El centro educativo inculca a sus alumnos el cuidado del medio ambiente, a través de la creación de un huerto, además de prepararlos para situaciones de peligro dentro del centro, como pudieran ser terremotos o incendios.
Desde hace dos años, el CEIP Sánchez Albornoz, aloja en sus instalaciones un huerto escolar, que forma parte del proyecto PIIE. Este huerto forma parte de la vida educativa de los alumnos de la escuela, que intervienen no solo en el cultivo y cuidado de las plantas y alimentos, sino también forma parte de ellos para el desarrollo de numerosos contenidos académicos.
Además el centro, apostando por la educación y el desarrollo humano de los alumnos, el pasado jueves realizó un simulacro de terremoto. Se trata de una actividad que realizan trimestralmente, ya sea de terremoto o de incendio. Con este tipo de actuaciones pretenden inculcar a los alumnos las indicaciones a seguir ante una situación de peligro dentro del centro.
Vaya por delante que considero al Sánchez Albornoz un buen colegio con excelentes profesionales. Pero al ver esta noticia me pregunto, ¿qué colegio no apuesta por el crecimiento personal de sus alumnos?. Sobre el huerto escolar, hasta donde yo conozco, en casi la totalidad de los centros públicos los hay desde hace años. Y de los simulacros, también forman parte de las actuaciones que se realizan en los centros educativos en general. En fin, como dice el refrán, cada maestrillo tiene su librillo, unos trabajan de forma más discreta y a otros les gusta hacerse ver. O quizás sea que los colegios también entran en precampaña… de matriculación, claro.