Francisco Rayos, párroco de San Pedro, se dirige a los fieles que vayan a asistir a las celebraciones de culto a partir de mañana explicando el protocolo de medidas para prevención de la COVID-19 en la parroquia de Novelda.
Hasta la fecha Novelda se encontraba en la Fase 0 y durante este tiempo Rayos ha retransmitido en directo la misa diaria, pues se practicaba el culto sin pueblo.
Durante estos días, el párroco de San Pedro, Francisco Rayos ha determinado el aforo de la Iglesia. San Pedro cuenta con un aforo de 330 personas, por lo que en esta Fase 1, solo podrán estar hasta 110 fieles al mismo tiempo. Para cumplir con esto los bancos están señalados indicando el lugar donde han de sentarse para guardar la distancia de metro y medio.
Una vez cubierto el aforo máximo no podrán entrar más personas en el templo durante la celebración litúrgica. Debido al aforo limitado, en la parroquia de San Pedro se ha aumentado el número de misas quedando así las horas disponibles:
De lunes a sábado: 08:30 /19:15 / 20:15
Domingos: 09:00 / 10:30 / 12:30 / 19:15 / 20:15
La imagen de nuestra patrona Santa María Magdalena, que se encuentra en San Pedro desde el pasado 22 de marzo, permanecerá en el Altar Mayor, quien quiera ir a visitarla, podrá hacerlo en horario de 8-12 y de 18-20:30h.
En las puertas de acceso hay carteles con las indicaciones que adjuntamos más abajo, felpudos con desinfectantes para limpiar el calzado y gel hidroalcohólico.
Es muy recomendable que los fieles utilicen mascarilla en el interior del templo, y que lleguen con 15 minutos de antelación a la celebración, portando solución hidroalcohólica de bolsillo.
Durante la celebración de la Eucaristía no se permitirá el movimiento de fieles por el templo, y las pilas de agua bendita continuarán vacías.
Además, contará con feligreses que ayuden a mantener la organización de las medidas preventivas en el templo y en la celebración: la apertura y cierre de las puertas de entrada al templo (manteniéndolas abiertas a la entrada y salida de las celebraciones), la distribución de los fieles en el mismo, el acceso a la comunión y la salida del templo al finalizar la celebración, facilitándoles el cumplimiento de todas las regulaciones establecidas, y realizando acciones de desinfección continua.
En el altar solo estará el sacerdote Francisco Rayos y el vicario Pedro Ildefonso, guardando las distancias de seguridad. Mientras permanezcan estas medidas de seguridad no ayudarán los acólitos. Los sacerdotes se lavarán las manos antes de comenzar la celebración y después, y el sacerdote que preside preparará en la sacristía el cáliz y las patenas a utilizar.
La colecta no se pasará durante la celebración, será a la salida cuando podrán aquellos que libremente quieran hacer su donativo.
El saludo de la paz, que es voluntario, se podrá sustituir por un gesto evitando el contacto directo.
Rayos anima a los ferigreses a «ser prudentes y vivir la fe en Jesús»
Estas medidas de prevención están motivadas por la búsqueda del bien de los fieles cuya salud no se puede poner en peligro en las celebraciones litúrgicas, «que deben ser encuentros vivificantes con el Resucitado, que es Camino, Verdad y Vida» como apunta Jesús Murgui Soriano, Obispo de Orihuela-Alicante en el comunicado oficial.
En la celebración del Sacramento de la reconciliación y los momentos de escucha de los fieles, además de las medidas generales, se ha de escoger un espacio amplio y mantener la distancia social asegurando la confidencialidad. Tanto el penitente como el confesor deberán llevar mascarilla. Al acabar, se aconseja reiterar la higiene de manos y la limpieza de las superficies.
Bautismo: Mientras dure la pandemia, siempre que sea posible, se suprimen los bautizos comunitarios. Rito breve. En la administración del agua bautismal, se hará desde un recipiente al que no retorne el agua utilizada, evitando cualquier tipo de contacto entre los bautizandos. En las unciones se podrá utilizar un algodón o bastoncillo de un solo uso, incinerándose al terminar la celebración.
Confirmación: En la crismación se puede utilizar un algodón, como se ha indicado en el caso del bautismo, y hay que mantener la higiene de manos cuando haya varios confirmandos.
Matrimonio: Los anillos, arras, etc., deberán ser manipulados exclusivamente por los contrayentes, manteniendo la debida prudencia en la firma de los contrayentes y los testigos, así como en la entrega de la documentación correspondiente.
Unción de enfermos: Rito breve. En la administración de los óleos puede utilizarse un algodón o bastoncillo como se ha indicado anteriormente. Los sacerdotes muy mayores o enfermos no deberían administrar este sacramento a personas que están infectadas por coronavirus. En todo caso, obsérvense las indicaciones de protección indicadas por las autoridades sanitarias correspondientes.
Exequias de difuntos: Los funerales y las exequias seguirán los mismos criterios de la misa dominical. Aunque sea difícil en esos momentos de dolor, insistir en evitar los gestos de afecto que implican contacto personal y la importancia de mantener distancia de seguridad.
En las celebraciones comunitarias de los sacramentos se suprimen las fotos de grupo a la finalización de las mismas para guardar la necesaria distancia de seguridad.