El pregonero Antonio Redero ha facilitado el texto original del Pregón con el que dieron comienzo las Fiesta Patronales y de Moros y Cristianos 2008
El pregonero Antonio Redero ha facilitado el texto original del Pregón con el que dieron comienzo las Fiesta Patronales y de Moros y Cristianos 2008:
Bona nit, Novelda
Con el permiso de las autoridades que nos acompañan, quiero ser educado y galante, y dirigir mi primer saludo a estas personas tan encantadoras e importantes que hoy presiden este acto: bona nit reina mayor e infantil del 2007, y un saludo a las damas, mayores y pequeñas, que representan a Novelda y están ansiosas por ver quiénes serán las reinas de este año. Procuraré no alargarme y, si lo hago, disculpadme. Bona nit a la reina cristiana y a la sultana mora, y al resto de cargos festeros. Y, ¡cómo no! Un saludo para la reina del casino.
Vull donar les gràcies a la gent de Novelda per permetre’m estar hui ací per tal d’ anunciar el començament oficial de les festes de Santa Maria Magdalena i dels moros i cristians.
Vaja per endavant la meua salutació i el meu agraïment al nostre alcalde. Gràcies, Mariano, per pensar en mi i donarme aquesta oportunitat. I gràcies també a tots aquells que han recolzat el meu nomenament: Víctor, Rafa, Regidora de festes i resta de regidors.
Salutació i benvinguda a totes les autoritats que ens acompanyen.
Una salut especial també als festers en la figura del seu president de la junta central de moros i cristians, del fester d’honor i dels càrrecs festers d’aquest any.
No vull oblidar-me tampoc del Patronat i de la Congregación de la Santa. Un salut ben afectuós per a tots.
Y un saludo de bienvenida a todos los invitados, a todos los que hoy nos acompañáis con el deseo de que nuestras fiestas se desarrollen en un ambiente de concordia y alegría.
Hace ya treinta y dos años que con mi colega y compañera, de trabajo y de proyecto vital, aterrizaba en la ciudad de Novelda. Junto a los dos, una bebé recién nacida a la que sucederían dos más ya en estas tierras. Teníamos referencias de la ciudad por medio de un noveldense residente en Madrid, pero su información había sido demasiado escueta como para hacernos una idea de la ciudad. En aquellos momentos las oposiciones a profesor se hacían en Madrid y las plazas vacantes se repartían por toda España. La elegida por mí correspondía al Instituto de Bachillerato de Novelda.
Dice la canción que veinte años no es nada. ¡Qué gran mentira! ¿De verdad alguien se cree eso? Llegaba a Novelda con toda la juventud encima, con el reto de formar a las chicas y chicos de Novelda. Por desgracia, al menos en algunos ambientes, no se hablaba demasiado bien del Instituto. Ya tenía un reto delante. Había que convertir al Instituto en un gran referente educativo y cultural de la ciudad. El cine club Fellini, al lado de grandes entusiastas del cine, me permitió aprender cosas importantes de muchas películas, pero, sobre todo, me permitió insertarme en la ciudad de Novelda. Era consciente de que mi imagen de barba negra y larga, tal vez un poco desaliñada, no despertaba a veces buenas sensaciones, pero no había otra y era la que me gustaba.
Fueron años de una actividad intensa en todos los planos. España entera se movía a un ritmo acelerado, se quemaban etapas rápidamente: y creo que Novelda supo, como dijo Machado, estar a la altura de las circunstancias. En esos primeros años conocí la ciudad: la piedra y el mármol, las uvas, las especias, las gentes de Novelda. Mi compromiso sindical me permitió profundizar en el mundo de los trabajadores. De ahí nacieron grandes amigos. Y aprendí cosas elementales: a hacer un buen arrós amb conill, una buena gachamiga…
Muy poco después, en 1979, descubría las fiestas de Novelda. Un buen amigo, Manuel García Terol, me proponía hacer el pregón de las fiestas de moros y cristianos. Os podéis imaginar mi exclamación de sorpresa. No puedo repetirla en público. Sería indecoroso. Pero la ilusión era mayor que el miedo, y el riesgo siempre me ha gustado. Adelante, pues. Primero a documentarme: leer pregones anteriores, ver fotos de las fiestas, hablar con festeros. Fue toda una inmersión profunda, y los resultados no se hicieron esperar. Por cierto, si la memoria no me falla, por aquel año Marianet era presidente de Astures.
Ya me había picado la mosca de las fiestas, y contra eso no hay veneno, antídoto ni vacuna posible. Es como el sarampión: antes o después hay que pasarlo.
Y ahí empezó mi trayectoria como festero, cristiano mozárabe por más señas. Qué gran papel jugáis en estas fiestas de Santa María Magdalena los moros y cristianos. Si vosotros os refugiáis bajo el halo protector de la santa, también es cierto que le dais un brillo y una luz intensa a sus fiestas.
Y ahí pasé mis vergüenzas. Aquella retreta disfrazados de indígenas con un taparrabos y una falda corta de papel. ¡Qué iban a decir mis alumnos y alumnas! Aquellos desfiles en que no había forma de coger el paso…
Podía recordar muchas anécdotas de esos años. Viví la fiesta intensamente, como hoy os invito a vivirlas a todos vosotros.
Unos años después, 1988, al alcalde, por aquel tiempo el amigo Salvador, se le fue la cabeza y me nombró presidente de la Comisión de fiestas. Y al año siguiente repitió. Eso es que le iba la marcha. Un grupo de amigos me rodearon con ganas de hacer cosas. Algunos cambios que hicimos no gustaron a los veteranos del lugar, como fue el cambio de la traca de la calle Emilio Castelar a la Avenida. Con ello, ganó en vistosidad y seguridad, y la verdad es que después muchos nos felicitaron. He de reconocer que en general tuvimos el apoyo de la gente joven. En esta vida, tradición e innovación deben caminar unidos para obtener un buen resultado. Las cosas cambian, queramos o no queramos. De aquel año me quedan grandes recuerdos, como la primera barraca popular, un poco cutre por la falta de presupuesto, pero que abrió caminos. También recuerdo a los compañeros de la comisión. Y otra vez Marianet al lado, encargado de las actividades deportivas. ¡Quién nos iba a decir entonces que hoy estaríamos donde estamos. ¿Lo imaginabas, Mariano? Ya veis si ha cambiado esta ciudad.
De todos estos años pasados sólo puedo repetir las palabras de un gran amigo: yo no he hecho fortuna, pero he sido muy afortunado
Y ahora, dejemos ya el pasado y no caigamos en la nostalgia.
Hoy os anuncio que nuestra Santa, nuestra Magdala, está ya nerviosa ante la inminencia de su visita a la ciudad. Encerrada todo el año allí, vigilada de cerca por el centinela de La Mola, está deseando escapar y venir a vernos. No la hagáis esperar. Recibidla con alegría e ilusión.
Esta realidad que muchos estáis viviendo ahora es dura. Problemas en el mármol, en la uva… Es cierto que Novelda no está en su mejor momento, pero Novelda no se rinde. Novelda siempre ha sabido reaccionar ante la adversidad. Por ello, con esperanza, demos cumplimiento al primer dicho que oí sobre Novelda, y precisamente a un Noveldero: En Novelda el mes tonto fa relotges. Novelda y sus gentes, estoy seguro, encontrarán el camino hacia el futuro.
La Santa nos visita para acompañarnos en las fiestas: unos días de alegría, de jolgorio, de cachondeo –que nadie se escandalice de la palabra, está en el diccionario-, pero la alegría será mayor si somos capaces de vivirla en un clima de convivencia, de simpatía y de acogida. Santa Magdala se sentirá feliz si el clima que reina en estos días de fiesta es un clima de solidaridad y compañerismo. En ese ambiente, ella nos mirará con una sonrisa picarona y comprensiva, ante los excesos y desmanes de estos días. Tened seguro que si es así, cuando la Santa se vuelva a su santuario, irá agotada, cansada de haber compartido con todos nosotros estos días de fiesta, y con una lágrima de nostalgia del ambiente de fiestas de la ciudad.
Disfrutemos de las fiestas como si fueran únicas. Como dice Joan Manuel Serrat:
Hoy puede ser un gran día.
Plantéatelo así,
aprovecharlo o que pase de largo
depende en parte de ti.
Hoy puede ser un gran día
imposible de recuperar,
un ejemplar único,
no lo dejes escapar.
Permitidme ahora, para acabar, escenificar una imagen del pasado, hoy ya desaparecida, pero que se mantiene entre mis recuerdos más queridos de la infancia. La mayor parte de vosotros no lo habéis vivido, pero quizás esta imagen os la hayan contado:
Toque de corneta.
(Entonación tradicional de los pregoneros)
D’orde del senyor alcalde d’esta noble ciutat de Novelda es fa saber a tots els veïns i acostats al lloc que van a començar les festes patronals i de moros i cristians.
Al mateix temps, es recorda a tots que hem d’acompanyar a la Santa en la seua baixada a la ciutat, i que ella ha d’estar contenta, així que ningú ha de fer-la enfadar amb favades ni en els dies de festa ni en la resta de l’any.
Durant els dies de festa queden prohibides les baralles, els odis i maldecaps.
I als moros i cristians que complisquen amb la seua obligació: que donen brillantor en les desfilades i que traguen suc i molla a les paraules de la retreta.
I als membres del Patronat i la Congregació, el senyor alcalde els encarrega que cuiden la santeta perquè torne a l’any pròxim
I es fa saber a tots els invitats que són benvinguts a Novelda.
I res més que es fa tard i espera la festa.
Toque de corneta:
Bona nit: viva la fiesta y viva Santa María Magdalena
Impresionante!!!