Plénido Quality Dental Group, entidad especializada en salud y estética bucodental, quiere concienciar a la población de la importancia que tiene una correcta alimentación en cualquier época del año, con el fin de evitar las enfermedades bucodentales, muy perjudiciales para la salud.
Con la llegada del frío, lo que realmente apetece son los platos de cuchara y las comidas calientes, pero es importante saber qué es lo que comemos y en qué medida, ya que no todos los alimentos de esta época son buenos para nuestra salud bucodental.
El ritmo de vida ajetreado, la falta de tiempo o incluso la pereza, hacen que nos despreocupemos por los alimentos que consumimos sin darnos cuenta de los efectos secundarios que estos pueden tener. Una mala alimentación no solo puede conducir a graves enfermedades, sino que también puede acabar con una de nuestras mejores armas: la sonrisa.
Evitar este problema está al alcance de nuestras manos, y para ello Plénido Quality Dental Group ha confeccionado una lista con aquellos alimentos que más se consumen durante el otoño y el invierno, así como sus posibles consecuencias en nuestra salud bucodental.
Vivimos en un mundo donde el abanico de posibilidades a la hora de elegir qué vamos a comer es inmenso. Por ello, debemos ser conscientes de cuáles son los alimentos que debemos consumir para mejorar nuestra salud bucodental. En función de sus propiedades unos son mejores que otros, por lo que es importante saber cómo ayuda la ingesta de dichos alimentos.
Alimentos beneficiosos
Frutas de temporada: en otoño la fruta se convierte en un gran aliado para nuestra boca. Salimos de casa muy temprano y llegamos tarde de trabajar, por lo que solemos pasar gran parte del día fuera de casa. Para evitar llegar a las comidas con un hambre voraz es recomendable ingerir algo entre horas y la fruta es la mejor elección. Comer frutas duras, como la manzana o la pera, puede ayudar a limpiar y estimular tus dientes y encías. Además, debemos tener en cuenta que existe un grupo de frutas, de alto contenido fibroso – como el coco o los higos naturales – muy beneficiosas para prevenir las enfermedades periodontales, o de las encías.
Verduras: son el acompañamiento ideal a una carne o un pescado, o incluso una cena ligera perfecta, pero además, por su alto contenido en fibra, requieren más masticación lo que supone la fabricación de más saliva, el mejor y más natural neutralizador de la boca.
Legumbres: Lentejas, potaje o fabada son platos típicos de esta época, pero además son muy beneficiosos para nuestra salud bucodental. Las legumbres poseen una vitamina, en concreto la vitamina B, esencial para el cuidado de nuestra boca. Ingerir legumbres nos puede prevenir de enfermedades como la glositis (inflamación de la lengua), la estomatitis angular (grietas en la zona bucal) o la queilosis labial (fisuras en los labios). Por su alto contenido en fibra también previenen la periodontitis.
Productos lácteos: en esta época del año consumimos más yogures que fruta, sustituimos los zumos por leche, y aumentamos el consumo de quesos. Es importante saber que este grupo de alimentos son los grandes aliados de nuestros dientes, ya que poseen calcio y fósforo, que contribuyen a la protección de los dientes a través de la remineralización del esmalte. Los yogures frescos y las leches fermentadas se consideran alimentos probióticos y poseen un poder antiinflamatorio. Por su parte, los quesos contienen grasas y proteínas que neutralizan los ácidos de los alimentos. Además, los quesos estimulan la producción de saliva, que contiene compuestos antibacterianos y enzimas que se encargan de descomponer la comida que se queda en los dientes y los protegen contra la caries.
Pescados: el pescado es uno de los alimentos más beneficiosos en una dieta sana, pero existen algunos que son especialmente buenos para nuestra dentadura. El salmón y el jurel son pescados de invierno que poseen aquello que tanto beneficia a nuestra salud bucodental: el omega3. El omega3, presente en el aceite de pescado, ayuda a combatir las infecciones bucales y refuerza la salud bucodental.
Carnes: son típicas de esta época las carnes de caza, como el corzo, el jabalí, la liebre o las perdices, y es importante su ingesta ya que se incluyen en el grupo de carnes magras. Este tipo de carnes poseen vitamina B12, que ayuda a mejorar la glositis y la periodontitis. Estas carnes también poseen fósforo, vital para la correcta formación y mantenimiento de huesos, dientes y encías.
Alimentos perjudiciales
Frutas y verduras: pese a sus elementos beneficiosos, no todas las frutas y verduras son igual de buenas para nuestros dientes. La granada, la remolacha o los arándanos son altamente beneficiosos en un sentido, pero en lo que a nuestros dientes se refiere no lo son tanto. Este tipo de frutas y verduras, de color oscuro, tiene a manchar el esmalte de nuestros dientes. No está prohibido su consumo pero es aconsejable enjugarse con agua después de hacerlo.
Platos calientes: las temperaturas extremas no son agradables para nuestra boca. Es importante no tomar alimentos demasiado calientes ya que los cambios de temperatura bruscos debilitan nuestra dentadura, haciendo que tienda a mancharse más con otros alimentos.
Carnes: si bien para la mayoría de la gente es recomendable consumir carnes de caza – como el jabalí, el corzo, la perdiz o el conejo – no todo el mundo debe hacerlo. La gente con problemas de encías debe limitar el consumo de este tipo de carnes ya que, al ser carnes muy fibrosas, son más complicadas de masticar.
Bebidas oscuras: mientras que en los meses estivales solemos decantarnos por bebidas más refrescantes en otoño volvemos al vino y al café. El vino tinto Contiene taninos, unas sustancias que tienden a secar la boca y hacer que los dientes queden más “pegajosos”. Tanto el vino tinto como el blanco, aunque este sea claro, contienen un ácido erosivo que ocasiona que las manchas de otros alimentos y bebidas se instalen más profundamente en los dientes. Por su parte, las manchas que deja el café en los dientes son de las más difíciles de eliminar.
Recomendaciones
Plénido Quality Dental Group recomienda el posterior cepillado tras ingerir alimentos poco recomendables, como son las bebidas o alimentos que oscurecen el esmalte. Aconseja beber agua y leche con el fin de recuperar la mineralización de los dientes, y en caso de no poder hacerlo, por lo menos enjuagarse después de las comidas.
Por último, Julia Cárdenas, Directora Médica de Clínica Oralis Plénido recuerda que “a pesar de que la rutina diaria y el ajetreo del trabajo no nos dejen casi tiempo para cuidarnos, es importante incorporar a esa rutina el cuidado de la boca – cepillarnos los dientes al menos tres veces al día – para así mantenerla cuidada por mucho tiempo”.