Se han visto afectadas diversas localidades, como San Juan de Alicante, Novelda, Cocentaina, San Vicente del Raspeig, Callosa del Segura y Salou (Tarragona).
La Guardia Civil ha detenido a un total de 10 personas por ser los presuntos autores de numerosos delitos de robo, incluyendo un delito contra el patrimonio histórico-artístico.
El pasado mes de junio de 2019 se cometió un robo en una empresa de Cocentaina, en el que fue sustraído numeroso material metálico, valorado en más de 54.000 euros. Las piezas en cuestión eran muy características, por ser de un uso muy específico, ya que la empresa perjudicada se dedica a la fabricación de energía eléctrica, la cual es posteriormente vendida a grandes empresas del sector de la distribución de electricidad.
Los agentes del Equipo ROCA de la Compañía de Ibi se hicieron cargo de la investigación. Entre las diferentes gestiones de averiguación que realizaron, destacan las numerosas inspecciones que llevaron a cabo en centros de reciclado, en localidades como Ibi, Alcoy, Alicante, Muro de Alcoy y San Vicente del Raspeig.
En una chatarrería de Alicante, se localizaron 13 pequeñas válvulas de presión sustraídas a la citada empresa, valoradas en 2.600 euros, cada unidad. El hallazgo de estas piezas fue sumamente complicado, ya que el tamaño de las piezas era de unos 10×15 cms, encontrándose las mismas entre montañas de restos de metales.
En esa intensa búsqueda, que se desarrolló durante dos días consecutivos, se localizaron otros efectos que, atendiendo a su estado, se podía presumir que podían haber sido sustraídos con anterioridad a su venta, por lo que fueron intervenidos de forma cautelar, con la finalidad de averiguar su lícita procedencia.
Así mismo, los agentes observaron en algunos de los diferentes establecimientos inspeccionados, una serie de incidencias que podrían ser constitutivas de infracciones administrativas, siendo éstas trasladadas a efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de Alicante, quienes levantaron varias actas por infracciones en materia de medio ambiente y por carencia de licencias de apertura y sobre gestión de residuos. De hecho, uno de los centros de reciclaje inspeccionados fue precintado por los agentes, debido a unas graves irregularidades en cuanto a la gestión del tratamiento de aceites de motor.
Tras más de tres semanas realizando decenas de gestiones con diferentes empresas del sector de la canalización de aguas, se consiguió averiguar que las piezas hurtadas pertenecían a una obra de Alicante, en la que se está realizando un plan parcial de construcción de 2.000 viviendas, habiendo causado un perjuicio económico de más de 18.000 euros.
Por otro lado, se realizaron gestiones con empresas dedicadas a la instalación y reposición de tendidos eléctricos, consiguiendo averiguar que la torre eléctrica intervenida fue sustraída de una obra sita en la localidad de Muchamiel.
En el transcurso de la investigación, se supo que dos esculturas de bronce y varias piezas de este mismo material, instaladas en el monumento a Sant Hipòlit, el cual es propiedad del Excmo. Ayuntamiento de Cocentaina, fueron sustraídas durante los meses de julio y agosto.
Los agentes del Equipo ROCA de Ibi consiguieron también recuperar dichas esculturas robadas; una de ellas fue localizada en una chatarrería de Alcoy, a pesar de haber sido troceada en varios pedazos, con la intención de evitar su detección. La segunda escultura fue localizada cerca del lugar en el que se encuentra instalado el citado monumento, gracias a la rápida actuación de un Policía Local de Cocentaina, quien la interceptó estando fuera de servicio.
El valor económico estimado por el Excmo. Ayuntamiento de dicha localidad, para poder reconstruir las piezas robadas, asciende a 31.000 euros si bien, debido a la exclusividad de las esculturas, el valor artístico es incalculable.
Además de estas dos esculturas, los agentes han logrado recuperar en total 13 válvulas de presión (valoradas en más de 27.000 euros), 1.300 kilos de codos, empalmes, válvulas y tornillería de canalización de agua potable (valorados en más de 3.000 euros) nuevos y embalados y la estructura de una torre de alta tensión (valorada en 2.000 euros).
Los agentes investigadores lograron esclarecer, también, otro delito de robo, cometido por estas mismas personas, en una casa de campo de San Vicente del Raspeig, en el que fueron sustraídos centenares de kilos de chatarra.
Con toda la información obtenida durante la fase de investigación de la operación, la cual se ha extendido desde junio hasta septiembre de 2019, se procedió a la explotación de la misma, llevando a cabo las detenciones durante varios días, ya que se han visto afectadas diversas localidades, como San Juan de Alicante, Novelda, Cocentaina, San Vicente del Raspeig, Callosa del Segura y Salou (Tarragona).
Como resultado, se ha detenido a un total de 6 personas y se está investigando a otras 4, por la comisión de 5 delitos de hurto, 2 delitos de robo con fuerza, 1 delito contra el patrimonio histórico artístico, 1 delito de receptación, 1 delito contra la seguridad vial y 1 delito de estafa. Estas personas son 8 hombres de entre 79 y 19 años y 2 mujeres, de 40 y 22 años, todos ellos de nacionalidad española.
Los 6 detenidos han quedado en libertad provisional con cargos, a la espera de juicio.
En las diferentes fases de la operación también han participado efectivos de seguridad ciudadana de la Guardia Civil de Cocentaina, del Área de Investigación de la Guardia Civil de San Juan de Alicante, SEPRONA de la Comandancia de Alicante, del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Salou y efectivos de la Policía Local de Cocentaina.
En lo que va de año, el Equipo ROCA de Ibi ha realizado 72 inspecciones en chatarrerías y centros de reciclado de diferentes localidades de la provincia de Alicante y Murcia, lo que ha dado lugar a esclarecer la autoría de decenas de hechos delictivos contra el patrimonio y la recuperación de varias toneladas de metales sustraídos, material que ya ha sido entregado a sus legítimos propietarios.
Habría que ponerlos a trabajar hasta que pagasen los daños que han ocasionado. Los daños, la comida, la ropa, el agua y la luz que gasten en la cárcel y el alquiler de la celda durante el tiempo que necesiten para resarcir a los perjudicados. Luego ya que salgan, a ver si les quedan ganas de volver a robar. Eso es justicia y todo lo demás, estupidez.