Nos encontramos con él el pasado lunes, justo el día que cumplía 100 días como Secretario General del Partido Socialista. Vino a Alicante a pronunciar una ponencia en el XVII Congreso de la Empresa Familiar, justo después de intervenir el Rey y un día antes que viniese el presidente Rajoy para clausurarlo. Finalizada su intervención, Pedro Sánchez accede muy amablemente a realizar un aparte con Noveldadigital para hablar durante unos minutos de sus proyectos.
Pedro Sánchez Pérez-Castejón (Madrid, 29 de febrero, 1972), es economista y profesor de Estructura Económica e Historia del Pensamiento Económico en la Universidad Camilo José Cela de Madrid. Habla inglés y francés, está casado y con dos hijas. Milita en el PSOE desde 1993, fue concejal del Ayuntamiento de Madrid durante dos legislaturas y diputado del Congreso sustituyendo al exministro Pedro Solbes desde septiembre de 2009.
Si algo constatamos desde el minuto uno de nuestro encuentro con Pedro Sánchez, es que estamos ante una persona preparada, ilusionada y muy motivada con el proyecto que lleva entre manos y que está convencido “a pies juntillas” que ha propiciado la recuperación de su partido. Se autodefine como «socialista y de izquierdas». “Hemos parado la pérdida de votos y comprobamos día a día la recuperación del partido desde el que aspiro a gobernar siendo la lista más votada, para lo que tenemos que construir una alternativa de izquierdas que mire al centro". A partir de ahí, dijo Sánchez, "si conseguimos eso" y se logra "convencer a la opinión pública de que es necesario un cambio y que pasa por un partido de izquierdas que es el PSOE, estoy convencido de que volveremos a gobernar España más pronto que tarde, es decir, en noviembre de 2015".
Sánchez apuntó que “si tengo que gobernar en minoría, lo haré con acuerdos puntuales”. En cuanto a una posible “gran coalición” con el Partido Popular, el Secretario General de los socialistas afirmó rotundamente que “NO, esto sería nocivo para nuestro sistema democrático”. Sánchez solo admitió poder alcanzar acuerdos puntuales con los populares en materia de educación, empleo, energía o la reforma de la Constitución para reducir el número máximo de aforados o la limitación a dos del mandato del presidente del gobierno. Los socialistas "fuimos, somos y volveremos a ser el gran partido del cambio". En este sentido, el líder socialista sostiene que un "cambio seguro" sólo puede ser ofrecido por su partido, puesto que se preguntó qué "seguridad y estabilidad" puede ofrecer un PP "sin proyecto, agotado y cuyos cimientos sufren de la aluminosis de la corrupción".
Sánchez aboga por "una transición económica para salir de la crisis en las mejores condicionales posibles"" basada en el "trabajo, el talento y el mérito". Esta propuesta está basada en 5 puntos: reindustrialización, redacción de un nuevo estatuto de los trabajadores adaptado a las necesidades laborales actuales y que regule el tiempo de trabajo y la conciliación de la vida laboral y familiar, reforma fiscal verdadera, reforma del sistema energético a largo plazo y democratización del sistema económico con reguladores menos politizados. Una reforma que “ensanche más las bases imponibles, grave más la riqueza y persiga el fraude fiscal” que a día de hoy, cifró en los 60.000 millones. En este sentido, el líder socialista plantea recuperar el Impuesto de Patrimonio y crear un mínimo homogéneo entre las comunidades autónomas para la tributación de Sucesiones y Donaciones.
En cuanto a la corrupción, Pedro Sánchez se mostró implacable contra la corrupción donde dijo que su partido actúa con contundencia y celeridad en los casos de corrupción y para ello, asegura, hay que "blindar" la política frente a la corrupción "con medidas eficaces", entre las que citó el "cerrar o endurecer las puertas giratorias", en referencia a la posibilidad de que cargos políticos pasen directamente a la empresa privada tras abandonar sus responsabilidades públicas. El líder socialista defiende un modelo basado en "el trabajo, el talento y el mérito" y enterrar el "capitalismo de amiguetes, fuente de la corrupción que sufre nuestro país ".
Para ello, el PSOE presenta la “Declaración de Valencia”. 40 medidas contra la corrupción y por la regeneración democrática que ahora se van a trasladar a los agente sociales y a la ciudadanía para que aporten sugerencias. Entre las nuevas iniciativas aprobadas por el PSOE, está rebajar de 120.000 a 50.000 euros la cantidad defraudada para que se considere delito fiscal, así como elevar la pena de prisión a seis años y el plazo de prescripción, prohibir las sentencias de conformidad entre fiscal y acusado en los juicios por delitos relacionados con la corrupción y que se tipifique el delito de enriquecimiento injusto o ilícito para que los cargos públicos, ante un aumento patrimonial excesivo no justificado, devuelvan el dinero.
Sobre Podemos también ha dicho, tras reconocer su "emergencia" que es ya un partido que "tiene que ser tratado como todos los partidos", que tiene que "pasar de las musas al teatro" e "ir a las soluciones", porque es "importante que la ciudadanía vea que ideología hay detrás de las soluciones, que es donde se ve la huella del pensamiento de cada cual".
En cuanto a la cuestión de Cataluña, Sánchez ha reiterado su rechazo a la consulta del 9-N, y plantea reformar la Constitución para mejorar el encaje catalán con el resto de España. Sánchez aboga por una salida dialogada y la vía federal para reconocer la "singularidad de Cataluña" y a la vez fortalecer sus lazos con el resto de España.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado que su partido "se va a volcar" con el socialismo valenciano para ganar las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2015, porque el cambio en la Comunitat "se puede producir" y llegará "de la mano" del socialismo valenciano. Si en España el cambio es "una urgencia, en la Comunitat Valenciana es una emergencia", ha afirmado Sánchez.
