La Bodega Casa Cesilia celebró por quinto año la «Fiesta de la Vendimia», una jornada en la que se acerca el proceso de recolección de la uva a los ciudadanos aficionados al enoturismo.
Las instalaciones de Casa Cesilia acogieron el pasado domingo tres visitas guiadas que completaron el aforo.
La visita comenzó en la pérgola de la bodega, con vistas al Santuario de Santa María Magdalena, para a continuación pasar por cada una de las estancias de las que está compuesta esta casa, que data de 1707. Entre las maravillas de Casa Cesilia, encontramos un lucernario que alberga en su interior una bodega que el propietario, Joaquín Arias, mantiene como si de un museo se tratara.
La finca aloja gran variedad de uva, y durante la visita se explica el proceso ecológico que siguen y el sistema de regadío que utilizan. Tras la recolección, la uva pasa por la máquina situada en el cubierto y que se encarga de separar la raspa de los granos de uva. A continuación, el caldo pasa a los tanques que están en bodega a través de unas tuberías para posteriormente continuar con el proceso de maceración y fermentación en la sala de barricas, en la que se encuentran todas las variedades recogidas de sus viñedos, para finalizar el proceso con el embotellado de tan apreciado caldo.
La visita se clausura en el restaurante de la Bodega con una degustación de vinos y un menú elaborado expresamente para estas visitas.
