La asociación CAPAZ ha convertido sus pasillos un año más en un misterioso lugar donde las criaturas de la noche se han apoderado de todos sus rincones.
CAPAZ ha convertido ya en una tradición la celebración de Halloween en sus instalaciones. Sus usuarios han sido los encargados de decorar un pasillo entero con telarañas, calabazas y extraños seres que han aterrorizado durante una semana a los alumnos de varios colegios de ciudad y a sus propios padres.
Fátima Llobregat, una de las monitoras del centro, explicaba que «es una forma de que ellos mismos pierdan su miedo a la oscuridad», por lo que la actividad se convierte en una ayuda para los propios usuarios. Además, «ellos aportan muchas ideas para este pasillo del terror, lo que demuestra que están muy animados con la actividad».
Muy lograda esta exposición. Felicidades