El Centro Cívico de Novelda acoge una campaña de información, organizada por la Conselleria de Bienestar Social, que aborda la nueva normativa y está dirigida a 21 municipios del valle del Vinalopó
El Centro Cívico de Novelda acogió la campaña de información que organizó la Conselleria de Bienestar Social sobre la nueva Ley de Dependencia, aprobada el pasado 15 de diciembre de 2006 por todos los grupos políticos (a excepción de CiU y PNV), y que ya está en vigor desde el 1 de enero de 2007.
Cerca de 70 personas, trabajadores y equipos sociales pertenecientes a 21 municipios del valle del Vinalopó asistieron a esta ponencia impartida por el secretario autonómico, Francisco Reverte, acompañado por el alcalde de Novelda, José Rafael Sáez, y el concejal de Sanidad, Alonso Carrasco. Al acto tampoco faltaron representantes de la oposición; entre ellos, el secretario general del PSOE en Novelda, Mariano Beltrá, y el portavoz del Bloc, Víctor Cremades.
Francisco Reverte matizó que “esta es una reunión que no debe crear debate político, porque lo que se pretende con esta ley es crear una armonización de las políticas en materias de dependencia, una igualdad de los ciudadanos, eso es lo que pretende esta ley”. Por ello, señaló también el secretario autonómico, “los impresos serán los mismos para todas las Comunidades Autónomas”.
La ley contempla distintos tipos de prestaciones, ya sea en servicios o en materia económica. Y, en ella, podrán beneficiarse especialmente aquellas personas (con vínculos familiares con la persona que necesite esa dependencia) y que se dedique “sólo a sus cuidados”.
Estas personas que vigilan y ayudan a estos familiares dependientes recibirán una remuneración que “todavía no conocemos, pero que estará cerca del sueldo mínimo interprofesional”, señaló el secretario autonómico. También se establecen ayudas económicas para aquellas personas tetrapléjicas “que quieren seguir manteniendo al máximo su independencia y que necesitan de algunas personas para realizar distintas actividades vitales para su vida”.
Tal y como apuntaron fuentes de la Generalitat, se establecerán tres tipos de dependencia, que se valorarán por un personal cualificado “dentro de unos baremos que nos servirán como guías”.