Sigue el ciclo de conferencias con directores que dedicaron gran parte de su filmografía a la comedia.
Israel Gil continuó ayer el ciclo de conferencias con Woody Allen, cineasta contemporáneo y genio del humor neoyorkino donde destaca el carácter autobiográfico en muchas de sus películas.
La charla se centró sobre todo en el aspecto “copión” de Allen, es decir, que en muchas de sus películas hay referencias a algunos de los directores a los que él admiraba más. Aún así, algunas de sus referencias no se pueden considerar plagios sino homenajes, donde Allen, lo que quiere es que sus espectadores se acuerden de esos directores previos que tanto le influenciaron. Israel trató de trazar una barrera entre el plagio y el homenaje.
Gil nos cuenta que Allen tiene un universo personal muy poderoso, donde los temas que a él le interesan se repiten una y otra vez en su filmografía. Es un autor que hace lo que quiere y cuando quiere y que no se deja influenciar por productores, creando películas muy personales.
Israel destaca que es un guionista brillante, como director de cine es de estilo invisible y como actor que conoce sus limitaciones, la mayoría de las veces interpreta personajes que se parecen a sí mismo, por ello los borda, llegando a confundir el actor y el personaje.
Recordamos que este viernes se proyectará en el Centro Cívico a las 20.15h. la película Manhattan, y el miércoles que viene se cierra el ciclo con Billy Wilder, “Cuchillas en la máquina de escribir”, otro genio de la historia del cine.
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