“Hacer el Camino es más sencillo de lo que parece”
Después de todo el tiempo planeando desde donde partir para hacer el Camino de Santiago, por fin llega el día y a primeros de julio marchamos hacia León con un coche cargado de bicicletas, alforjas y muchas ganas de mostrarle a Javi que hacer el Camino es más sencillo de lo que parece, aunque encontramos algunos puertos de montaña en los que tenemos que recurrir al asfalto si queremos llegar a la cima montados en bicicleta: La Cruz de Ferro, O Cebreiro, el Alto do Poio, el Alto de San Roque, teniendo preparación física, no suponen ningún problema.
Hemos tenido mucha suerte con los albergues, todos muy limpios y con una atención excelente. Encontramos uno en un pueblecito de Astorga llamado Castrillo de los Polvazares en el que fuimos los únicos en dormir allí ese día y no es de extrañar, puesto que hay que desviarse unos pocos km para llegar hasta allí pero merece la pena. Del clima no puedo decir lo mismo, está muy bien que no haga calor, pero que en pleno mes de julio no pase ni un solo día sin lluvias, al final llega a cansar un poco, tanto, que decidimos descansar un día en Melide y esperar a ver si salía el sol mientras degustábamos el exquisito pulpo de fama mundial.
Llegamos a Santiago antes de lo previsto así que decidimos hacer el epílogo a Fisterra y Muxía, 151 kilómetros rodeados de mar, montañas, un clima estupendo y unas vistas preciosas.
¡¡¡ BUEN CAMINO !!!
Las vistas no pudieron ser mejores, teniéndote a mi lado…
Ahora, a por la Transpirenaica!!.
Ahí dejo eso…;)
Gracias cariño…gracias por todo.