Los Aguado en su tinta

Santi y Paco, os echaremos mucho de menos todos los que hemos compartido con vosotros parte de vuestra trayectoria profesional entre impresos, revistas, publicaciones, catálogos… en definitiva, ideas y sueños que necesariamente debían pasar por vuestra casa para materializarse y poder ser compartidos.

De casta le viene al galgo, y tomando el testigo de vuestro maestro y padre, José María Aguado Camús, aprendisteis un oficio que os ha acompañado durante toda vuestra vida profesional y quedan vivas para la memoria de todos, vuestros trabajos.

Artífices con mucho cariño, dedicación, pasión y seriedad, además de muy buen humor. Habéis entintado y ajustado cualquier necesidad de los sectores económicos que nos rodean, entendiéndolos a la perfección. Negro sobre blanco, para los colores del Azafrán, del Marfil y de las Uvas que tanta tinta han hecho correr. Siempre participando e involucrados más allá de la tinta y del papel.

Componiendo y ajustando, con vuestras propias manos, revistas con símbolos pre constitucionales  de otra época, semanarios durante la Transición, campañas electorales, para los comerciantes, de la peseta al euro, en definitiva, tinta y vida, unidas a golpe de impresión.

Conocedores del sprint final que hay que hacer para servir unas fiestas a la carta, con revistas de barrios de Novelda y otras muchas poblaciones, revistas de Semana Santa y como embajadora de Novelda, la revista Betania y de Moros y Cristianos.

Yo pensaba que este virus que nos acompaña y persigue en estos momentos, no podría con la tinta para plasmar cómo un pueblo quiere y venera a su Patrona Santa María Magdalena, pero a pesar de vuestro arranque y ofrecimiento, nos va a quedar para siempre un hueco en la colección, que hablará más con su silencio que por su contenido.

Personalmente os conocí a comienzos de la década de 1990 con las exposiciones del grupo CIEN, Novelda en imágenes patrocinada por la CAM, las actividades culturales del Casino de Novelda a las que sucedieron otras grandes ocasiones y colaboraciones, entre amigos entregados a la causa, y pariendo revistas y publicaciones como Betania 1999. Primer Centenario de nuestra ciudad, Novelda de villa a ciudad en 2001, reimpresión de las Ordenanzas de Novelda de 1872 y 1897 y colección de postales de 1905, para ese mismo evento. Revista para el Centenario de fiestas de la Estación en 2003; Cuadernos de la Mola durante 2008 y 2009, conmemorando los 150 años de la llegada del tren a nuestras tierras (1858-2008) o los 30 años de Democracia (1979-2009). Siempre atentos a las celebraciones que deben pasar por la tipografía para tener su hueco en la historia local y trascender más allá del momento y territorio. O vuestra colaboración en el III Centenario de Jorge Juan (1713-2013) o la del primer Centenario y comienzo de las obras delSantuario de Santa María Magdalena (1918-2018) ha sido vital para la futura lectura y disfrute de nuestra Historia.

Y para el Museo Comercial, su Made in Alicante, con las 40 Visiones y Versiones de Alicante y provincia en el 40 Aniversario de la Universidad de Alicante (1979-2019), además del Menú Cultural, Una historia entre arroces, vinos y estrellas para la cita Alicante Gastronómica de 2019.

Otros apellidos, clásicos, como los Escandell, Carbonell, Berenguer o Vidal entre otros, os acompañaron en un camino que el rumbo ha cambiado con el nuevo siglo XXI, que precisa de otros medios y productos más efímeros que los acostumbrados a engendrar por millares y consumir resmas de papel, dejando una huella más digital, pero a mi gusto menos emocional.

Hoy que las noticias van acompañadas de menos tinta y más imágenes, con nuevos tipos y formatos, hay que reconocer el mérito y esfuerzo que tiene, mantener vivo un medio de comunicación periódicamente como es Novelda Digital.

Cuando desaparece una imprenta, Paco y Santi, siento que perdemos un fiel fedatario de la vida pública y privada de una ciudad y sus gentes… Para siempre quedarán sus obras impresas por efímeras o simples que hayan sido… pero como siempre os digo, ché, guardarme algo para la Historia, ¡mil gracias!

David Beltrá Torregrosa | www.museocomercial.es

“Soy hijo de Aguado”

Mis recuerdos de los Aguado vienen de adolescente. En plenas fiestas del Casino habían amigos y amigas de la pandilla que no eran socios y la única forma de entrar en las verbenas era diciendo “soy hijo de Aguado”. ¡Eran tantos!, que el conserje no podía acordarse de la cara de todos.

Época aquella de pantalón paquetero de campana y melena (Camilo Sexto) a media espalda. También albergo en mi mente otros recuerdos de mi adolescencia cuando le servía los cafés en los majestuosos salones del Casino a Don  José María Aguado y sus leales y fieles compañeros, Manolo Boyer, Daniel Abad y Manolo  Terol. Casi nada, la cultura personificada. Aguado (pasado por agua) de linaje castellano, en Novelda dejará su impronta por ese excelente trabajo de impresor, jugando con las cursivas, redondas, márgenes y manchas de tintas que distribuyó con elegancia sobre inmensas e interminables resmas de papel couché, llegando a crear un estilo propio de sencillez y elegancia con unas ediciones limpias, lujosas por lo común y muy correctas y esmeradas. A gusto del consumidor.

 Amables y grandes profesionales los Aguado, Santi y Paco, Paco y Santi, han estado presente en prácticamente todos los principales e importantes actos de Novelda y alrededores con sus creaciones en las revistas de toda índole, donde se podía desplegar un mar de ensoñaciones. Me cuesta pensar cómo serán los Betania del futuro sin su toque singular y mágico.

Enhorabuena amigos y mucha suerte en esta nueva e interesante etapa donde uno ya se ha ganado por derecho disfrutar de la familia y de los amigos a tiempo completo. Y recordad que “no es más grande quien más sitio ocupa, sino quien más vacío deja cuando se va”. Gente como vosotros escribe el nombre de NOVELDA con mayúsculas.

À la Santé

Antonio Ayala