La artista catalana fue la encargada de realizar las fotografías de los tatuajes del empresario noveldense Jesús Navarro para la última edición de la revista Betania.
Lídia Vives estudió Bellas Artes y actualmente trabaja como fotógrafa artística, de moda y de bandas musicales. Su trabajo se caracteriza por el estilo pictórico, el uso del color, por esconder secretos en sus imágenes y el ambiente onírico que logra transmitir. Cuando crea una fotografía, asegura, su interés no es solamente el efecto técnico, sino también el anecdótico, y pretende que el público interprete sus fotografías. El espectador «se ve forzado a observar sus obras hasta adentrarse en la historia. La idea es hacer que resulten perturbadoras, que parezca que el personaje se puede mover en cualquier momento, dejar claro que solamente son un fotograma de una secuencia». No quiere crear escenas, sino nuevos mundos.
Es embajadora de marcas de material fotográfico como Sigma, Profoto y Pentax, y su trabajo puede encontrarse en las galerías Fifty Dots de Barcelona y Inqubator's Art Gallery de Australia. Además, ha aparecido en numerosas publicaciones y posee un libro propio titulado «Ópera Prima», que espera su segunda edición. Recientemente ganó la medalla de oro en la categoría de autorretrato a nivel mundial en el concurso Trierenber Super Circuit.
Vives ha sido, además, la encargada de fotografiar al empresario noveldense Jesús Navarro para el artículo publicado en la última edición de la revista Betania, en el que mostraba todos los tatuajes que lleva en su cuerpo.
La conferencia, que lleva por nombre «De la pintura a la fotografía», será mañana viernes 23 de noviembre a las 20 h. en el Centro Cultural Gómez Tortosa, con entrada libre.
