Jaume Pina Pla, profesor de Educación Plástica Visual y Audiovisual del IES Vinalopó propuso a los alumnos de 3º de ESO la realización de un mural con motivo del Día de la Mujer.
En una de las paredes del patio se ha realizado una pintura mural de grandes dimensiones. En ella han situado las siluetas de cuatro mujeres que han jugado un papel importante en distintos campos del saber.
En primer lugar tenemos a Marie Curie llena de símbolos de radiactividad y rodeada de los símbolos de los elementos que descubrió: el Polonio y el Radio.
A su lado encontramos a Amelia Earhart, que fue una pionera en el mundo de la aviación. Dentro de su silueta se los alumnos muestran un avión volando sobre el océano donde ella desapareció, mientras que fuera de ella, rodeándola, encontramos representado el que fue su hábitat laboral, por llamarlo de alguna manera: el cielo.
La siguiente mujer destacada por el alumnado ha sido Frida Kahlo, una pintora valiente que desarrolló su obra y su forma de vivir la vida junto a su compromiso político en el entorno machista del México del siglo XX y, pese a sus numerosos problemas de salud derivados de un accidente, «Frida es una figura a rescatar del Marketing del que ha sido objeto en las últimas décadas», afirma Pina. Ataviada con un traje típico mexicano, dentro de su silueta, el alumnado ha representado corazones y hojas, elementos propios de algunas de sus pinturas y rodeando a esta silueta se han representado pinceladas en diferentes tonalidades haciendo alusión a su oficio.
Por último, hallamos la silueta de la actriz Susan Sarandon en su papel de la película «Thelma y Louise». Susan Sarandon es una actriz feminista y significada políticamente, y los alumnos han decidido escoger un personaje de ficción representado por ella: Louise Sawyer. La razón de esa elección radica en la importancia que ha tenido ese film y su interpretación en la visibilización de los problemas a los que las mujeres han estado y están sometidas incluso en las sociedades más ricas y poderosas. Alrededor de ella hallamos el entorno desértico en el que transcurre buena parte de la película y un fondo con un color rojo intenso repleto de connotaciones simbólicas, mientras que dentro de ella encontramos representado el icónico final de la cinta: el descapotable volando hacia su trágico final.
Creyendo firmemente en el papel transformador de la sociedad, de la pintura y otras disciplinas artísticas, los autores del mural se decidieron a hacer realidad sus ideas, a materializarlas sobre un muro gris de encofrado de hormigón. Ha sido, como confirman, una tarea en algunos momentos compleja, ya que se ha trabajado a contrarreloj, pasando frío en algunos momentos y con cierta dificultad por las dimensiones del mural (3’75 metros de altura), pero se ha conseguido finalizar a tiempo gracias al empeño del alumnado de tercero de ESO.
Algunas y algunos se han pasado las clases sobre una escalera bien alta. Los dibujos previos se realizaron sobre una hoja que posteriormente se cuadriculó y después, a una escala mucho mayor, se cuadriculó el muro y se fue dibujando cada una de las siluetas. Conforme empezaron a pintar las aportaciones de algunos alumnos fueron variando la idea inicial hasta este resultado final que ahora podemos disfrutar todos.