad del medio ambiente”, repartió estos residuos entre varios vertederos de Valencia y Alicante. Entre los destinos, se encontraba Novelda.
De esta forma, el pasado viernes 10 de agosto, la Generalitat remitió una carta al retén de la Policía Local (firmado por el responsable de Salud Pública, Manuel Escolano, y de Cambio Climático, Jorge Lamparelo) en la que informaron de estos residuos camino del vertedero local. Ante estas circunstancias, el Alcalde de Novelda, Mariano Beltrá, y el concejal de Medio Ambiente, Salvador Martínez, se reunieron con el director del vertedero, Luis López, quien confirma las sospechas: la entidad privada que gestiona el vertedero no conoce nada del asunto y el director de la planta, según la versión relatada por Alcalde y el edil responsable del área, afirmó que la Generalitat “no tiene capacidad legal para hacerlo (el vertido de estos residuos)”.
De este modo, ambos mandatarios de la corporación municipal ordenaron la prohibición expresa de llevar cualquier residuo orgánico quemado en Albal al vertedero local. Además, Mariano Beltrá criticó abiertamente las “formas empleadas por la Generalitat, puesto que esto ha sido una decisión unilateral, en la que ni siquiera nos han llamado para avisarnos o simplemente ponerse en contacto”.
Por su parte, Salvador Martínez señaló que estos materiales inadecuados para el consumo y producidos en Albal de forma accidental “no se pueden verter en Novelda” y apunta que todo este conflicto se ha originado por “un problema de coordinación de Conselleria”.
