El pasado mes de junio, Mariano Beltrá paralizó la colocación de tres torres eléctricas que Iberdrola planeaba instalar en el término de El Fondonet, a más de 200 metros del trazado inicialmente previsto. Ayer, sábado 12, los vecinos de la localidad se concentraron en la Loma del Campet para aunar fuerzas y hacer frente a la injusticia e irregularidad con la que la compañía está gestionando la construcción de una nueva subestación eléctrica.
El motivo de la protesta venía de antaño, cuando el anterior gobierno municipal, liderado por Rafa Sáez, firmó un convenio con Iberdrola por el que se permitía construir una nueva subestación transformadora y dos líneas de alta tensión. Todo ello, establecido con la intención de mejorar la calidad del suministro eléctrico en la zona, se pactó estipulando que el trazado previsto para estas instalaciones habría de ser respetado según los planos entregados al Ayuntamiento.
Dos años después, los vecinos de la localidad se mostraban enfurecidos ante las irregularidades mostradas a lo largo de todo este tiempo en el transcurso del proyecto.
“Por una parte no queremos que la subestación esté aquí. No sólo por el ruído y la contaminación eléctrica que produce, sino por las fuertes radiaciones electromagnéticas que una estación así despide. Esto, a la larga, puede producir enfermedades crónicas en las personas. Por otro lugar, Iberdrola ha hecho lo que ha querido en cuanto a la instalación de sus dos líneas de alta tensión: ha mentido, no ha escuchado las alegaciones y ha intentado expropiar parcelas a los vecinos de la zona.”
“Este proyecto nos perjudica a todos, no sólo a los que vivimos aquí ahora. Novelda cuenta con un plan de urbanización por el que la ciudad debe de crecer hacia aquí.
Estas declaraciones fueron ofrecidas por dos representantes de la plataforma quienes obviaron sus nombres a favor de hacerse oír como la voz de la comunidad.
El trazado original para las líneas que Iberdrola convino instalar debía pasar, en diversos puntos de su recorrido, por zonas en las que habían numerosas conducciones de agua y luz bajo tierra. Esto fue alegado por los vecinos e ignorado por la compañía que, hasta descubrirlo de primera mano, no hizo algo al respecto. Para solucionarlo, Iberdrola optó por cambiar el plan sin obtener permisos ni ofrecer avisos, con lo que el camino de las líneas de alta tensión discurriría finalmente junto e incluso a través de múltiples viviendas.
“Intentaron expropiarnos parte de nuestras propiedades. A muchos vecinos les pidieron que cediesen o vendiesen algunos metros de su terreno, para lo que ofrecían precios ridículos, devaluando las parcelas a más del 50%. También nos mintieron – a más de uno le dijeron que su vecino había vendido para convencernos a los demás, cuando eso no era verdad.”
Mariano Beltrá, alcalde de Novelda, también asistió a esta concentración para hacer entrega de los documentos enviados por el Ayuntamiento a las entidades implicadas. En estas cartas, entregados al secretario de Lesia, Jaume Pina, el alcalde afirmaba haber recibido la respuesta por parte de Iberdrola afirmando que el trazado estaba mal hecho por una equivocación. Por otra parte, también constaban las misivas que despachó al Departamento General de Industria y a la Red Eléctrica de España explicando la situación y de las cuales no había recibido respuesta.
Tras la comparecencia del alcalde, los vecinos se agruparon frente a la actual subestación eléctrica, ante la que levantaron sus pancartas mientras la vicepresidenta de Lesia, Ana Soria, leía un comunicado de protesta. Al finalizar, Jaume Pina se dirigió a los vecinos para explicar que, tras el silencio administrativo de Iberdrola ante las alegaciones de todos los afectados, la plataforma planeaba abrir un proceso judicial sobre el caso.
Finalmente, la comitiva abandonó la Loma para dirigirse hasta el mercadillo, donde prosiguieron las reivindicaciones en contra de un proceso que atañe a toda Novelda.