El Gobierno pondrá hoy (19 de julio) la primera piedra del nuevo tramo del trasvase Júcar-Vinalopó tras la paralización del primero realizado en 2005 e impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente encabezado por Cristina Narbona (PSOE), llevado a cabo sin acreditarse ningún informe técnico ni medio ambiental. Una paralización que ya denunciaron distintas fuentes expertas a NOVELDADIGITAL como “totalitaria” y que “responde a intereses políticos y en la que Zapatero se rinde a las exigencias de los republicanos e independistas catalanes”.
El presidente de la Comunidad de Aguas de Novelda y vicepresidente de la Junta Central de Usuarios y Regantes del Vinalopó, Luis Alted, ha señalado a este medio que “no queremos el agua de este nuevo tramo del trasvase porque no es de calidad” y, por todo ello, “nos desplazaremos a Valencias, a las oficinas del CHJ (Confederación Hidrográfica del Júcar, para mostrar nuestro rechazo”. Luis Alted representa “a los más de 2.000 regantes de Novelda que se oponen a estas obras del trasvase” y, además, avisa: “Estamos esperando a sentarnos con Mariano (Alcalde de Novelda) para conocer su opinión”.
Por otro lado, el catedrático y noveldense de la Universidad de Alicante, Antonio Rico, señala que con este trasvase llegará “un agua que no es potable y que no sirve para riegos. Un agua que contiene restos de pesticidas, bacterias y coliformes. Un proyecto valorado en más de 300 millones de euros que sólo servirá para baldear calles y jardines”. El profesor noveldense recordó los cambios de Gobierno efectuados en Elda, Aspe o Villena por el respaldo a este trasvase “por lo que a la corporación municipal, el tiempo les puede pasar factura en una decisión que es terriblemente equivocada”. Y es que, según esta fuente experta en materia de aguas, “si el Ayuntamiento está a favor del trasvase, está en contra de los ciudadanos y regantes de Novelda”.